TRES

Olivia 
 

— ¿Cómo que dije que tenía que cruzar si eso imposible?- dije confundida y mis padres se miraron entre ellos, luego me miraron a mí.

— Sabemos que es imposible pero solo hay una persona que sí puede pero los pueblerinos y nosotros no sabemos quién esa persona pero lo sabemos porque lo leímos en la noticias que habían descubierto por un libro sagrado de la Biblioteca pero ese libro muy misteriosamente fue quemado luego que fue dada la noticia- dijeron mis padres y yo me quedé en shock porqué jamás me lo habían contado.

— Oh pero está claro que yo no soy esa persona pero lo que no sé porqué lo dije, capaz que soñé algo y dije eso pero no me acuerdo lo que soñé- mentí, es obvio que me acuerdo perfectamente pero mejor no les voy a decir nada por ahora.

— Bueno, nos tenemos que ir al trabajo hija nos vemos luego y esta vez no faltes al colegio ya que desde el lunes nos vas y hoy ya es Jueves- me dijeron un beso en la frente y se fueron de mi cuarto.

Casi olvido el colegio pero lo bueno que voy a ver a mi amigos y de seguro me harán un interrogatorio que durará todo el día, estoy casi segura pero bueno merecen saber y si les voy a decir.

Me levanté y me dirigí hacía el baño para asearme, salí y me puse lo primero que encontré en mi armario. Salí de mi cuarto y bajé las escaleras mientras acomodaba mis cosas en mi mochila, hoy teníamos prácticas de defensa y de armas como arcos, dagas, etc.

Mi papá me compró una daga muy bonita pero me dijo que no vaya a asesinar a alguien porque no tengo ni idea de como usar, apenas tuve mi primera clase de armas pero fue puro discurso y indicaciones.

Agarré mis cosas y me fui, mientras caminaba en el bosque miraba los árboles, el bosque no es tan tenebroso de día así que no tenía miedo y aparte tenía una daga pero de algo va a servir.

Mientras veía la escuela a los lejos vi la luz que vi en mi cuarto, no puede ser, no ahora. La miré si ir o no, así que decidí que no porqué no me voy a poner en peligro, caminé rumbo hacia la escuela y una vez que estuve en la entrada, todos me miraron raro pero los ignoré.

Pasé por a lado de la fuente y alguien me empujó haciendo que me cayera a la fuente y escuche voces de hombre riéndose a mis espaldas, me levanté con una furia inexplicable, al momento que me levanté y estaba en enfrente de ellos que en total eran 4 chicos, me miraron sorprendidos y no me di cuenta que había una multitud de gente alrededor de la fuente mirándome muy sorprendidos, ¿que les pasaba? así que uno de los chicos habló.

— ¡¿Pero qué demonios?!- dijo casi gritando mirándome y yo no entendía porqué, así que me salí de la fuente.

— ¿Porque no estás mojada?- dijo el mismo chico que habló antes.

— ¿Eh?- dije confundida, me mire y si, estaba totalmente seca como si fuera que nunca me caí a la fuente.

— ¡¿Qué demonios eres?!, ¿¡Un ser maligno?!- dijo muy sorprendido y serio.

— ¿¡Qué está pasando aquí?!- dijo la directora y todos se dieron vuelta, se fueron y quedamos yo y los chicos.

— Yo le puedo explicar directora..- dije un poco asustada porque me agarró de sorpresa su presencia.

— Me los vas a explicar pero en mi despacho, y ustedes igual así que andando, ¡ya!- dijo y los chicos me miraron con cara de asesinos, éstos en cualquier momento me matan con la mirada.

Pasamos por el pasillo ante la miradas de todos porque si no lo sabían, estos chicos son los F4, los populares de la institución pero no le doy importancia. Llegamos y nos sentamos el chico y yo, y los demás estaban parados detrás de mí.

— Bueno ahora si me pueden explicar ¿que es lo que pasó allá afuera?.

— Yo le explicaré, yo y mis amigos íbamos caminando cuando esta chica se nos puso de frente y sin querer chocamos, y se cayó a la fuente- dijo el chico y lo miré furiosa, cómo va a decir eso, ¿es estúpido o se hace?.

— ¡Eso es mentira!, ¡Las cosas no fueron así!- me paré de golpe.

— ¿Cómo va a ser mentira si...? un momento, si cayó a la fuente ¿Porque no está mojada? Yo la veo seca completamente.

— Eso justamente pasó, que se cayó a la fuente y nosotros nos sorprendimos al ver que la señorita no estaba mojada, algo debe tener está- me dijo mirándome de arriba a abajo con una sonrisa triunfadora.

— Esta tiene su nombre y es Olivia señor- le dije con una mala cara.

— ¡Bueno suficiente! No me importa lo que haya pasado pero lo importante es que la señorita está bien y ustedes también así que por favor vaya a sus salones que ya va tocar la campana.

Salimos de la dirección y sentí como me agarraron del brazo, era el mismo chico y los demás estaban detrás de mí que tenían unas caras que me matarán en cualquier momento.

— Mira nena, no sé que eres pero esto no acabará aquí, te metiste con los F4 y eso no está bien pequeña- dijo con una sonrisa maliciosa mientras acariciaba mi mejilla y unos de los chicos de atrás me agarró de los hombros.

— ¿Qué haremos con esta pequeña Sebastián?- dijo acariciando mi cabello castaño.

— ¡Sueltenme idiotas!- dije quitándoles las manos de mi cabeza y de mí mejilla, estaba a punto de darme la vuelta e irme pero me detuvieron.

— ¿A donde crees que vas pequeña? si aún no terminamos contigo- dijo agarrandome de la muñeca.

— Ya te dije que me sueltes imbécil.

— Cuida tu lenguaje nena, no nos gusta los insultos.

— Bueno si no te gusta los insultos es mejor que me sueltes- dije y se río bajó.

— Pero si recién empezamos pequeña- dijo eso y justo sonó la campana, la suerte algunas veces me ayuda.

— Esta vez te salvas Olivia pero nos veremos luego ya que tenemos asuntos pendientes por resolver y no intentes escapar o esconderte porque te encontraremos pequeña- dijo con una sonrisa maliciosa—.Vamonos chicos- me guiñó el ojo y se fueron.

Dios que día ahora cómo haré para irme sin que me vean, siempre metida en problemas Olivia pero esta vez yo no lo ocasione, muy raro de mí.