CAPITULO 18. LAS PROMESAS INCORRECTAS

Ella se adelantó como estaba planeado por Moran, a mi no me daba confianza su lejanía tanto tiempo a donde no pudiera verla pero accedí por Moran él quería hablar a solas.

Antes de partir, me incline ante el fauno para dar gracias por su ayuda.

Fuimos expulsados del sitio a pocos metros  de donde entramos.

Convenimos caminar algunos kilómetros.

Dentro de la guarida del fauno encontré a mi hermano un ser profundamente sensible, amoroso y de admiración, presenció todos los hechos, el único punto en discordia sería el abandono de la niña. No me sentía capaz de dar una opinión en algo inusitado a mi.

La niña, ya no podía llamarle así ahora conocía su nombre real, Lily ella se sonrojo cuando me escucho pronunciarlo.

Sin embargo, lejos de ella, en cuanto abrió esos ojos cambiados  me  comenzó a roer la culpa.

¿Que había hecho? Asesine, sin control a un puñado de seres vivos  que se encontraron a mi alcance, por motivos egoístas, no fue como Moran, protegiendo a la madre de su hija, fue por venganza.

-¿Hermano estas cavilando lo acontecido?- Me pregunto Moran en voz alta.

Si Moran estoy meditando los hechos.

Moran supo por lo que atravesaba.

El modo histeria nos controla por completo Eurus, no  mortifiques tu alma por esto. 

Asesine a muchos, vidas irrecuperables.

Compartirlo con él me hizo sentir  avergonzado yo no deseaba su desprecio por esos actos tan viles.

Hermano... Comenzó a explicarse, más le interrumpi por no sentirme digno de ese apelativo.

Me siento corrupto, deshonrrado. Quebrante montones de reglas que  jure seguir, no siento merecer tu hermandad Confesé.

Los ojos de Moran me vieron con enojo.

No es algo que tu puedas retirar por sentirte mal contigo mismo. Eurus tu eres mi hermano mi familia la mas cercana ademas de Lily Me reprendió 

La sinceridad de su pensamiento era pura, le creí.

Agradezco tus palabras de consuelo, sin embargo el sentimiento no se marcha Moran, la culpabilidad de arrancar vidas no es mi propósito. Me abate en demasía.

Le deje ver cuán extensa era mi arrepentimiento en cada recuerdo de mis manos repletas de líquido gris, las caras desencajadas de los infortunados cruzados en mi ira.

Salió de mi memoria sin perturbarse, el lo veía algo fuera de nuestro control.

La vocecita de Lily me inundó para hacerme sentir peor.

Lily asegura que siempre existe otra forma para los inocentes.

Tiene razón, sin embargo no eran inocentes entraste en modo histeria hermano. Ellos deseaban terminar con  la vida de tu hermana. replicó con  odio.

Sigo sintiendo que no era mi trabajo, lo hice pero no debía.

Eurus tu siempre fuiste asolado por la mortalidad de los seres vivos, aceptaste la tarea que cumplias conmigo en nuestro hogar por que no deseabas seguir insuflando mortandad a tus planos correspondientes .

Me impresione por su comentario.

Austros disfrutaba su tarea, Céfiros arreglaba sus desastres, Aquilón era casi igual de desastroso que Austros solo que más hermético.  Y  tú pocas veces desataste el poder en los planos, si lo hacías cuidabas no dañar a un ser vivo, te acongojabas cuando la vegetación moría por tu culpa .

Moran describes  una inmensurable debilidad, una falta a mi propósito. Lo dije como un hecho.

No hermano, es la personalidad de cada uno, eso nos hace únicos. Nuestro creador nos hace a partir de las mismas bases pero no nos  da una personalidad, en nuestro grupo no lo vemos con claridad en cambio aquí o en cualquier otro plano florece y se alimenta. Así que no te acomplejes por quien siempre has sido, encuentra una manera de lidiar con tus actos y sigue adelante como el viento del este.  Moran hábil en enseñar me dio otra perspectiva de mi mismo. 

Asenti solemne por su consejo.

Los hechos seguían innegables pero me quedé meditando la posibilidad de que volviese a ocurrir y si podría detenerlo.

Moran estando en el modo superlativo, la perspectiva de todo se desajusto, desde los colores del mundo hasta mi fuerza, mi arma priori resintió el mal trato. ¿Qué es exactamente? 

La calidez abandonó su rostro y se convirtió en seriedad.

Es un estadio donde las barreras de este cuerpo se difuminan, tus cualidades aumentan.

Representa una fuente de peligro. Conteste pensando en como la tortura de aquel tragaformas me produjo satisfacción, me dio un malestar físico.

Sus ojos me buscaron dejando de ser amigables.

-Eurus ¿A quien se le encomendó la primera misión a los humanos?

-Azael-. Respondí  automáticamente

-¿La segunda?

-Itzamna- Volví a acertar  sin saber que pretendía decirme.

-¿La tercera? 

-A ti Moran

-La cuarta asignación no fue una sorpresa, sabia quien seria.

Agrande los ojos y mi curiosidad se intensificó me pregunte como él sabría del resultado de la cuarta congregación humana.

-En la primera misión tu, Céfiros y Austros comenzaron con sus diferencias, pero yo me fije más en ti. Cefiros tenía un alma inocente, le costaba cualquier cosa que no fuese agradable,  contrastaba con Austros o Aquilón,  eran calculadores y dispuestos a hacer su tarea hasta el fin, tú eras el de enmedio intervenias mínimamente en sus conflictos y lo lamentabas en silencio. Si Céfiros no  hubiera sido elegido para otra tarea él habría sido la cuarta elección de este mundo.