Capítulo 10

Esta semana ha sido estupenda. Rose y sus amigas no nos han fastidiado, lo que es totalmente extraño, o bueno quizás no. Rose ya tiene novio, al parecer el chico es de otro colegio porque varias veces la vemos irse junto a él. Claro, él la espera fuera del instituto. Me siento bien al saber que ella ya tiene novio y que ya no anda detrás del mío.

Estoy sentada en la cama con la mirada hacia el armario, no sé qué ponerme hoy. Sin embargo, me decido por un vestido que me llega como cuatro dedos arriba de la rodilla, me coloco mis zapatos y me suelto el cabello, finalmente me aplico algo de labial y salgo.

Para mi sorpresa Alex ya ha llegado.

—Que puntual—lo saludo con un beso.

—Siempre—me responde—Annia, estás hermosa...

—Gracias, tú también estás muy... —Alex lleva puesto un pantalón negro, una camiseta y una chaqueta de cuero. Su cabello desordenado que lo hace ver sexy. Viste de manera informal, tal como es él.

—¿Sexy? —termina mi frase. Me mira travieso, con su media sonrisa que me muestra un pequeño hoyuelo en su mejilla.

—Más que sexy... —le doy otro beso.

Papá simula una tos muy bajita.

—¡Papá! —sobresalto.

—Se ven muy bien—nos dice ocultando su burla ante mi expresión—Vengan, vamos al jardín.

En cuanto llegamos al jardín me percato de que Sophy ha sido muy puntual y que se ve muy linda.

Sophy lleva puesta una crop top, con un pantalón holgado que llega hasta más arriba de su ombligo, su cabello suelto y un leve maquillaje. Ella siempre sabe cómo verse sexy y recatada a la vez.

Nos saludamos y mamá empieza a servir.

Alex observa todo el jardín. Hay pequeñas luces formando un camino desde la mesa hasta la puerta. Mamá se ha encargado de acomodar el jardín acorde a la cena. Todo tiene un tono tranquilo y delicado por así decirlo.

—Paty, la comida te ha quedado exquisita. —Sophy halaga a mi madre.

—Gracias cariño, la he hecho con muchísimo amor.

Alex se asombra por la confianza entre Sophy y mi mamá. Bueno, antes de que Sophy sea novia de Luke, venía con frecuencia a casa y compartíamos momentos con mamá. Siempre se agradaron.

—Alex, ¿estás bien? —le pregunta papá.

—Sí George, es solo que todo esto es un bello gesto de su parte.

La cena acaba y compartimos un par de horas más, jugando y riendo con mis padres. —Chicos, lo siento, pero George y yo vamos a pasar este fin de semana juntos, iremos a la playa y volvemos mañana por la noche —se excusa mamá.

Mis padres y sus salidas amorosas, para ellos la luna de miel jamás acaba.

Nos despedimos y ambos se marchan, al parecer ya tenían todo listo y papá lleva las maletas al auto mientras nosotros nos quedamos allí. Es media noche y estamos los cuatro viendo cómo se alejan mis padres. De pronto una llamada interrumpe el silencio. Es el celular de Sophy.

—Hola. —Pausa. —Sí claro. —Pausa. —¿Dónde estás? —Pausa. —Estupendo, también te quiero.

Luke mira extrañado a Sophy.

—A ti te quiero más—le dice ella sonriendo—Chicos, Lesley acaba de avisarme que está en zona party y quiere que vayamos, está con Sam.

Una noche de fiesta, no suena mal. Miro a Alex y a Luke.

—Vamos—afirma Luke. Cerramos la puerta y Luke se va en el auto con Sophy.

Alex y yo vamos en la moto.

Al llegar a la disco nos fijamos que está repleta. Es sábado, es obvio.

—¡Llegaron! —Lesley nos saluda emocionada.

Nos situamos en un lugar que Sam ha reservado, me da un poco de sed y me dirijo a la barra junto a Sophy.

—¿Qué les sirvo, preciosas?

—¡Vodka! —grita Sophy debido la bulla. El chico me mira esperando mi respuesta.

—Tequila, por favor.

—Mmm alguien aquí quiere perderse esta noche—me molesta ella.

Nuestro licor llega y desaparece de inmediato. Siento como los músculos de mi cuerpo se relajan. Alex me mira un poco sorprendido y le guiño un ojo. Sophy corre a los brazos de Luke y empiezan a bailar.

Alex me toma de la mano y me lleva a la pista. 

“Sexy beach” suena en la disco.