Batman Family
Muñeca Maldita
Por
WingzemonX
Capítulo 05.
Dulces sueños, Pajarito
Lunes, 11 de noviembre del 2013
Aunque no era propiamente parte de su labor, Miriam Hart, la trabajadora social a cargo del caso de Stefania Klimmer, la sobreviviente del terrible incendio de unas noches atrás, se había autoimpuesto la tarea de buscar a algún familiar de la pequeña en Rusia, para notificarle de la muerte de sus padres, y ver si estaban dispuestos a hacerse cargo de ella. La primera opción en esos casos, casi siempre suele ser los abuelos paternos o maternos. Sin embargo, su contacto que habló con las autoridades en San Petersburgo, no pudo encontrar nada sobre los padres de Víctor Klimmer, y al parecer los padres de su esposa, Anya, ya habían fallecido. Lo que sí pudieron proporciónale, fue la información de la hermana mayor de esta última, una mujer de nombre Adelia Mitrov. Entre la información, venía un número de teléfono, que al parecer era de su casa en Novosibirsk.
Era ya tarde, más de las veinte horas. La oficina se encontraba algo vacía, y no tenía a su disposición nadie que le pudiera servir de interprete si al llamar se encontraba con la mala suerte de que la persona al otro lado de la línea no hablara su idioma. Había además que considerar el hecho de que era una llamada hasta Rusia, y no tenía idea de qué hora debía de ser allá, pero calculaba que debía de ser muy temprano por la mañana. Su supervisor dijo que lo dejara para el día siguiente, pero ella no quiso hacerlo. Quería al menos intentarlo, y ver qué resultaba; en el peor escenario, tendría que volver a llamarles al día siguiente y ya.
Se encerró en una pequeña sala de juntas, para poder hacer la llamada en paz y en silencio, y para que nadie la oyera o viera hacer el ridículo, como quizás iba a pasar. Colocó el expediente del caso sobre la mesa de forma circular, y lo abrió por el centró. Se puso sus grandes anteojos redondos, y tomó el número que le habían pasado, acompañado de la lada de Rusia y de la ciudad de Novosibirsk. Le tomó tres intentos marcar el número de forma correcta, pero al final lo logró.
Sentía su corazón latir con fuerza por los nervios. Se sentía algo ridícula; después de todo era sólo una llamada, aunque era la primera que hacía a un lugar tan alejado. ¿Y si al ver el número tan extraño de otro país no atendían la llamada?; ella no lo haría.
- ¿Ya slyshu? – Escuchó de pronto, justo en cuanto atendieron.
Sintió que el corazón se le detenía por un instante. La persona al otro lado parecía ser una mujer.
- Hola... Buenas noches... ¿días?
- ¿Privet? ¿Kto?
- Ah... le hablo de los Estados Unidos. ¿Puede entenderme? ¿Hay alguien que hable inglés?
La mujer al otro lado de la línea pronunció algunas otras palabras, que le fueron igualmente incomprensibles. Cuando empezaba a sentirse realmente avergonzada por la situación, escuchó como alejaba el teléfono de ella, y comenzaba a hablar más despacio con otra persona. Unos segundos después, alguien más estaba en la línea.
- ¿Hola? – Escuchó de pronto que otra voz femenina, aunque algo más joven, le hablaba.
- Ah, hola, ¿habla inglés?
- Sí, ¿qué desea? – Le respondió con un tono serio; hablaba fluidamente, pero su acento era bastante marcado.
Se aclaró entonces su garganta, se sentó derecha en su silla, y comenzó.
- Disculpe las molestias. Mi nombre es Miriam Hart; trabajo en Bienestar Familiar en Ciudad Gótica, en los Estados Unidos. Estaba buscando a Adelia Mitrov.
- Es mi madre, es quien respondió. ¿Qué se le ofrece?
- Es... un asunto delicado, con respecto a su hermana, Anya.
- ¿La tía Anya? – Exclamó con un singular tono de alarma. – ¿Qué pasó? ¿Le ocurrió algo?
Miriam sintió una inmensa incomodidad ante la idea de tener que decirle a una persona que un familiar cercano había fallecido; normalmente la policía o los médicos son los que suelen tomar dicha labor. No estaba segura, además, si el hecho de que la persona en cuestión estuviera a miles de kilómetros de ella, lo hacía mejor o peor.
- Lamento tener que darles esta noticia, pero Víctor y Anya Klimmer fallecieron hace unas noches en un terrible incendio.