Atravesamos pasillo tras pasillo ignorando las gotitas de sangre salientes de mi pie. El cuarto tenía una inscripción en piedra "Sanadoras", adentro había camillas de esas antiguas de fierro , en vez de parafernalia hospitalaria vi una charola de mayo con botellas, tubos de ensayo con goteros mezclandose en soluciones de colores diferentes, vendajes de tela azul, un par de chalecos para evitar la radiación en tiempos de guerra, sin collarines.
Me preguntaba si no encontraríamos pacientes. Un chico de corta estatura se aproximo deseoso a Ailee y Uriel sin sonrisa pero si con ávida mirada.
-¡Mi señor!- Uriel le ofreció un cordial saludo de manos y al exponerse cerca supe quien era aún en su forma humana. Tenía la cara llena de una pasta blanquecina le dejaban la piel rosada en 100 puntos diferentes de su torso, manos y cara. El es el tipo bañado de sangre que el secuestrador uso de alfiletero.
-Hiciste buen trabajo, serás de los primeros en recibir recompensa.
Mi amigo caminó erguido y el tipo regresó asintiendo efusivamente a la camilla antigua solo barras de metal o plástico.
Al fondo pero del otro lado estaba un señor agitándose sin parar, le vi el traje contra radiación puesto apenas se le exponian los ojos y debajo de las rodillas era prisionero.
-t- a- dor- grito con ojos desorbitados apuntando a Uriel con ellos, era grande y para mi horror no estaba transformado por completo, sus pantorrillas aún tenían esas escamas con su aleta flexible saliendole. Pero a pesar de su furia no se podía mover llevaba en las palmas los codos, cintura y piernas asas de sujeción muy parecidas a las que pesan 20 kilos en cuanto se colocan, pasaban en un programa de televisión de los criminales y como eran juzgados en la actualidad,no decía correctamente la palabra traidor por la mordaza Forcejea por quitarse las cadenas y no lo examine tan a fondo por que a un lado con su cabeza estaba algo maravilloso a mis ojos, una piedra idéntica de color café claro como la que me dio Uri.
Con ella el secuestrador no me encontraría y tampoco los hombres.
Pero quizá no lo necesitara, Uri me contaria lo necesario enseguida no me vería en la necesidad de huir.
-Tranquilo mayor, se hará daño en verdad- Ailee le hablo con seriedad pero amable, no sirvió seguía echando palabras al frente.
Accedimos por una puerta corrediza el lugar almacenaba como 50 camas era espacioso
Mi cama era grande para mi cuerpo , vi equipo de venoclisis pero lo que debía ser suero fisiológico era un líquido azul neón, dos charolas tenían tubos de ensayo y cajas de petri. De espaldas como camionetas de carga el " hombre” me dejó en la cama.
-Uri ¿Por que ese tipo está amarrado en cama?-pregunté en cuanto me dejaron sentada.
-Es complicado, piensa que traicionaría a mi padre al no entregarte- dijo por lo bajo.
Ailee carraspeó sonoramente, dando a entender que no debió decir eso.
- No fue así- recalcó Axis mirando la espalda de Uriel.
El susodicho con cuidado aunque rápido me subió el pie herido a la camilla.
Uff! Sí que dolía.
Me estaba ocupando de arrugar la sábana con mis manos sin poder ver mi pie, Uriel me miró de repente con una clara emoción en su cara... incredulidad.
-¿Que pasa?
Pensé que estaría peor de lo que creía, hinchado y morado con costras de las suturas reventadas los pedazos de piel colgando, solo le daría un vistazo sólo uno...
No estaba tan mal lo había tenido peor, de hecho estaba mucho mejor, de las 7 marcas de mordida 4 estaban ya con la cicatriz color oscura, y no sangraban, harina de otro costal eran las 3 sercanas a mi tobillo con las suturas sueltas sangraban copiosamente.
Levante el pie para examinarlo mejor, metiéndome bien en la cama. Apoyarlo me mortificaba de no ser por eso lo sentía sólo un poco embotado.
De repente note como la cama se mecía en cortos y rápidos movimientos, Estaba por decir temblor cuando...
Tenía a Uriel encaramado a la camilla con temblores muy fuertes agarrando con mano férrea el barandal.
-¿Cuánto lleva esta herida así?- se dirigió a Ailee ella estaba conectando unos aparatos.
-Después de recuperar la conciencia, mejoró, va en incremento - dijo con un destello de felicidad en sus ojos.
A Uriel se le retorció el rostro mirando fijo mi pie.
-¿Capitán?- Axis se acercó receloso .
Uriel compuso una cara de miedo . Me molestaba decirlo pero inicie temblando del susto
Esa cosa se abrió paso el espectro del “hombre” resurgió en las facciones de su rostro aunque no completamente, su cabello se pegó a su cráneo.
-Creí que se te daba mal mentir- sus dientes afilados desenfundaron las palabras enfurecido, tenía la voz quebrada cuando respondí.
-¿Que?
La cama no dejaba de moverse el monstruo estaba acechando a nada de mi cara congelada en la mueca de pánico, si solo su mano con garras me tocaba me haría esquirlas.
-Ese hombre te contacto ¿No es así? ¡El te puso a propósito! ¿Quién carajo eres?
-No sé de qué hablas- Le susurre con aspereza.
-Te crei pero te curas con una velocidad imposible- acercó su cambiante nariz a mi cara- te creí al decir que eras humana ¿Quien eres?- su atronadora voz me hacía sentir diminuta.
Solo se repetía, parecía broma pero había bajado la guardia en el ciclo de fatalidad lo tenía cerca de mí gruñendo.
-¡Solo soy yo!
-Uriel, esto supera las expectativas no debería influenciarte.- Axis se hizo oír, dejando caer una mano en su hombro invitándolo a retroceder.
No aminoró ni un ápice. Me seguía viendo endemoniadamente intenso.
-Se cura , ya se está curando ¿acaso no lo entiendes Axis?
-Eso no tiene nada de malo- algue
-La reparación es muy rápida para una..-decía Ailee
-Humana-término Uriel fuera de sí
-No sabia que podia hacer eso- solté, defendiendome
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aventuras magicas, personajes con poderes sobrenaturales, persecuciones drama y romance
Editado: 29.09.2020