My rare disease

24

NARRA ETHAN...

Despierto y veo que Haydee no esta, decido salir de la habitación y desde el piso de arriba la observo, esta feliz viendo el vestido, aunque le sonríe mas a la caja que esta a un lado, me pregunto que habrá ahí.

-¿qué estas haciendo?- le grito y veo como se asusta, claramente oculta algo, me rio mientras bajo las escaleras

-¡Me asustaste!- me dice Haydee, tratando de ocultar la caja detrás de ella.

-¿Porque escondes esa caja?- le pregunto y se aleja de mí.

-Es una sorpresa que no debes ver- me dice dándome un beso, así que la atrapo en un abrazo.

-Sabes que tan curioso soy, así que voy abrir esta caja- le digo y ella intenta zafarse de mí, le quito la caja y finjo intentar abrirla, pero me empuja una, y otra vez; hasta que en el último empujón no hay fuerzas, la sostengo y dejo la caja a un lado.

La observo y su rostro cae en mi pecho, es preocupante la salud de Haydee. Ella intenta caminar, pero se esta desvaneciendo en mis brazos, la sigo sosteniendo hasta llegar al sofá; se sienta, pero cae directo a mí, ni siquiera puede mantenerse sentada.

-No sé...que me pasa- me dice Haydee y su voz apenas es audible, en tan solo minutos se ve cansada y esto solo significa una cosa, la enfermedad avanzó. Pido que le hablen al doctor para que examine a Haydee.

Los ojos de Haydee se cierran lentamente y es donde mi paciencia se va al demonio, gritó a los sirvientes que se apuren en llamar al doctor mientras que rápidamente le mando mensaje a Elizabeth para decirle que Haydee se ha desmayado y explicar todo lo sucedido.

El doctor llega y me aleja del lugar donde esta Haydee, pero intento negarme y es donde una llamada me distrae.

-¿Qué paso con Haydee?, ¿Cómo se encuentra?- me dice Elizabeth por teléfono.

-No se que sucedió con Haydee, de la nada todo cambió..- no termino de responder, porque enseguida me veo interrumpido por ella.

-Esto no puede ser posible, ¡Si la viste así la hubieras detenido!, ella de seguro se sentía mal y tú...

-¡No estaba mal, Elizabeth! Si la hubieras visto como estaba minutos antes me entenderías, pero ni siquiera vives en la mansión. ¡¿Sabes lo que sentí en ese momento?! Sentía que su vida se iba de mis manos, ¡Sentí que se moría en mis brazos, Elizabeth! No me culpes de algo de lo que no tengo que ver- termino de decir para cortar la llamada, siento mi corazón rompiéndose, me alejo por completo a un lugar en el que nadie puede verme, me escondo mientras minuto a minuto me estreso.

Una llamada de Scott me alerta, pero decido no contestar. El celular suena tres veces mas y decido aventar el celular a la pared, quiero estar solo por un momento.

No se cuanto tiempo pasa, me he quedado dormido con mis piernas abrazadas en la misma oscuridad del lugar, estoy mareado y mi cabeza duele. Decido quedarme en el mismo lugar y recargado a la pared, hasta que unos pasos se hacen presentes.

-¿Qué haces aquí, Ethan?-  una luz se enciende y veo que Scott se acerca a mí, intenta levantarme, pero me hago pesado.

-Quiero...quedarme aquí- es lo único que digo, Scott se queda a mi lado.

-¿Cómo te sientes?- 

-¿Cómo debería sentirme? Estoy mal y Elizabeth no ayuda- le digo mientras lo miro a su cara.

-Elizabeth es un poco desgastante, pero me refería a como te sentías, te ves mal, bro.- me dice, pero esta vez decido ignorarlo y quedarme en mis pensamientos.

He cuidado de Haydee desde que la vi por primera vez, he estado aquí por ella y nada me importa mas que Haydee este bien.

NARRA SCOTT...

Ethan solo se esconde en si mismo y es notorio que ni siquiera se ha dado cuenta que esta recargado en mi, supe lo que paso porque Elizabeth me marco histérica para saber como estaba su hija, ya que Ethan le corto la llamada. Tan pronto supe le marque a Ethan para saber como estaba todo, pero él no respondía mis llamadas y ahora me doy cuenta del porque. Al llegar vi a Haydee y tenía suero, por lo que vi aún no reaccionaba. 

Busque a Ethan por casi toda la mansión, hasta que vi como algo se movía en la habitación y para mi sorpresa era Ethan, pero irreconocible, sus ojos estaban rojos y se ve tan pálido.

Ya me cansé de seguir aquí, decido cargarlo, pero caigo por culpa de él, cuando intento levantarlo me doy cuenta que esta inconsciente. Lo levanto como puedo y lo cargo en mi espalda, creo que no le presto atención a Haydee sobre ignorar a Elizabeth y sus comentarios. 

Llegamos hasta la sala y recuesto a Ethan en el sofá.

-Vaya, no aguanta nada- dice una voz que reconozco, Elizabeth.

-Elizabeth, él esta así por tu culpa.- le digo, pero claramente no siente culpa.

-No es mi culpa que él no sea capaz de controlarse- dice y es suficiente, me canse.

-Oscar- llamó a mi guardaespaldas.- Lleva al joven Rostov a la habitación principal y cuídalo, es una orden- no dice nada, solo lo hace. Mi guardaespaldas se lo lleva lejos, y es cuando mi paciencia se va.

-Aunque tu padre era distante sabía tratar a todos con amabilidad, veo que eso es lo único que no heredaste- le digo y es un golpe emocional demasiado fuerte, se todo sobre la madre de Haydee, desde cómo dejo sus emociones hasta la envidia hacia su hija.

-No eres digno de hablar sobre mi padre, niño Romanov- me dice y me trata con indiferencia, sabe que odio que me digan niño.

-¿Niño? por lo que veo, soy la única persona madura en esta sala. - Le digo, y mi enojo se hace mas presente. La educación Rostov no es del todo de mi agrado, Elizabeth aprendió a dejar sus emociones de lado, pero su ego se elevó.

-Yo me preocupe por mi hija- dice excusándose, como si eso la salvara.

-Dañaste a Ethan, la única persona que esta aquí en la mansión con Haydee. Deberías saber tratar mejor a las personas- le digo para terminar la conversación y me voy a la habitación en la que esta Ethan.



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En el texto hay: enfermedad, drama, bilogia

Editado: 05.08.2021

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