04

Hospital.

- Y ¿cómo voy progresando Doctor? - dije mientras veía mi expediente.

-La verdad el tratamiento no ha estado funcionando como creíamos -dice mientras ve mis tomografías pasadas.

-¿Qué es lo que sugiere hacer?

-Tendremos que realizar otra tomografía para ver el nuevo tratamiento que le administraremos -dice serio.

-¿Mi padre sabe todo esto?

-Sí, tenemos la orden de dar todos los datos sobre tu caso al presidente.

-Bueno, si no hay otra opción más a realizar los estudios -me dirigí a la sala donde cada mes me realizan mis análisis.

Terminando de todos los estudios me retiro de la sala y me dirijo a la oficina de mi padre. La secretaria que se encuentra afuera de la oficina me dice que pase.

-Hola appa -hablo con una sonrisa triste.

-Hola princesa, ¿como estas? -dice sin apartar la mirada de su computadora.

-¡Como quieres que este si me dan la noticia que todo lo que me están dando no sirve para nada y que las cosas que he planeado se pueden derrumbar por esta despreciable enfermedad! -grito frustrada.

-Relájate todo se mejorara -camina hacia mí y me abraza.

-¡No quiero que me pase lo mismo! ¡No quiero olvidar parte de mi vida! ¡No quiero perder más la memoria! -empiezo a llorar de frustración, miedo y por todo lo que sucederá de ahora en adelante.

Dejo de escuchar todo que dice mi padre y caigo en un profundo sueño.

Sueño.

Me encontraba en una habitación completamente blanca, mi cuerpo se encontraba adolorido ya que diversos aparatos se encontraban conectados a mí. Estaba completamente sola, de repente entra alguien que se dirige a un costado de la cama y empieza a hablar; lamentablemente no lo escucho, su rostro sebe borroso por último me besa la frente y dice...

-Te vendré a buscar...

Dicho eso caigo desmallada.

Fin del sueño.

Despierto y me encuentro en el cuarto de hospital que mayormente ocupo cuando me enfermo.

-¡oh! Yung Soo ¿Cuánto llevo dormida?

-Aproximadamente unas 6 horas. –Revisa mi expediente. –pero no te preocupes la directora ya viene en camino.

-Crees que sucederá de nuevo – digo después de un largo silencio. Yung Soo se sienta a la orilla de la cama y me acaricia lentamente la cabeza.

-Tal vez pequeña, pero esperemos y solo sea una falsa alarma.

-Yo también lo ansió mucho- se escucha una voz muy dulce.

-Hola omma, ya nos vamos. No quiero seguir otro minuto postrada a esta cama.- digo intentándome para pero fracaso en el intento ya que vuelvo a caer en la cama.

-¡Con cuidado!, esta delicada por ahora. –me regaña mi omma.

Jungkook.

-Te vendré a buscar... –Es la frase que no deja de sonar en mi cabeza. Desde que volví a recordar cuando estaba en el hospital no dejo de soñar con ella hasta el punto que me está atormentando todo este lio.

-¿Qué te está pasando Hyung? Desde hace días que no has podido dormir bien y ya hasta tus ojeras son peores. Sin contar tu bajo rendimiento estos días.

-Sí, lo sé Nam. Y lo peor es que no se qué hacer. ¡Ayúdame! ¡Ya no soporto recordarla! Siempre que pienso en ella me hace sentir miserable. Un inútil ¡miserable! Que no pudo hacer nada por encontrarla. Que por mi timidez hacia las chicas no pude preguntarle su nombre. –Digo rompiendo en llanto por lo todo lo que paso y no pude hacer nada.

Jin llega al cuarto y lo primero que hace es abrazarme como cuando éramos niños.

-Ya Hyung. Cálmate lo solucionaremos. –Dice mientras me acaricia la cabeza.

-Y ¿Cómo lo haremos?

-Te llevaremos al médico y no protestes. –Dijo de manera dura.

-Ok, todo para estar bien.

Casa de rayita.

-vas a dejar de ir al hospital por ahora, solo iras cuando te toque revisión. Si me llego a enterar de que has ido vas a ver cómo te ira. –Dice mi omma regañándome.

-Pero aun no termino mi servicio, no puedo faltar y aparte los niños me esperan para su cuento.

-El servicio ya está completo, tu padre hablo con los de la universidad ya que tú ibas al hospital desde antes. Con los niños voy a ir yo a leerles los cuentos, no tienes de que preocuparte. –Dice con una sonrisa que prácticamente dice que ya gano.

-Está bien, tú ganas. –Dije rindiéndome, ya que si mi madre quiere algo lo consigue cueste lo que cueste.

-Descansa que ya es muy de noche, mañana vamos a tu revisión y te tienes que levantar temprano.

-Si madre, hasta mañana.

-Hasta mañana. –Me arropa y se va de mi habitación.