Suk
Leer.
Esa sensación de que todo a tu alrededor desaparece al hacerlo es tan reconfortante, ya que todos los problemas simplemente desaparecen por un rato.
Las cosas malas que te rodean simplemente se van, y una especie de nostalgia por los viejos tiempos aparece.
Eso me pasa cada vez que leo esta historia.
Le he escrito un centenar de veces al escritor por Instagram, aunque el mismo nunca me ha respondido, lo cual a veces suele ser algo triste, pero no me molesta.
Recuerdo que su historia lo es todo para mí, a fin de cuentas todo lo que ocurre allí, me hace recordar cosas buenas de mi pasado.
Es extraño, sí, pero a veces encuentro similitudes en las escenas de esta historia con lo que viví.
Pero... en esta historia ninguno de los dos se va, como si fuera una especie de final alterno.
Sé que solo son coincidencia, es muy probable que no sea el mismo chico de mi infancia, digo, seguro ni siquiera me recuerda.
Aunque para mí, luego de que se vaya, se volvió todo.
Es muy triste que muchas veces debamos perder algo para captar la importancia que tenía eso para nosotros.
Supongo que viviré por el resto de mi vida con esta sensación.
Min se va con Kwan, aunque si bien siento que me afecta, no lo suficiente, estoy feliz de que hayan actualizado y la misma sea feliz.
Jung aparece a mi lado, sonriente, por lo cual le regalo una sonrisa también.
—Hoy tenemos la clase de Música, ¿cierto? —Inquiere, el chico asiente.
A penas Jung se acerca levemente, posicionando su cabeza a centímetros de la mía y aún manteniendo su sonrisa, sé que lo que va a salir de su boca va a ser una broma con doble sentido.
—¿Te enseño cómo sé usar la flauta? —Pregunta, niego al instante haciendo una mueca y dando pasos hacia atrás por lo cual el chico ríe.
Noto como se encoje de hombros y simplemete vuelve a sonreír.
—¿Vamos? —Cuestiona, asiento con la cabeza y ambos nos encaminamos hacia la salida de la facultad.
En este recreo simplemente nos disponemos a caminar por una parte del campus, hasta que Mali y Jai aparecen delante de nosotros.
—Hola mis padres —Bromea la primera, niego con la cabeza riendo libremente y Jung solamente se encoje de hombros sonriendo.
—Hola —Respondo a ambas.
—Hey, Suk, recuerda que mañana ya tenemos la sesión de fotos para la página del concurso —Recuerda Jai, asiento con la cabeza—. Oh, y la página de "Cute Boy" de nuestra facultad ha estado subiendo varias fotos nuevas tuyas.
Alzo el ceño y agarro mi teléfono, buscando la página de Facebook de la misma.
Al encontrarla noto que algunas fotografías ni siquiera son tomadas por mí, me encuentro en distintos lugares, hasta incluso en el salón de clases.
Alzo el ceño y hablo.
—¿Quién está a cargo de esta página? Me siento acosado —Digo, sintiendo mis mejillas arder.
Jung ríe hasta que se mantiene callado al mostrarle una foto suya.
—Es linda —Admite, rodeo los ojos.
—Sí, quién será capaz de sacarle fotos a chicos lindos en esta facultad... —Habla Jai, mirando levemente a su amiga, Mali mientras tanto mantiene la vista en otro lado, haciéndose la desentendida.
—¿Quién podrá ser? Seguro es una persona horrible —Asegura la chica, sonrío al igual que Jung y esta mira—. No se enojen, ¿sí? Me tomó mucho tiempo sacarles fotos.
—Las imágenes están bien, pero la próxima vez al menos muéstramelas —Pido, Mali asiente con la cabeza.
Creo que va a terminar con su momento de drama pero eso no sucede, ya que comienza a "llorar" falsamente y me abraza.
Río levemente y la chica parece entrar en más dramatización, sollozando forzadamente, ganándose que Jung comience a reír también.
Noto como agarra con su otra mano a Jung y termina creando un abrazo de tres, que luego al separarse ella nos deja bastante unidos.
Mi corazón comienza a latir con fuerza por alguna razón y abro los ojos un poco más levemente, mientras él simplemente mantiene la mirada fija en mí, estático.
Es como si todo el mundo a mi alrededor se desconectara en unos segundos, o mejor dicho, nosotros dos nos desconectamos de este mundo.
El tiempo no pasa, y este sentimiento me es tan familiar.
—Ay —Suelta Mali, emocionada.
Salgo del transe y me alejo levemente, logrando que Jung también se libere y mire hacia otro lado.
Mi corazón sigue latiendo con fuerza mientras una imagen aparece en mi mente, lo cual hace que alce el ceño confundido.
¿Qué me pasa?
¿Por qué recuerdo tanto aquel jardín?
♡
Las clases del día terminan en un abrir y cerrar de ojos para nuestra suerte, este día ha sido bastante ligero a decir verdad, lo cual agradezco ya que es Lunes y no siempre es así.
Regreso a la residencia solamente por mi guitarra, Jung ha venido también y se encuentra al lado mío en todo momento.
A Min no lo he logrado ver desde que salimos de clase, pero es normal, ya que estamos en distintos club.
Supongo que ahora está con sus otros amigos.
—¿Todo bien? —Inquiere Jung, asiento con la cabeza mientras agarro mi guitarra.
El chico no ha logrado verla ya que se encuentra adentro de un forro, por lo cual tampoco pudo observar el grabado que tiene en una parte.
Es lo que le da un estilo único a mi guitarra, lo mandé a grabar yo mismo ya que quería mantener aquel recuerdo para mí siempre.
A fin y cuentas cuando canto, siento que me teletransporto nuevamente hacia allí.
Al salir de la residencia e ir al club de música, Jung se mantiene sonriente, lo cual es algo increíble de él.
No sé cómo hace, pero siempre lo noto extremadamente feliz, a veces hasta una parte de mí desconfía de eso, pero la otra me dice que es simplemente así.
Entramos al salón de música saludando a todos los integrantes, a los primeros que logro reconocer son Dae-hyung, el que siempre está a cargo de notificar cosas, y Suni, la prima de Min.
Al verme la chica sonríe alegre mientra saluda con la mano desde su lugar, lo cual respondo de igual manera.
Noto que su mirada va hacia Jung, quien se encuentra mirando por la ventana.
Suni regresa su vista hacia mí y me guiña un ojo, para luego señalar con sus manos que el chico es perfecto.
Asiento con la cabeza levemente dándole la razón.
Jung regresa la mirada hacia mí, pero no logra entender absolutamente nada ya que no se encontraba mirándonos antes.
Suni simplemente se hace la desentendida y escuchamos a Dae.
En este lugar hay aproximadamente veinte personas, lo cual está bien para empezar.
—Hola, para los que no me conocen soy Dae-Hyun, estaré a cargo del grupo de música de este año —Avisa, todos asentimos con la cabeza—. Espero que logren encontrar su sonido aquí, o simplemente aprender y mejorar.
»No quiero estar con vueltas así que hablaré directamente.
Todos asentimos con la cabeza prestando completa atención.
—¿Saben del concurso luna y estrella? Este grupo todos los años elije a alguien para que vaya a representarnos, canta antes de que entreguen los resultados y puede llegar a darle un poco de paz a los participantes por un momento, además de que le dan más tiempos a los jueces de deliberar —Aclara, todos asentimos—. Los que quieran intentar simplemente vengan a hablarme luego.
Levanto la mano.
—¿Puedo presentarme aún participando en el concurso? —Inquiere, él niega.
—No, tú ya darás una presentación antes de por sí, que espero que el club de música te de las herramientas necesarias para complementarlo bien —Asegura, asiento con la cabeza.
Noto a Jai en un sector del salón, aunque la misma se encuentra realmente atenta a lo que dice el profesor.
Puedo notar a simple vista lo mucho que significa la música para ella.
—Los que quieran participar deberán pasar una prueba y desde ahí se eligirá una persona —Avisa, todos asienten con la cabeza—. Dicha prueba se llevará mañana.
Todo queda en completo silencio absoluto, abro la boca sorprendido.
¿Tan poco tiempo de práctica?
—Repito, esta prueba será para personas ya experimentadas, luego habrá otras oportunidades para los nuevos en esto —Habla, todos asienten.
Levanto la mano.
—¿Puedo ver las pruebas? —Inquiero, Jai me mira para responderme.
—Mañana tenemos la sesión de fotos, estaremos gran parte del día en el salón de fotografía —Avisa, asiento con la cabeza antes de hacer una mueca.
Sí quería saber quién iba a presentarse, supongo que tendré que esperar.
—Bueno, ahora por favor saquen sus instrumentos y los que necesiten prestrados tienen pasando la puerta —Asegura, noto como Jung se encamina hacia allí al igual que los demás.
Le hago una seña a Jai, quien se encuentra con su guitarra y la misma se acerca a mí sin expresión alguna.
Algo anda mal, a penas la conozco pero me doy cuenta.
—¿Qué te pasó? —Inquiero mientras comienzo a sacar mi guitarra del estuche.
Jai se sienta encima de las mesas de las mesas a mi lado y me observa, suspirando exhausta.
—Un chico apareció para pedirme mi número —Habla, abro la boca sorprendido.
—Que bien —Respondo, ella niega.
—Tenías que verlo, no estoy segura si quiera si era del campus o de alguna obra facultad. Me miraba como si fuera un objeto y me llamó "barbie" —Expresa, suspiro levemente—. Si me lo dijera otra persona con la cual tengo confianza no me molestaría, pero ese no paraba de mirarme de manera indebida.
»Además subimos con Mali una foto mía al fanpage de la facultad para que me conozcan, ya que soy candidata para ser la estrella, y hubieron comentarios ofensivos, diciendo la cantidad de cosas que querían hacerme, ¿qué demonios les pasa a los chicos?
Asiento con la cabeza entendiendo su frustración.
—Que no te afecte —Aviso, ella asiente levemente—. Eres hermosa, no dejes que nadie intente apagar tu luz creyendo que simplemente la mejora. Y si otro chico se te viene a insinuar, dime que iré a golpearle.
Noto como ríe al instante y alzo el ceño.
Jung aparece a nuestro lado con una guitarra acústica, mientras la mía está al revés, por lo cual aún ninguno de los dos ha podido ver el grabado que tiene.
—¿Tú golpear? —Dice entre risas.
—¿A quién debo golpear? —Inquiere Jung, Jai habla.
—Aún a nadie —Avisa, la miro extrañado.
—Yo soy muy fuerte —Aclaro, esta asiente con la cabeza levemente "dándome la razón".
—Sí, claro, no lo dudo —Bromea, Jung ríe también y niego con la cabeza.
No puedo con estos dos.
Giro mi guitarra y la mirada de Mali va hacia el grabado al instante.
—Que lindo —Habla—. Esto es hermoso.
Sonrío asintiendo y miro a Jung, quien se encuentra con la mirada fija en el objeto.
—¿Te gusta? —Inquiero, el chico asiente sonriendo.
—Me encanta —Responde con sinceridad.
El contorno de una rosa, ya que muchas veces quisiera que otra vez aquel niño me vuelva a regalar una.
Ya que muchas veces, aún me siento atascado en aquel jardín.