Multi-Universo

Wonder Woman: World War

Zeus liberó a los humanos de los titanes para que fueran sus campeones y llevaran su estilo de vida y sabiduría al mundo. No obstante, Ares no tenía intención de que hubiera paz como en El Olimpo, así que él introdujo los celos, la discordia y el odio entre los mortales. Debido a la gran cantidad de muertes, las diosas Artemisa, Athea, Hestia, Ilitia y Afrodita decidieron viajar al inframundo para recolectar las almas de las mujeres que murieron por el odio de los hombres. Ahí encontraron un alma creada de piedra y lodo de río, con la cual pudieron concebir a las amazonas. Ellas vivieron en prosperidad, hasta que Hércules sedujo a la reina de las amazonas, Hippolyta, y la engañó para despojarla de sus poderes. Así esclavizó a las amazonas, pero tiempo después ellas recuperaron la fuente de sus poderes y expulsaron a todos los hombres de Themiscyra. Posteriormente, le pidieron a Zeus que cambiaran de sitio la isla Amazonia para protegerlas de los hombres y los mortales, a lo que el padre del Olimpo accedió.

Diana, hija de la reina Hippolyta, se crió en la capital de la isla oculta de Amazonia, hogar de las guerreras amazónicas creadas para proteger a la humanidad. Aunque inicialmente prohíbe que Diana sea entrenada como guerrera, Hippolyta acepta a regañadientes que la general Antíope, hermana de Hippolyta y tía de Diana, la entrene con más rigor que a cualquier otra guerrera.

En 1918, una joven Diana rescata al piloto estadounidense Capitán Steve Trevor cuando su avión se estrelló en la costa de Themyscira. La isla pronto es invadida por soldados alemanes que habían estado persiguiendo a Steve. Las amazonas matan a la tripulación, pero Antiope se sacrifica para salvar a Diana. Steve Trevor entra en conflicto con la población amazónica, incluyendo la agresiva guerrera Artemisa. Steve y Diana se encuentran, luchan, y ella lo derrota, llevándolo a las amazonas. Hippolyta decide que él debe regresar a su hogar. Diana se ofrece voluntaria, pero es asignada para hacer guardia en Dante's Peak en su lugar ya que su madre afirma que ella no tiene la suficiente experiencia para hacer frente a los peligros del mundo exterior. Diana desafía a su madre y, con el rostro oculto por un casco y su guardia cubierta por su hermana Alexa, amazona aficionada a la lectura pero de buen corazón, gana el derecho a llevar a Trevor de vuelta a su hogar.

Mientras tanto, la amazona Perséfone, que se enamoró de Ares, aprobecha los conflictos bélicos para resucitar al antiguo Dios de la Guerra mediante un ritual. Este, al tomar forma física, se dirige a Themyscira, para invadir Dante's Peak, matando a Alexa en el proceso. La reina Hippolyta lo impide, y tras una intensa lucha, Ares huye, prometiendo volver cuando obtenga mas poder. Steve es interrogado con el Lazo de Hestia y revela que una gran guerra está consumiendo el mundo exterior y que él es un espía aliado. Ha robado un cuaderno de la química principal, la Dra. Isabel Maru, quien está tratando de diseñar una forma más mortal de gas mostaza bajo las órdenes del general Erich Ludendorff en una instalación de armas en el Imperio Otomano. Hipólita explica que si Ares logra deshacerse de los Brazaletes que le impiden obtener energía del aura de la violencia y muerte que podía instigar podría recuperar su poder. También les dice que el patrón de violencia creado por la presencia de Ares los llevará justo a él. 

Con la tarea adicional de matar a Ares, Diana se arma con una espada, el lazo y la armadura antes de dejar Themyscira con Steve para localizar y detener a Ares para siempre.

Diana lleva a Trevor a Inglaterra, donde este se ofrece voluntario para ayudarla. En Londres, entregan el cuaderno de Maru al Consejo Supremo de Guerra, donde Sir Patrick Morgan está tratando de negociar un armisticio con Alemania. Diana traduce las notas de Maru y revela que los alemanes planean liberar el gas mortal en el frente occidental. Aunque su comandante le prohíbe actuar, Steve, con fondos secretos de Morgan, recluta al espía marroquí Sameer, al tirador escocés Charlie y al contrabandista nativo americano Jefe Napi para ayudar a evitar que se libere el gas. El equipo llega al frente en Bélgica. Diana va sola a través de la tierra de nadie y captura la trinchera enemiga, lo que permite que las fuerzas aliadas la ayuden a liberar el pueblo cercano de Veld. El equipo celebra brevemente, tomándose una fotografía en el pueblo, mientras Diana y Steve comienzan a enamorarse.

Mientras tanto, Ares realiza un sacrificio para abrir una puerta al inframundo donde persuade a su tío Hades para quitarle los brazaletes y devolverle a su hijo Deimos, a cambio de servirle para siempre si su plan fracasa y muere.

El equipo se entera de que se celebrará una gala en el cercano alto mando alemán. Steve y Diana se infiltran por separado en la fiesta, durante la que Steve tiene intención de localizar el gas y destruirlo, y Diana espera matar a Ludendorff, creyendo que él es Ares y que así al matarlo terminará la guerra. Steve la detiene para evitar poner en peligro su misión, pero esto le permite a Ludendorff desatar el gas en Veld, matando a sus habitantes. Culpando a Steve por intervenir, Diana persigue a Ludendorff a una base donde el gas se está cargando en un avión bombardero con destino a Londres. Diana lucha y lo mata, pero queda confundida y desilusionada cuando su muerte no detiene la guerra.

Para la sorpresa de Diana, Deimos aparece y le dice que, aunque Ares le ha dado sutilmente ideas e inspiraciones a los humanos, usando a Ludendorff y Maru como peones en el proceso, en última instancia, es decisión de ellos recurrir a la violencia, ya que son inherentemente corruptos; gracias a todos los conflictos bélicos, Ares podrá ser invencible. Diana y Deimos luchan, y Diana sale victoriosa. Deimos se niega a toda costa revelar la ubicación de Ares, por lo que Diana lo mata. Diana y Steve encuentran una pista en su cuerpo que los lleva a un templo secreto griego, custodiado por los adoradores de Hades.

Una vez allí, Diana trata de doblegar a Ares, pero él convoca arpías que amenazan con matarla, provocando que Trevor la salve en lugar de parar a Ares.

Más tarde, Diana recupera la conciencia y está furiosa de que Trevor la salvase en lugar de parar a Ares. Trevor discute con ella criticando el aislamiento auto-impuesto de las Amazonas y sus generalizaciones acerca de los hombres, y revela lo mucho que se preocupa por ella.

Ares y su ejército ataca Themyscira. Diana llega para luchar contra Ares y pronto se le unen las amazonas. Ares consigue convocar a las amazonas muertas del inframundo para luchar contra sus propias hermanas, su plan es detenido por Alexa, ahora miembro del ejército no-muerto, que revela a Artemisa un canto que anula el control de Ares sobre ellas. Las no-muertas entonces luchan contra Ares pero son destruidas por sus poderes. Hipólita se enfrenta a Perséfone en el combate y la mata. En su último aliento, Perséfone hace darse cuenta a la reina de que en el aislamiento de las amazonas lejos del mundo de los hombres, se les ha negado la oportunidad de vivir como mujeres.

Ares no logra convencer a Diana de que lo ayude a destruir a la humanidad para restaurar el paraíso en la Tierra. Mientras los dos luchan, el equipo de Steve destruye el laboratorio de Maru. Steve secuestra y pilota el bombardero que lleva el veneno a una altitud segura y lo detona, sacrificándose. Ares intenta dirigir la ira y el dolor de Diana por la muerte de Steve tratar de convencerla de que mate a Maru, pero los recuerdos de sus experiencias con Steve le hacen darse cuenta de que los humanos tienen algo bueno dentro de ellos. Ella perdona a Maru y ataca a Ares. Herido y consumido por la ira, este ataca a Diana con un hacha, pero ella se lo devuelve, clavandolo en su pecho, y lo mata. Posteriormente, Ares es condenado al inframundo para asistir a Hades como esclavo junto a su hijo.

Más tarde, el equipo celebra el final de la guerra. En Themyscira, en memoria de Alexa, Artemisa más tarde retoma la afición por la lectura. Hipólita se da cuenta de que Diana echa de menos el mundo exterior y para animarla, ella encarga a su hija convertirse en diplomática de las amazonas. Diana acepta y regresa al mundo de los hombres, donde asume la identidad secreta de Diana Prince. Sin embargo, su relación llega con la comprensión de sus deberes más grandes, como cuando Diana ve a unos ladrones robando un museo y se excusa para detenerlos como la Mujer Maravilla.



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En el texto hay: superheroes, marvel, dc

Editado: 02.07.2021

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