La Paz Siempre Dura Poco

Mientras el agua inundaba la boca de Mariel, dejándola sin aliento, una luz intensa apareció de repente. Mariel, creyendo que era el final, cerró los ojos preparándose para lo peor. Sin embargo, en ese momento, Alfred la llamó y le dijo que se levantara, advirtiéndole que no tenían mucho tiempo.
Mariel se puso de pie, su visión aún borrosa y sin poder escuchar nada. Solo pudo captar las palabras de Alfred cuando dijo: "Debemos llevarla a un lugar seguro, Dariely". Mariel se preguntó cómo era posible que ambos se conocieran, y luego Alfred la miró, la levantó y comenzó a explicarle la verdad. Reveló que él era un hombre lobo con más de 400 años, y que la chica de cabello lacio llamada Dariely era su amiga, una vampira. Además, le explicaron que su superpoder era demasiado poderoso para este mundo y que toda clase de seres sobrenaturales oscuros la estaban buscando.
En medio de la confusión, Dariely hizo una observación: "¿No crees que deberíamos enseñarle a controlar sus poderes mejor?" Mariel, perpleja, preguntó: "¿Qué superpoderes? ¿De qué están hablando? ¿Quiénes son ustedes?". Luego, dirigiéndose a Alfred, le dijo: "¿Alfred? ¿Ese es realmente tu nombre o solo otra mentira?". Alfred, mirándola seriamente, respondió: "No más mentiras, ese es mi nombre, te lo prometo".
Alfred y Dariely estuvieron de acuerdo en la importancia de ayudar a Mariel a controlar sus poderes. Juntos, se dirigieron hacia una cueva donde encontraron a Nana, una maestra de los poderes sobrenaturales. Nana poseía la habilidad de adquirir cualquier superpoder, pero su especialidad era la lectura de mentes.
Cuando Mariel vio a Nana, le preguntó con curiosidad: "¿Quién eres?". Nana respondió rápidamente: "Shhh, silencio, pequeña, silencio". Sin embargo, Mariel no hizo caso y decidió no callarse, ya que estaba ansiosa por obtener respuestas. En ese momento, Nana comenzó a hablarle en susurros y a adentrarse en su mente, buscando su debilidad para descubrir su superpoder. Alfred y Dariely permanecían en vigilancia, atentos a la situación.
Con determinación, Nana finalmente logró descubrir la debilidad de Mariel, lo que permitiría que su poder fluyera de manera controlada. La intensidad del momento creció mientras Mariel se preparaba para desvelar su poder oculto y aprender a dominarlo bajo la guía de Nana, Alfred y Dariely.