1.La huérfana

La huérfana

A los seis años un dolor intenso en la cabeza despertó a una niña, los gritos despertaron a mamá y a papá,inmediatamente se levantaron para auxiliar a su pequeño ángel , eran gritos de espanto que hicieron aumentar el paso cada vez más intenso. Al final nunca llegaron.

Se horrorizaron. 

Una ola ardiente de una fuerza sobrenatural consumió todo a su paso.En aquel instante Liz se sumió en un profundo sueño, absorta de la preocupante idea de que sus padres ya no se encontraban ahi.

Se levantó, llamó a sus padres con un hilo de voz. Con la cautela de una niña camino de poco a poco hacia la puerta intuyendo que halgo no estaba bien. 

No vio nada sólido o con color , solo las grises paredes y las cenizas que vestian el piso formaban el tremulo paisaje . Giro solo para ver lo intacta que se encontraba su cama.

No hallo a nadie, en silencio bajo las escaleras desteñidas, las cirenas y el barullo de afuera la empujaron a salir 

Las personas tienden a no ver lo improbable, se ciegan ante la idea de lo inexplicable.-hay que ser razonables o perderemos la cabeza-, es la primera ley.

Esquivo sin intención al bombero,a la patrulla y a cualquier persona que intentaba recabar informacion acerca de lo que había sucedido. La niña mantenía su ropa intacta y limpia, se introdujo sin ser vista entre los vecinos que no llegaron a conocer a la familia integramente.

-Eran nuevos, parecían ser educados – dijo una anciana con lentes torcidos por el apuro.

- Que lamentable -dijo una señora con horror educable en la cara.

Tenía a popí en sus manos, sabía que era muy grande para tener uno pero sus padres le daban ese pequeño y grandioso gusto.

Una mujer dio un grito

-ella es la hija –señaló espanda una  señora escueta y con labios rojos, vestía de camisón, se tapaba la boca conteniendo otros gritó incontrolables.

Entonces ella existio.

Subio al coche negro, aún adentro recordaba los ojos blancos de algunos y las personas que jugaban a algo similar a agua y cemento pero era más cemento que agua.

 Ahora, se sentaba en una incómoda silla de adultos, sin soltar a popí.

-¿Quién es él?-dijo una regordeta mujer con cara agradbale. La niña balanceaba sus pies para que Popi no se asuste, popi no debia hacerlo.

-soy Arder Fran, soy el doctor ha enviado por el servicio social especializado en estos casos- dijo el del sombrero y otras cosas más que dio a entender que era un hombre muy importante para él gobierno

-No conozco esa unidad-dijo la señora

-Jessica-dijo un hombre delante de ellos de manera suplicante el sudor lo bañaban.

Poseía todo los puntos que lo destacaban como una persona recatada pero algo en sus ojos no daba la seguridad a Jessica. La niña nmecia a popi.

-Me llevaré a la niña a un orfanato es el proceso- dijo con toda seguridad, su unica verdad, mirando al señor de camisa amarilla que seguía con el apuro de desacerce de la niña y evitar los problemas con él importatisimo hombre, su unico ospaculo era Jessica y sus delirante deseos emocionales.

-Yo me encargare de eso, señora -dijo él hombre importatismo.

-Jessica vasta, viene de arriba es mejor que la dejes-dijo el oficial entre dientes para Jessica. 

-Sé quién es usted -dijo ella.- creen que ella lo hizo, pero no es cierto es una niña- dijo a la defensiva.

- Eso señora,nuestra unidad especializada se encargará - miró al señor sudoroso- Ahi están los papeles-El señor importantisimo mantenia el semblante de acero sin perder un encanto fútil, con la sonrisa educada en la cara huesuda.

-¿Es del gobierno?-pregunto el hombre sudoroso.

--¿Señora quiere tener problemas con el servicio especializado? -se aproximo a ella, delatando en sus jos una amenaza - No se puede corregir lo que está mal hecho

Aquellas palabras le hicieron recordar a Giovanni y lo que su hijo había hecho en el pasado, eso le había dicho el guarda, sus compañeros  y el señor de corbata amarilla, era las misma palabras y la misma sensacion, era escalofriante.

-Ya es tarde- dijo como si se tratase de un golpe mortal y se alejara para no ver lo que havia hecho o a lo mejor queria ver su creación. Reclinándose, e imendiantamente recuperó la altura.

Una mujer que estaba oculta por atras, desapercibida, tomó a la niña aprovechando el estupor de la señora Jessica.

-no puede volverla pasado - dijo el señor importantisimo asegurando.

Aprovechó que la señora Jessica se encontraba en un estado de inmovilizacion por la comosion y se la llevó, se llevó a la niña y a su popi.

Entró nuevamente en una caja negra con ruedas, penso que su mundo está limitado a cajas negras, todo fue silencio nuevamente.

-Mamá-dijo con un voy tierna 

-se lo que hicistes- dijo él hombre importantisimo y extraño, para la niña, en el asiento de copiloto, extrayendo a la niña de aquella pared negra que empezaba a sumergirse nuevamente.

La niña levantó el rostro al verlo.

-Lo hicisteis porque no te dieron lo que querías ¿era una rabieta?, ja eran idiotas- solto una sonrisa extrañamete sombria y seca.

El escalofrío de la cercanía a la realidad le calaban los huesos.

-Lo sé, no te sientas culpable, alguien como tú no debe reprimir su potencial.

Escalofríos y más de ellos la carcomía.

-No te preocupes ahora tienes una nueva familia

No quería una nueva familia, quería a papá y mamá

-Lo quemante todo, fue asombroso-

La risa retrocida era aberrante.

-pequeña, dulce pequeña- dijo la mujer vestida de blanco con una boina. 

Dejó de sentir ese hormigueo y una oleada de calor nacia de su pecho.

Sentía infinito odio ante la sonrisa del extraño

-¡mentíra!- dijo la niña 

Y un sonido chilloso acompañó a una línea azul gruesa cortadora que separó a la niña del hombre desagrable.