Capítulo 22

Min Ho

Estando nuevamente en el vehículo junto al chico de camisa blanca, me mantengo en silencio. 

Siempre que trato de dejar de pensar en lo que vi minutos atrás es como si eso me hiciera recordarlo aún más. 

Arreglo el abrigo aún sentado en el vehículo, y lo bajo lo suficiente, tapando lo que justamente no quiero que vea. 

A pesar de estar con un vaquero puesto, este parece apretarme en este preciso momento. 

Debo dejar de pensar tanto en eso, me está afectando. 

Kwan se mantiene en silencio mientras maneja, hasta que parece notar que yo también lo estoy. 

—¿Te pasa algo? —Inquiere, mis mejillas arden al instante mientras niego. 

—No, estoy bien —Respondo, Kwan asiente con el ceño alzado. 

—¿Por qué el sonrojo? —Inquiere—. ¿O será que no dejas de pensar en mí semidesundo? 

Bufo negando con la cabeza y le oigo reír, aunque sea verdad lo que dijo. 

—Si es así no me molestaría, hasta podría aclararte más la vista —Expresa, bufo nuevamente y él ríe, otra vez. 

Mis mejillas siguen ardiendo, pero trato de dejar de prestarle atención a esto poniendo una canción en el reproductor de música del vehículo. 

"How You Like That" de Blackpink comienza a sonar, por lo cual sin pensarlo me enfoco en eso, y cantar la canción con máxima emoción. 

Kwan se me une entre risas por mi clara emoción por el tema y ambos simplemente nos distraemos de todo escuchando el ritmo. 

El vehículo se mueve por el campus hasta salir del mismo, miro a Kwan y este se encoje de hombros, aún manejando. 

—¿Me vas a secuestrar, cierto? —Inquiere, mirándolo, este sonríe al instante—. Sabía que no podía confiar en ti, sangre sucia. 

—Sueñas —Responde riendo, rodeo los ojos y me dispongo a mirar por la ventana. 

Desde que llegué a la facultad es la primera vez que nos vamos afuera del campus, por lo cual supongo que Kwan conoce los alrededores. 

O eso espero. 

—¿A dónde vamos? —Inquiero, él no demora en responder. 

—Me recomendaron un lugar para almorzar —Admite, asiento con la cabeza haciendo un leve puchero inconcientemente y miro por la ventana nuevamente—. ¿Eso qué fue? 

Alzo el ceño mirándolo y noto que este aún tiene la vista en el volante. 

—¿Tienes cuatro ojos o qué? —Pregunto, Kwan ríe. 

—Es que justo te miré cuando hiciste ese puchero —Admite—. ¿Querías que fueramos a algún otro lado? No sé, ¿un motel? 

Bufo y este ríe al instante para sí mismo. 

—¿Por qué todo lo que salga de tu boca hacia mí tiene que ser sexual? —Inquiero, él se encoje de hombros antes de frenar el vehículo. 

—No todo, mucha de las cosas que te digo son sin ningún sentido sexual, que tú lo tomes así es diferente —Admite mirándome, achino los ojos y me comienzo a quitar el cinturón de seguridad. 

Salgo del vehículo y este me sigue, cerrando la puerta del mismo. 

Miro hacia todos lados hasta que encuentro una especie de tienda de restaurante, Kwan me sonríe al instante y también lo hago. 

Al entrar me agrada el ambiente, noto bastante el decorado que hay aquí, en cada mesa de madera se encuentra en el centro una pequeña planta, realmente cuidada. 

Noto como casi todo aquí es de madera, y hay algunos cuadros de dibujos en las paredes, dándole un toque realmente lindo a todo. 

Me agrada, lo admito. 

Kwan se acerca al hombre que se encuentra a la entrada junto a nosotros, viéndonos, y le habla. 

—Hola, soy Kwan y él es Min Ho —Saluda, el hombre de mediana edad parece fijarse en una especie de lista y asiente con la cabeza. 

Alzo el ceño notando que ya había reservado aquí y sigo a ambos hasta una de las mesas disponibles. 

Me siento en uno de los lugares y Kwan se coloca enfrente mío. 

El hombre regresa con el menú y se lo tiende tanto a Kwan como a mí, para luego irse nuevamente a la entrada. 

Desde mi punto de vista puedo mirar hacia allí, a diferencia del chico que está de espaldas. 

—Y... ¿qué pedimos? —Inquiere, observo el menú y encuentro una gran variedad de platos. 

Odio no saber responder, pero siempre que me cuestionan a mis qué comer quedo completamente en blanco, sin saber qué decidir. 

Prefiero que la otra persona tome la responsabilidad de elegir. 

—Decide tú por los dos —Aclaro, Kwan hace una mueca. 

—Pero no sé que no te gusta —Responde. 

—Todo —Explico, Kwan asiente con la cabeza para sí mismo. 

Noto como se mantiene pensante mirando el menú, hasta que se fija en mí nuevamente. Creo que va a iluminarse y decidir, aunque claramente eso no pasa. 

—¿Yo estoy incluído en ese todo? —Pregunta, rodeo los ojos y este ríe—. Em... ¿qué tal esto? 

Kwan señala un platillo de Tom Yum Goong y asiento con la cabeza. 

Siempre me encanta comer esta sopa picante cuando tengo la oportunidad, a decir verdad, amo demasiado la comida picante. 

—No sabía que te gustaba la comida picante —Inquiero, sonriente. 

Digo esto ya que hay bastantes personas que con un poco de picante ya se sienten automáticamente mal, saber que Kwan puede soportarlo es mucho mejor, ya que si sale conmigo podremos comer picante. 

Salir como amigos, sí, claro, como amigos. 

—Me encanta —Admite, asiento con la cabeza. 

Kwan le pide al mesero dos platillos y luego el mismo se va, llevándose así el menú. 

Antes de que nos traigan nuestros platillos, noto como dos personas más entran al lugar. 

Mi corazón late con fuerza mientras noto a mi amiga Mali reír junto al chico del equipo de fútbol, Seung. 

Cuando noto que miran hacia acá automáticamente me escondo, ocultando mi rostro debajo de la mesa. 

—¿Qué...? —Inquiere Kwan. 

—Se me desató el cordón —Respondo, bajando de la mesa y agachándome en el suelo. 

Noto por debajo de la mesa que Mali está bastante cerca del otro chico, abro la boca sorprendido mientras ambos vienen hacia nosotros. 

Noto que se sientan en la mesa delante nuestro y maldigo mentalmente. 

—Ejem... ¿está buena la vista ahí abajo?  —Inquiere suavemente el chico. 

—Sí, genial —Respondo, aunque luego me retracto mentalmente al escuchar que este ríe. 

¿Por qué siento que se lo tomó como si me hubiera referido a otra cosa? 

—¿Quieres pararte? —Inquiere luego de unos segundos más, suelto un suspiro mientras levemente me voy levantando. 

Quedo a la altura necesaria para que solamente mis ojos y parte de mi cabeza sobresalga de la mesa, logrando que Kwan ría. 

—Min, ¿te molesta que te vean conmigo? —Pregunta, niego al instante levantándome completamente y luego colocándome en la silla. 

—No es eso, es que Mali es... —Comienzo, y noto como Seung, quien se encuentra en la misma posición que Kwan y puede vernos, se fija en mí—. Muy shipper. 

—¡Así es! —Grita la chica, girándose.

Noto como Kwan ríe y Seung suelta un suspiro, exhausto, mientras Mali se dispone a disculparse con todos los demás que se encuentran en el lugar. 

—¿Cómo va tu cita, Min? —Inquiere, niego al instante. 

—Esto no es una cita —Respondo, Kwan contrataca al instante. 

—¿En serio? Eso no es lo que dijiste en casa, bebé —Bromea, lo miro mal y a él parece no afectarle, como siempre.

Suspiro y una leve sonrisa aparece en mi rostro, logrando que Kwan sonría aún más. 

Mali trata de contener su grito de shipper tapándose la boca, para luego así agitar su mano cerca de su rostro, como si estuviera dándose oxígeno ahí. 

Los tres chicos reímos al instante y ella simplemente sonríe. 

Muchas veces podría parecer que sus acciones son sobreactuadas, pero siento que son parte de su persona, y le salen sinceras. 

Esta chica no conoce la vergüenza y eso es genial, ya que puede ser ella misma sin problemas. 

Miro a Seung y este se fija en mí al mismo tiempo, para así rodear los ojos, quitándome importancia. 

Mi mirada va hacia mi amiga y esta me sonríe. 

—¿Están juntos? Vaya que el amor es ciego —Aclaro, logrando que ambos rían al instante. 

Me mantengo en silencio escuchando solamente sus risas y aprieto mis labios. Kwan mientras tanto se dispone a girar y mirarlos. 

—Es mi hermanito —Responde Mali, a lo que Seung asiente. 

Ok, definitivamente no entiendo la genética, y por qué ella salió increíblemente divertida y él... meh.