Caroline había recibido el llamado de Rebekah, estaba muy desesperada, temía por lo que su hermano pudiera llegar a hacer más allá de todo lo que ya estaba ocasionando. La vampiro original le pidió a Caroline que por favor viajara a Nueva Orleans para que hablaran de Klaus, porque él estaba cometiendo locuras y ella sabía que Caroline era la única que podría lograr controlarlo. Porque sabía que a pesar del tiempo que había pasado, Klaus la seguía amando igual que siempre.