En el momento en que llegamos al mundo, nuestro llanto, acompañado de impresión por nuestra propia existencia, es un recuerdo lleno de vida y a su misma vez carece de ella, pues es la muerte para otros. Unos somos los que llegamos y otros son los que se van, qué clase de ironía tiene la vida ¿no? Luego de todo esto y sin tener capacidad de retener la información de nuestro trágico nacimiento, nos encaminamos en crecer, en regirnos según nuestra sociedad, enamorarnos, ilusionarnos y morir, eso en resumidas cuentas.
Solo aquella que me tuvo en su vientre y me otorgó una vida que no pedí, debería tener el derecho de quitarla, aun así existen miles de cosas que nos arrebatan la existencia a diestra y siniestra; sean asesinos, conductores borrachos, borrachos peleando con otros borrachos, suicidas con déficit de ángeles caídos, enfermedades terminales, religiosos (y si, seamos realistas, homicidios,masacres y guerras se han hecho en el nombre de un santo con la excusa de liberar este mundo del mal) enfermedades terminales y virus que destruyen el mundo con la finalidad de equilibrar sin excepción alguna al hombre imprudente, para algunos conocido como karma, para otros conocido como justicia.
5 años de vida y lo único que me importaba era el seguir mi instinto y mis caprichos, a los 10 años ya se trataba de presumir a mis amigos los mejores juguetes, 12 años, 13 años ya se trataba de quien conquistara a la mas linda del salon, pero bueno, retrocedamos un poco.
Mi madre, cuando yo tenía 7 años adquirió algo conocido como cáncer ¿Cómo nace esta enfermedad? Lo diré como verdaderamente fue, ya que de pequeño me vendieron la idea de que a ella solamente le dolían un poco sus piernas:
Luego de que un médico años atrás le hubiera encontrado una pequeña masa en su cuerpo y ella no se la haya querido tratar, esta masa comenzó a perjudicar de gran manera su cadera, cuando por fin ella quiso tratarse, la extirparon pero quedó tan débil su cuerpo que tuvo que entrar en recuperación, tras una exitosa operación llega una hermosa tragedia, en un gimnasio, sin la supervisión indicada y una mujer que se quería demostrar a si misma su fortaleza, se rompe un hueso, y se genera algo llamado metástasis.
Señoras y señores, les presento al Cáncer en el coxis...
Gracias a la debilidad que tenía en su cuerpo absorbió todas las partículas cancerígenas y a lo largo de un año era necesario el uso del bastón, yo cegado por mi faceta de niño mimado y caprichoso, agarre el gusto por los juguetes y el querer estar todo el dia con mi mejor amigo, los días pasaban rápidos para mi entre risas y juegos, y asi de rapido se deterioraba ella cada vez más, mucho más.
Cegado por mi infancia, la cual no demoró mucho en acabarse, comenzaron las quimioterapias, y ver luego de todo esto a mi mamá calva, me generaba miedo, me refugié entonces en el fútbol y en el olvidar todo lo que pasaba en la casa, ya entonces ella andaba con muletas. Irremediablemente comenzaron los gritos de dolor, se aliviaba al verme (jamás demostró dolor enfrente mío) pero los cuartos tienen oídos, y nacío mi particular talento para desvelarme junto con el insomnio, comienza mi vida llena de agotamientos, sobre todo sentimentales, nos topamos entonces con un caminador, nunca había visto una cosa de esas, aprendimos algo nuevo esa vez.
Ya por último luego de 3 años de larga batalla con el cáncer, o quizás más, verdaderamente nunca me enteré cuando le diagnosticaron cáncer, llega esa charla con mi papá sobre lo que fue el "tenemos que estar listos".