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Matías subía suavemente las escaleras de su casa, camino a su cuarto y algo atrajo su atención y se dirigió al cuarto de Christopher, estando frente a la puerta coloco su mano en la cerradura, pero la quito y se dio la vuelta entro en su cuarto se acostó en su cama, sobo lentamente donde dormía su esposa - antes compartía esta cama con la mujer de mi vida, ahora ella ya no está…  y mi vida tampoco, mientras Carmen estaba muy nerviosa, su esposo llego a casa y no miro a Elena, - ¿dónde está la niña?, -hoy se quedó en casa de mi madre, no te preocupes la traeré mañana, - ha, perdóname cariño iré a descansar estoy muy agotado, -no te preocupes descansa, - tú también deberías descansar, te vez un poco pálida, - no te preocupes por mí, estoy bien – Elena estará bien cariño, solo es una noche, ya tiene siete años es una niña grande, -aun no los cumple, siete años el tiempo vuela, - lose dentro de un mes será, -pienso cocinarle un pastel, caerá domingo, así que no tendré que trabajar, - y yo buscare un regalo digno de mi princesa,  - cresen muy rápido, aun extraño a la señorita Elena, murió una semana antes de que Elena naciera, el esposo de Carmen termina su cena y le da un beso en la frente, - me voy a dormir , - descansa, - tú también duerme cariño, Carmen no puede dormir así que se va a la cama a pedirle a dios – por favor diosito, que el señor Matías no encuentre a Elena, por favor, Carmen no pudo dormir muy bien, al siguiente día, a bostezaba de sobra, seguía un poco preocupada, - es muy temprano, - Carmen, llegas justo a tiempo, - buenos días señor Matías, -sí, bueno, Christopher  aún sigue dormido no quise despertarlo, me iré ahora, vuelvo en la tarde, - no se preocupe señor Matías, mientras Matías se despedía de Carmen ella, pensaba, - el señor Matías no dijo nada, ni menciono nada, pero que tal si,… Carmen corrió muy rápido las escaleras de la casa que se tropezó pero al estar frente al cuarto de Christopher se calmó un poco, toco tres veces la puerta, Christopher abría sus ojos lentamente y lo primero que vio fue a Elena lo cual hizo que sus mejillas se sonrojaran, luego escucho la puerta de su cuarto, - ¿quién es? – señorito Christopher, se bajó lento de la cama y abrió la puerta, allí pudo apreciar a una Carmen pálida y nerviosa, sus manos temblaban, - señorito Christopher , ¿Elena ella está?, Carmen miro hacia la cama y allí estaba Elena dormida, luego miro a Christopher –está bien Carmen, Elena está bien, Carmen se arrodillo en el piso, y unas lágrimas salieron, de sus ojos, coloco, sus manos en los pies de Christopher, - gracias, gracias por cuidar de ella, - te lo prometí, Christopher coloco su mano sobre el hombro de Carmen, y ella lo miro, -no te preocupes Carmen, yo prometo cuidar a Elena, Carmen limpio sus lágrimas y se levantó del suelo, he hizo un gesto de gratitud hacia Christopher, mientras le sonreía – sé que lo harás, señorito, vístase y baje, puedes despertar a Elena, - no te preocupes, ella puede dormir lo que ella quiera, - preparare el desayuno, Christopher cerró la puerta, un pequeño rayo de sol, se asomó por la ventana y Elena abrió los ojos lentamente, y lo primero que vio fue a Christopher sin camisa, aunque aún eran pequeños, para Elena era incomodo mirar el cuerpo de un niño así que solo cerro sus ojos para fingir dormir, Christopher termino de cambiarse y a abrió la puerta, pero se regresó para darle un beso en la frente a Elena, el salió del cuarto, muy contento, con una sonrisa muy brillante, mientras que dentro del cuarto, Elena abrió sus ojos se sentó en la cama y coloco su mano en su frente, mientras pensaba en el beso que Christopher le dio, eso hizo que su estómago se sintiera revuelto,    - esto es raro, Elena se levantó de la cama, y antes de bajar arreglo la cama, y doblo las sabanas, Elena fue al comedor –buenos días, - buenos días Elena, -hola Christopher, Elena miro a Carmen,  -¡mama!, Elena corrió y abrazo muy fuerte a su mama incluso unas lágrimas de alegría salieron de los ojos de Elena, Christopher solo miro ese bello momento de madre e hija, y se sintió un poco triste, pero al darse cuenta Elena, brinco sobre él, ambos cayeron al suelo, Elena estaba sobre Christopher, - tú también mereces abrazos, eso basto para hacer que el estómago de Christopher se sintiera pesado pero a la vez liviano, y el correspondió al abrazo, aunque sentía que los guantes de Elena estorbaban en un abrazo ya que aunque ella lo abrazara, no podía sentir su calor, pero aun así  él se sentía feliz, muy feliz…  las semanas pasaron y llego el día de ir al cementerio a dejarle flores a la madre de Christopher, ese día Elena no llegaría, Christopher, bajo del auto con su padre, Carmen estaba esperándolos frente al cementerio, ellos entraron, -buenos días señor Matías, y señorito Christopher, -buenos días Carmen,- ¿trajiste las flores?, - si señor Matías como usted me las pidió, Christopher miro a su padre, - papa, Carmen dijo buenos días, Matías miro a Christopher  y luego miro a Carmen, - no tiene que hacer eso señor Matías, disculpe, - buenos días, Carmen se sorprendió al escuchar un buenos días de Matías, ya había pasado mucho desde que Matías la saludaba, frente la tumba de Elena habían flores frescas, - ¿porque hay estas flores sobre la tumba de mi esposa?, vera señor Matías, las ha puesto mi madre, - es la señora que le llevaba pasteles a Elena,- sí señor, - esos eran sus pasteles favoritos… gracias,  hablaron con ella mientras ponían las flores sobre su tumba, pero Christopher no dijo ni una sola palabra, lo cual incomodo a Matías, ya que él siempre le decía algo a su madre, - padre puedo hablar a solas con mama, Matías, se sentía un poco herido, ya que su hijo no quería que el supiera de lo que hablaría con su madre, - está bien hijo no hay ningún problema, Carmen y Matías se distanciaron, de la tumba y del niño, tanto como para no escucharlo pero no mucho como para no verlo, - ¿tú sabes que, hablara? –me pregunta de qué le diría, sinceramente no estoy muy segura,  Matías miro hacia donde estaba Christopher y miro como se tocaba la frente y su estómago, - Christopher, ¿ha estado enfermo? –últimamente no, ¿por que, ha dicho que se siente mal? – no, solo no es nada, Christopher llego donde su padre, - te has despedido de tu madre, - si –pareces contento, - es porque lo estoy, - me gustaría venir a hablar con mi madre seguido, - cuando seas grande, y puedas cuidarte tu solo, puedes venir cuantas veces quieras, - si lo hare, al llegar al auto Carmen se detuvo, -lo veré mañana señor Matías, - adiós Carmen, - solo no llegues tarde, - nos vemos Carmen, Matías se fue en su auto, - tú te pareces a tu madre, - ¿enserio, en qué? –ella siempre fue muy amable con las personas negras, ella siempre fue muy tolerante, - no hay nada de malo, una persona es una persona no importa su físico, ellos también son iguales a nosotros, Matías se enfadó con la respuesta de su hijo, Matías simplemente no miraba el mundo como Elena lo hacía, pero Christopher, si podía verlo así, aunque lo enojara, sentía que no debía cambiarlo, porque si el hacía algo quizá en vez de corregir su forma de pensar solo la haría más fuerte, así que haría que Christopher odiara a los negros y negras por sí mismo,



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En el texto hay: romance, adolecencia, recuerdosdelavida

Editado: 14.10.2019

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