¡morir o Vivir!

La emboscada -Capítulo 17

(Mayida)

Empiezo a abrir mis ojos y hay estaba Alek adelante mío con una sonrisa, intento mover mis brazos para poder abrazarlo, pero no podía, volteo a ver qué es lo que pasaba, me encontraba esposada en la cama.

- ¡¿Qué es lo que haces?!- dije con pánico en mi rostro, no lograba entender que es lo que ocurría, que era lo que planeaba.

-No voy a perderte, a ti no, Te amo mi Reyna- responde Alek con una sonrisa cálida, besando mi frente para después retirarse de la habitación cerrando las puertas.

- ¡Alek, no lo hagas! - gritaba lo más fuerte que podía, pero era imposible, todos ya se habían ido para atacar la Nación Warrior, quedando yo sola en el campamento, pero no iba a permitir que Alek se saliera con la suya.

Empiezo a buscar con mis pies mi arma debajo de mi cama, agarrándola del arco guardamontes con mis dedos de los pies aventándola en mi pecho, la agarro con mis manos y empiezo a apuntar las esposas cercas de mis manos, sabía muy bien el riesgo que si fallaba me iba a disparar a mí misma y eso no estaba en mis planes.

Apretó el gatillo sintiendo libertad en mis manos, voy directo a mi armario para prepararme, me coloque el uniforme. Empiezo a salir de la habitación armada cuándo estoy por salir del campamento empiezo a escuchar trotes de caballo, voy directo a esconderme detrás de un muro de sacos de papas.

-Señorita, usted es muy veloz como para seguirla- dice una chica escondiéndose a mi lado y colocando balas en su arma, tenía puesto el mismo uniforme que yo tenía significando que era un soldado de Alek.

- ¿Qué haces aquí?  - dije mirándola fijamente a sus ojos cafés

-El comandante Alek me dio la orden de supervisarla por si las cosas se ponían tensas, pero usted no me dejo la tarea para nada fácil- respondió la chica riendo.

Volteo hacia la dirección del centro del campamento encontrándome con una tropa de la Nación Warrior, si ellos avisan al papá de Alek elaborarían una emboscada para las tropas de Alek perdiendo la guerra.

- ¿Cuántos son?  - pregunte mirando a los hombres armados.

-diez, ¿qué plan tiene? - dice mirándome fijamente.

Sabía que el plan no iba a fallar, pero tendríamos que ser veloces y agiles para no ser atrapadas, llego hasta la planta alta me agacho velozmente para ver la hora de mi entrada.

-Wow, bajen sus armas señores, tranquilos no estoy armada- dice la joven chica mostrando sus manos y arrodillándose.

-Revísenla- dice un hombre encima de un caballo, veo como tres hombres empiezan a acercarse hacia ella.

- ¡Ya!  - grita a todo pulmón, avisándome para atacar.

En seguida salto de donde estoy disparando con mis dos armas matando a cuatro hombres. Mientras tanto mi compañera de guerra elimina a los tres hombres que se acercaron hacia ella.

Saco mi espada y ejecuto a uno y al otro le traspaso mi espada en su estómago.

- ¡Lo tengo!  - grita la joven quitando el Walkie-talkies del cuerpo muerto del señor que estaba a cargo de la tropa

- ¿Advirtió a alguien?  - pregunte mientras limpiaba mi espada

-No, fue un honor a ver peleado a su lado- dice la chica con una sonrisa.

-Aún sigue la pelea, sube a los caballos, que nos espera una guerra- dije subiendo al caballo.

Empezamos hacer nuestro viaje hasta llegar a un camino subterráneo. Llevándonos a una puerta dorada, cuándo cruzamos esta pudimos ver a 3 solados de la Nación Warrior muertos.

-Estuvieron por aquí y a apropósito me llamo Dayana, princesa- pronuncia la chica mirándome fijamente.

(Alexei)

Después de enterarme del plan de Alek no pude evitar estar enojado con él, pero no lo culpaba solo quería ver a Mayida salva y sana. Así que lo ayude, pero sabía muy bien que Mayida no se iba a quedar con los brazos cruzados, así que decidí ahorrarle el trabajo dejando su arma debajo de la cama y convenciendo a Alek que dejara a un soldado para que la supervisara para que la ayudara a llegar al castillo.

- ¿Estás bien?  - pregunta Alek disparando a un hombre que me iba a atacar.

-Solo pensaba- dije usando mi espada para cortar la garganta de un soldado logrando salpicar mi cara.

- ¿En serio puedes pensar en momentos así?  - pregunta con una ceja levantada mientras sacaba su espada del cuerpo de un soldado.

De repente veo como Mayida aparece dando un portazo en la puerta, mientras disparaba a varios solados logrando eliminarlo, acompañada con una chica que repetía la misma acción de Mayida, volteo a ver la cara de Alek que se encontraba pálido de miedo y muy sorprendido por la aparición de Mayida.

-Me debes muchas explicaciones Alek- dice Mayida dirigiéndose al rubio lleno de miedo.

-Sé que te debo explicaciones, pero por favor entiende- dice Alek dándome una señal para que le ayude.

-Te entiendo, pero no lo vuelvas hacer, ahora Dayana y yo nos encargamos de los soldados que vienen, mientras que ustedes junto con Megan, Yerik y Angie van hacia el salón de los reyes- dice Mayida sacando sus dos espadas mientras nos daba la espalda, acompañada de Dayana, sabía muy bien que lo tenía bajo control.

Me alejo del lugar junto con los demás, viendo la última escena de Mayida mientras cortaba la garganta de un soldado.

-Encárguense de los demás mi padre es mío- dice Alek matando a los soldados que se interponían en su camino.

Empiezo a traspasar el cuerpo de los soldados Warrior, mientras observaba a Angie como movía su espada filosa en los soldados que intentaban atacarla, pero veo su cuerpo traspasado por el filo de una espada, corro hacia ella cortando la garganta de su asesino evitando que el cuerpo de Angie caiga al suelo.

-Angie, aquí estoy- dije teniéndola en brazos mientras veía como se iba desangrando.

-Lo siento- confiesa con sus ojos llenos de lágrimas.

-No por favor no te valla, ¡Angie! – dije en un grito haciendo caer mis lágrimas en su rostro mientras veía como cerraba sus ojos poco a poco.



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En el texto hay: muertes, venganzas, traiciones

Editado: 04.03.2021

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