Una gota cae del techo del calabozo rozando mi frente… y despierto, extrañado al darme cuenta de que estaba empapado en sudor. Poco a poco vuelvo en mí y recuerdo que Vis no está conmigo. Atado y sin un brazo, no tenía ninguna oportunidad para salir. El calor que estaba haciendo me ponía de mal humor. Esto que pasa con Spero me tiene mal, no me deja pensar en claro. Un sentimiento deprimente recorre mi cuerpo como si un peso cayera sobre mí arropándome en su desgracia… ¡hasta cuándo!.. Ya estoy harto de tener esta maldita nube negra sobre mí… persiguiéndome desde el día en que nací… Algo llama mi atención. Al voltear, lo veo… era el talismán que Raava le había dado a Vis… como pude me estiré y con la punta del zapato logré arrastrar la cadena hasta mi mano, lo vi y quedé hipnotizado con su belleza… (Una voz me susurra)
–La Ayuda va en Camino-
Escucho unos pasos precisos pero ligeros que se acercaban rápidamente. Guardé el talismán en mi pantalón. Mi asombro llega cuando veo un vestido blanco… era ella... ¡Spero!, Alzo la mirada y me hizo una señal con la mano para que no hiciera ruido. Con una ganzúa en mano rápidamente logró abrir la celda. Salió corriendo a donde estaba yo, y como una estampida me saltó encima, dándome un abrazo muy fuerte… la verdad aún seguía molesto, así que no me convencería tan fácil de perdonarla por su traición… en el momento en el que me distraje se volteó y me besó… ¡RAYOS! No me puedo resistir a sus besos, a la fuerza tuve que perdonarla, yo entiendo que ninguna chica se me resista y ella no era la excepción…
-Umbra. ¿Dónde está Vis?- , Un poco nerviosa me pregunta.-
Por momento había olvidado que a Vis se la había llevado el torturador. Ella, con el gancho, abrió el grillete que me sujetaba y cuidadosamente, sin hacer ruido salimos, caminando por el pasillo lleno de celdas. Conseguimos una puerta de madera y del otro lado se podía escuchar un llanto, definitivamente era de Vis, Spero tocó la puerta y el duende entreabrió un poco la puerta. En ese preciso momento la velocidad a la que iba mi puño no lo dejó reaccionar lanzándolo contra la pared de la habitación. Ahí estaba Vis, semidesnuda con cara de agonía. Spero la descolgó mientras yo fui a rematar al maldito. Con otro golpe de mi puño lo dejé casi muerto, Spero me llama para que la ayude a cargar a Vis. Rápidamente la tomo por el otro hombro y tratamos de salir de la prisión…
Cuando subíamos la escalera me fijo que no hay guardias en ningún lado; tampoco en la puerta. Al salir vemos a Geyller, -¡justo lo que faltaba!-. Mi expresión cambió cuando nos dijo:
-Vengan por acá-
Adentrándonos en el bosque, el cual, por cierto, comenzaba a perder su color azul habitual y comenzó a ponerse grisáceo en algunas zonas, -Aunque sea de noche, se nota la diferencia-
Caminamos por un rato hasta que llegamos a una cabaña de madera, Geyller carga a Vis y la lleva adentro, al igual Spero y yo pasamos.
-¿Ahora sí, podrían explicarme que ocurre aquí?-
Ya harto de tantos secretos y de que me excluyan de las cosas importantes, me senté.
-Oye Umbra no seas malcriado y desagradecido, deberías estar feliz de que te salváramos la vida, mañana era tu ejecución… dieron la orden una vez los encerraron, por eso el torturador no te tocó… Discúlpame si no te pude decir antes pero tenía que hacerles creer que yo estaba del lado de ellos… además revisando un estante en el templo descubrí en unos libros antiguos la historia junto con las características de las “Diosas” y comparando los hechos comprobé que esa no era Raava en el cuerpo de mi hermana, así que llevé la evidencia a Geyller y él me ayudó a planear esto pero aún no sé qué hacer, como liberar a mi hermana de ese ente que está poseyéndola-
En ese momento Umbra saca un talismán muy hermoso y me dice:
-Creo que necesitarás esto-
Spero Lo mira y de inmediato sabía para que servía…
-Es un purificador de almas-
Pero la energía que tenía este, era demasiado grande, Geyller lo ve y comenta:
-Podrías dárselo de ofrenda y una vez que se lo ponga la liberarás-
-Spero: -Perfecto, pero ¿cómo encontraron algo con una energía tan fuerte?- le pregunto a Umbra.
-Umbra: -Bueno preciosa solo te diré que es una lágrima de la verdadera Raava, cuando Vis se recupere te contará mejor-
-Geyller: -Será mejor que pasen la noche aquí, nosotros ya debemos regresar para que no sospechen nada. Los veremos mañana a la hora en el que el sol este en su punto más alto… en el templo sólo esperen a que Pacem se coloque el collar. Una vez que lo haga, ustedes entran en acción. Por cierto, ahí están tus cosas Umbra y en el gabinete hay un vestido para Vis…
Sin más que decir Spero y Geyller salen y se dirigen hacia el templo, mientras Umbra y Vis descansan…
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Editado: 05.06.2018