Me pongo de pie firme, a esperar su siguiente golpe.
- ¡Detente! -grite- pero ya era tarde.
Sin decir una palabra al respecto, a Jacob se le nota que no estaba para nada de acuerdo pero es lo único que se me ocurre; lo siguiente que sentí fue un dolor horroroso en el lado izquierdo de rostro.
- ¡Carajos! -me paso la mano por la mejilla y, si efectivamente estoy sangrando. - Vamos prueba con tú espalda, siento que estamos muy cerca.
- Muy cerca de que, de que termines muy herida o muerta explicame -dice muy enojado.
- Sabes si no quieres hacerlo esta bien, buscaré la manera, lo no entiendes es que quiero llegar a conocer quién soy y hasta donde puedo llegar por qué juro que no tengo ni la menor idea de quién carajos soy, creo que podías ayudarme -dije dandole la espalda.
- Yo de verdad quiero ayudarte, pero no te quiero hacer daño -luego de eso, solo nos quedamos en silencio.
Una especie de sexto sentido o algo parecido me indico que me encontraba en peligro, me volví con mucha agilidad y detuve en golpe de Jacob son su espalda a centímetros de mí, para mí sorpresa también sostenía una espada la misma que estaba adherida a mi que tomaba todo mi brazo, empecé a pelear con el con mucha emoción tanta que por un momento imaginé que estaba en una batalla real daba saltos, respondía con trucos que nunca pensé que sabía, era bastante ágil en un momento ví un montón de exterminadores atacando y me ví justa enfrente de Henry pero este decía mi nombre una y otra vez. Solo me centre en seguir atacandolo hasta herirlo, era asombroso la manera en que sentía la adrenalina correr por mi cuerpo.
- Lo recuerdas muy bien -menciono Jacob con una sonrisa y entre jadeos.
Aquello me saco de esa imaginación absurda.
- Tú crees, es que siento que alguien por ahí está siendo un poco torpe -me burlaba de él, aunque en realidad lo hacía muy bien.
- Si, te disculpó por no hacerlo tan bien, pero pronto lo harás. -se burló
- Ja, engreído -me reí
🖤🖤🖤
Así pasamos por días cada tarde íbamos a entrenar al bosque, me sorprendía los avances que había tenido y de cierta manera también nos estamos acercando más, nuestro vínculo era un tanto más estrecho no quería pensar en ello ya que me obligaría a desear besarlo pero al mismo tiempo no quería hacerle daño eso era algo complicado pero con mi currículum del pasado eso era muy obvio.
El dolor de la perdida aún me quemaba me hacía llorar a gritos era horrible pensar en eso, no había un día en que no lo hiciera Jacob me decía que se me pasaría pero a decir verdad la tristeza no habia disminuído en nada desde ese día.
Había días en que a mitad de la despertaba dando espantosos gritos que hacían despertar bruscamente a todos los habitantes de aquella aldea. Para mí suerte siempre Jacob llegaba me calmaba y se tumbaba junto a mi hasta que volvía a conciliar el sueño mientras me decía que nadie me volvería hacer daño pero ambos sabíamos que era una total mentira ya que Henrry seguía allí afuera tratando de conseguir quién sabe que cosa de mi.
- Una pulsada de inseguridad me atacaba siempre, pero juntó a él, todo era serenidad sentirlo tan pegado a mi escuchando los latidos de su corazón agitado y su mano en mi mejilla que con su dedo pulgar me hacía pequeños círculos muy suaves. Pero cuando despertaba solo estaba yo entre las sábanas.
Como una mañana normal desde que lo había perdido todo y llegado hasta allí con los demás guardianes, me despertó unos fuertes gritos que me hacía recordar donde estaba y a qué hora era que ellos entrenaban aquí. Salí de mi cama para darme una ducha fría para alejar todo pensamiento malo y triste de mi mente igual que sí desde hace unos meses.
Y mañana transcurrió con total normalidad salí a desayunar con Jacob Pero él tuvo que irse apenas terminó debido a que había cierta actividad extraña en algún lugar que no mencionó.
– membrana un beso en los labios y sin tiempo de protestar se esfumó. Un escalofrío Mi recorrido cuando quede sola en aquel lugar se me erizó el vello y diario no tener vandome pero fue tan rápido que será verdad lo que había visto casi corría hasta donde estaban las cabañas, Aunque lleva platicando con Jacob un buen tiempo no me sentía capacitada para una batalla cuerpo A cuerpo con otra persona que no fuera él.
La misma sensación me siguió hasta allí me encontré en la mitad de mi habitación. (Era la primera vez que me refiero a ese lugar como algo mío) estando allí, no podría estar tranquila y y sin Jacob mis miedos regresaban.
- Elizabeth - aquella voz áspera pronunciando mi nombre con tal dulzura me hizo estremecer nadie ni siquiera Jacob me había llamado así antes, me volví hacia dónde provenía la voz no me parecía nada familiar Así que mantuve la guardia arriba.
¡Era una mujer! Alta su cuerpo era.. sólo era perfecto en su rostro podía ver que era mayor que yo mucho mayor que un azul profundo casi podía ver el océano desde ellos que ahora están clavados en los míos; sentía que me olvide miniatura mientras la miraba y... Y su cabello rubio era.. es maravilloso sus raíces están definidos que al igual que todo lo demás en ella eran perfectos.
–Perdón por llegar así.. No fue mi intención asistir te ni mucho menos, Jacob me dijo que me necesitarías y que pasará por acá por si.. ya sabes tal vez pasa algo. Soy beatriz Hola dime Tris como todos.
–Eh.. Yo.. No, si, esta bien. -apenas pronuncie aquellas palabras me sentí como una estúpida, su rostro desconcertado me llevó de vuelta a la habitación.
–quise decir que no me asustaste. Que Jacob te dijo que cosa? No necesito a nadie tranquila –a que yo me enfado sabía que allí parece un blanco fácil pero no era para tanto para tener una persona al 24 horas del día era otra o lidiar conmigo y ahora con alguien más además de estar allí con esto no sabía que le había contado más y cuando digo más me refiero a la miserable vida que llevaba desde que me encontró.