**Lumos** Juro Solemnemente que no estoy tramando nada bueno **Lumos**
Hürrem no estaba evitando a los Mikaelson… claro que no… ella solo estaba demasiado ocupada, sí eso era. Tenía tanto trabajo acumulado con el verano tan cerca que no podía evitar no encontrarlos. Como justo hace un momento cuando estaba en la plaza hablando con un grupo de mujeres mayores sobre algunos métodos para mantener a los bichos lejos del hogar de una manera más eficaz en esas noches húmedas de verano y sus lluvias, y los vio llegar con el grupo de cacería. Ella definitivamente no los evadió cuando la llamaron inventando una excusa patética sobre tener que conseguir algunos ingredientes para la cena.
En el bosque de todas las cosas… sola, otra vez.
Hürrem selecciono algunas plantas ya que estaba en el bosque e ideó un plan para conseguir aceite natural, también un poco de mermelada con algunos frutos que Henry consiguió… ¿Y podría crear en este tiempo las tortas? Sin duda alguna los panqueques fueron un boom cuando creo los primeros para celebrar el solsticio de invierno el año pasado. Y solo tenía tres ingredientes arduamente encontrados y almacenados.
—Aquí estas Hunter, ¿Dónde te habías metido?
Hürrem volteó a la fuente de la voz— ¡Beka! ¿Qué ha pasado? ¿Y porque te ves desaliñada?
—Ah eso… estaba ayudando a Madre en el mercado, ¿Pero porque tú has venido al bosque? Henry dijo que te vio venir en esta dirección, como estaba ocupado con Padre, he venido por ti.
—Por supuesto, por supuesto… ¿No era esta la primera salida de Henry para conocer sobre caza?
La rubia le sonrió divertida mientras la sujetaba del brazo y comenzaba a salir del bosque— Es por eso que me ha dicho que viniera por ti, hoy han tenido una gran caza sabes… ¡Los chicos están bastante emocionados por saber que prepararas esta cena!
Hürrem sonrió, al menos una de las dos estaba feliz.
Cuando llegaron al pueblo descubrió que los hombres aún continuaban en la zona elegida para mostrar, exhibir obviamente, lo conseguido en esta caza. Una manera bastante peculiar para que los Padres de las jóvenes solteras del pueblo seleccionen un buen hombre cazador para su hija. Hürrem y Rebekah se apresuraron a pasar para evitar miradas y susurros. Era bien conocido que las dos eran las niñas solteras más bonitas del pueblo y muchos hombres en estas exhibiciones siempre buscaban encantar a Mikael para cortejarlas.
Si no fuera porque todos los hombres Mikaelson eran celosos, Mikael ya habría vendido a su hija desde su primer sangrado. Por suerte para su amiga, su Madre había abogado por ella desde ese primer momento. Además que Mikael tenían un poco de complejo por las mujeres de su familia.
Ella por otro lado, como adoptada tenía un poco más de derecho a decidir por sí misma lo que quería. Solo tenía dos años a partir de ahora para elegir un esposo según las costumbres que mantenían, Mikael le había dado una lista de los mejores hombres a elegir. Algo que sin duda no se haría por nadie más, pero el hombre y ella sabían lo que pasaría si empujaba demasiado lejos con algo que no quería aún. Aunque no tan diferente a los compromisos del mundo mágico, la única diferencia era que se comenzaba con un seudo-matrimonio con la “novia” viviendo bajo el techo de su futuro esposo pero sin consumir nada.
Una clase de cortejo donde la familia del esposo recibía a la novia para educarla en sus costumbres familiares… de resto, todo un cortejo normal.
Claro al menos que, la novia fuera tan osada para dar su virginidad a su futuro esposo sellando el compromiso. Diferente a las costumbres mágicas donde se sellaba con un beso e inmediatamente el cepillo de la Bruja aparecería en manos de su ahora “esposo” junto al anillo de consorte. Hürrem había tenido muchos dolores de cabeza cuando su tímido compañero de casa le había dado estás lecciones donde ambos no tenían donde meterse o esconder sus furiosos sonrojos.
El cortejo entre los vikingos y los mágicos era bastante diferente pero mantenían, graciosamente, las mismas reglas. Con los vikingos se cortejaba primero a los Padres para demostrar su valía para sustentar un hogar y al mismo tiempo cuidar de su futuro esposa, luego la novia se mudaría a la casa de aquel que eligió y el cortejo sería directamente a ella, al menos que la novia entregara su virginidad, el cortejo podría durar hasta la edad límite que se les ofrecía a la niñas para elegir o hasta que ambas familias decidieran unirlos.
En el cortejo mágico era diferente, comenzaría a los quince años de la Bruja o si la Bruja quería terminar una carrera mágica, algo que no muchos Padres de las familias sangre puras permitía, esperar hasta los dieciocho. Solo entonces se cortejaba a la Bruja para saber si estaba interesada, de ser así se enviaría cartas entre los Padres de ambos involucrados para arreglar primeras “citas” antes de pasar a un compromiso más serio y finalmente al matrimonio. Esa era la gran diferencia.