Prólogo 2

-A donde estamos yendo?- pregunta Ehra por miedo a que le hiciera algo peor 

-A mi hogar, para que te pueda examinar mejor y ver que no tengas efectos secundarios.- responde mirando todavía hacia la carretera.

-¡¿Cómo que efectos secundarios?!

-No estoy del todo seguro de que tengas otros síntomas, ya que reaccionaste muy bien a la droga.

-No confío todavia todavía en ti, como se que estas diciendo la verdad -juntando sus manos para peñiscarse una con la otra por lo ansiosa que estaba, ya que se puso a repasar los hechos que llevaron a cabo su muerte. Desde el momento en que dejo su casa sola, para entrar en su auto e ir de camino directamente a una fiesta donde la habían invitando uno de sus compañeros del trabajo que lo habian ascendido a otro cargo mas alto. Puso música en la radio para relajarse e ir tranquila pero en eso cruzando el semáforo un camión la atropelló causando su muerte....

Mi nombre es Choi Tae woo pero me puede decir Doc Choi. Y cual es el tuyo?- preguntando con un tono más amable.

-Me llamo Ehra Clark. Tengo 23 años. 

Tae woo se quedó un poco sorprendido por su nombre ya que él como ella tienen tienen rasgo coreanos.-Lindo nombre- dirigiendo su mirada hacia Ehra.

-En realidad soy me adoptaron cuando yo era una recién nacida. Mis padres son canadienses por eso me llamo así. Viene a Corea en busca de mis padres biológicos- mirando el largo camino por la ventana y voztesando porque era de noche y tenia un gran sueño.- Solo....quiesiera...poder preguntarles....mmn...por que me abandonaron..

Choi al percatarse de que se habia quedado profundamente dormida comenzó a sonreír de una manera macabra- Solo espera y verás lo que estoy por hacer- diciéndose en sus pensamientos y acelerando más el auto.

30 minutos después 

-Oye. Ehra. Despierta.- Despertando a Ehra con un tono burlón. 

Estaba atada a una cama de hospital, el pequeño cuarto era oscuro, de paredes de ladrillos. Ehra estaba sugetada de correas que envolvian sus manos y tobillos y alrededor de ella estaba dando vueltas, Choi Tae woo quien aparentaba ser una persona de bien pero detrás de esa persona pasiba había un monstruo, arrogante, egoísta y sobre todo sociopata..

-Que me esta haciendo? ¡¿Desátame de estas correas?!- jalando sus muñecas para tratar de soltarse.

-Tu padres nunca te dijeron que no confíe en extraños...Oh...lo siento, lo había olvidado por completo. La niña no tiene padres quiénes la instruyan por qué la abandonaron en un orfanato.- diciendo con sarcasmo y sosteniendo en su mano una jeringa con un líquido blanco diferente al que le administró en aquel hospital, ya esté tenia una consistencia algo espesa.

-No se por que vine Corea Del Sur, yo no tenía nada que hacer en este lugar. Yo ya sabía que mis verdaderos padres me avisan abandonado por alguna razón .Que tonta soy.- diciéndose en sus adentros y esperando lo peor.

-No te voy hacer tanto daño- acercándose donde Ehra estaba postrada con una sonrisa de placer.

-¡¡Ni pienses en acerca cerdo!!- escupiendo la cara de Choi.

-Ja..pensaba hacerlo por las buenas pero tú tomaste la división contraria