.*Victoria*.
58 minutos con 25 segundo exactos fue el trayecto hasta el castillo y en todo ese tiempo nadie dijo ni una palabra; Lore estaba muy concentrada escribiendo a alguien en su celular. El maldito vampiro estaba abstraído en el camino y yo solo veía a través de la ventana, admirando el hermoso paisaje natural, ya que los grandesy frondosos árboles y el caudaloso río eran dignos de contemplar.
Varios metros antes de llegar a nuestro destino se empezó a vislumbrar una imponente estructura rocosa, que poco a poco se fue haciendo más visible conforme íbamos acercándonos al impresionante castillo de más de 10 metros de alto.
<<Se parece mucho a uno de los castillos que visité con el greñudo>> —es el primer pensamiento que se me viene a la mente cuando estoy delante de la enorme y elegante puerta de roble. —<<¿Qué será de su vida? La última vez que nos vimos me dijo que haría un peligroso viaje>>.
—¡ES HERMOSO! —exclamó Lore, con tanta emoción que parecía una niña en navidad.
—Espera verlo por dentro, te va a encantar —dijo el vampiro en lo que estacionó el vehículo, pero mi prima ni siquiera lo oyó porque prácticamente se lanzo del vehículo antes de que éste se detuviera y corrió dentro del castillo. —Victoria, ve con ella y no la dejes sola, aún mis hombres no saben que tenemos visita —me dice y me apresuro a alcanzar a Lorenza.
No me detengo a admirar la decoración o lo amplio del lugar, que supongo que debe ser tan impresionante como la fachada, porque después que esté con mi prima lo haré.
'Cruza a la derecha, allí está Lore' —me índica Kira y cuando por fin logro verla solté todo el aire, que no sabia que estaba conteniendo. Pero en lo que mis ojos captaron a una pelinegra, de ojos color chocolate y cabellera lacia mirando con odio a mi prima todas mis alarmas se activaron.
'Algo en ella me da mala espina' —secundo a Kira con el sentimiento.
—¡¿QUIÉN COÑO ERES?! ¡¿QUÉ COÑO HACES AQUÍ?! —gritó y prima se sobresaltó.
—Lore, estoy aquí —en lo que mi prima me oyó corrió para esconderse detrás de mí.
La vampiresa me dio un vistazo rápido e hizo una mueca de asco para luego enfocar sus ojos otra vez en Lorenza.
—Te hice una pregunta, despreciable humana —le habló a Lore, sin dejar de verla como un depredador a su presa. Mientras que a mí me ignoró monumentalmente.
—¿Qué sucede aquí? —la voz del vampiro nos hizo voltear a todas. Lore al ver a Vladimir corrió a su brazos y éste la envolvió de manera protectora.
—Tío Vlad ¿quién es ella? Me asusta —pronunció temerosa mi prima.
—¿Tío Vlad? ¿Eres Lorenza, la hija de Daniela e Iván? —la postura de la pelinegra se relajó.
—¿Cómo sabe mi nombre? —la mirada de la pelinegra se suavizo y esbozó una gran sonrisa.
—Lore soy yo, Laura. —Se presentó.
<<Así que esta es la famosa Laura>> —pienso mientras la detallo de arriba a abajo: Lleva una falda negra de tubo que marca su voluptuosa cadera y una blusa de seda blanca con un escote en la parte delantera que deja la mitad de sus pechos a la vista.
—No conozco a ninguna Laura. —Dijo mi prima sin soltar al odioso.
—Yo jugaba contigo cuando vivías aquí —explicó.
Lore frunció el ceño y enfocó la mirada en Vladimir.
—¿Eso es cierto, tío Vlad?
—Sí, Lore —él acarició la cabeza de mi prima como si fuera un perro.
—¿Vladi, por qué no me dijiste que traerias a Lore contigo? —ella se acercó al vampiro y enroscó sus brazos el cuello de la paleta heleda, sin importarle que Lore estuviese en medio.
Mi prima se sintió tan incómoda que buscó la manera de salirse de ese doble abrazó y corrió a refugiarse detrás de mí nuevamente.
—Esa mujer no me agrada —susurra Lore en mi oído.
A mi tampoco me agradaba, es más me caí tan mal que quería romperle toda la cara y no sé exactamente por qué.
—No tengo que darte explicaciones de lo que haga —espeta el vampiro luego de deshacer el abrazo y una sonrisa extraña se apodero de mis labios al ver el rechazo.
—Pero, Vladi… —gruño al oir el diminutiva en boca de esta mujer.
—No vamos a comenzar con lo mismo, Laura —él la corto.
<<Para ser su mate la trata muy mal>> —pienso porque si mal no recuerdo Laura era el nombre de la pareja destinada del vampiro.
—Muestra le a las chicas sus habitaciones —le ordenó y la vampiresa fruncio el ceño.
—¿Chicas? —dice ella con confusión.
—Sí, Lorenza y Victoria —nos señala a cada una.
—Ah… —los ojos de Laura casi se salen de su orbita ante la aclaración. —Creí que Victoria era un hombre.
Si antes la tal Laura inexplicablemente me caía mal, ahora con lo que dijo encabeza mi lista de los más odiados.
De pronto una estruendosa risa capta la atención de todos.
—Ella un hombre —pronuncia el idiota de Vladimir entre risas. —No podrías estar más equivocada —añade sin dejar de reír, lo que aumenta mi indignación.
<<Te haré pagar caro todas tus burlas>>. —pienso indignada, mientras le lanzo una mirada asesina al idiota.
—Eso te pasa por usar esa horrible ropa y esa gorra —sisea Lore, antes de quitarme la gorra para que mi rubia cabellera caiga sobre mi hombros y espalda.
—Así que ella es la famosa Victoria —dice la pelinegra antes de hacerme un escaneo rápido. —Nada del otro mundo —añadió con una gran sonrisa de triunfo y superioridad.
'Sabes qué significa lo que hizo y dijo ¿verdad?' —me pregunta Kira.
<<No exactamente>>.
'Cuando ella vio a Lore lo primero que pensó fue que estaba en peligro, porque ella es una mujer muy hermosa. En cambio, cuando te vio a ti no te consideró una amenaza, porque, en pocas palabras, eres muy poca cosa delante de ella'.
La explicación de Kira me enojó, me irritó y provocó que mi odio por Laura alcanzara un nivel que desconocía, porque ella no era nadie para hacerme menos que ella.