Constante retorno

Aprendí a hacerme una con mi soledad mental, estoy aprendiendo a amar mi odio, estoy sufriendo un desapego material pero emocional... La soledad me aterra, quedarme sola transitando en este laberinto inmerso en nuestra mente es aterrador. Qué haré cuando mi padre o mi madre ya no estén, no me alcanzó la vida para conocerlos a profundidad, el trabajo nos separó. Hay personas que deben transitar solos este camino, pero otros tienen la dicha de conectar con aquellos del pasado y porqué no del futuro. Si tú eres afortunada o afortunado de tener hermosas almas a tu alrededor cuídalas, respétalas y ayúdalas, crea recuerdos y sonrisas que luego se te vendrán a la mente cuando camines cabizbajo hacia casa.

¿Te alcanzó la vida realmente para conocer a tus seres queridos?