--Buenos días, bello durmiente—una dulce voz me hacía despertar y revolverme con las cobijas en el sofá cama
--Buenos días- le respondía a Allison mientras me tallaba los ojos y podía escuchar que mi voz estaba ronca
--¿Como amaneciste, te sientes mejor? –
--Mucho mejor—Cherry me respondía con una sonrisa mientras se sentaba a mi lado y se tapaba con las cobijas que me había prestado en la noche
--¿Qué hora es? — Allison buscaba el reloj que estaba en la pared de su cocina
--Las 7, por cierto, debo de agradecerte por conseguirme ese permiso en el trabajo de no ir tres días a trabajar—
--No, tienes nada que agradecer, bueno si me agradecerás dejándome que me meta a bañar porque yo a diferencia de ti si tengo que ir a trabajar—
--No tienes que pedir permiso mi casa es tu casa—podía notar una linda sonrisa en la cara de Cherry
--Si tu casa fuera mi casa abría palomitas— Cherry fruncia su ceño mientras trataba de ocultar una sonrisa
--Ya te dije que lo siento, de ahora en adelante siempre abra palomitas, yo que iba a saber que ibas a venir a analizar tus partidos y que ibas a querer comer palomitas—
--Bueno ahora ya lo sabes, ahora me iré a bañar, por cierto, va a llegar mi desayuno podrías recibirlo por mi—
--Claro—
--Porqué me miras así? —Allison me veía fijamente y podía sentir que mis mejillas se sonrojaban
--Nada, solo me quede pensando que me gustas como se te ve la barba—
--Gracias—aquel comentario me había tomado por sorpresa y sentía que mis mejillas se tornaban aún más rojas y corría discretamente al baño. Al terminar de arreglarme salía del baño y me encontraba a Cherry sentada en la isla de su cocina con un plato de hotcakes
--Se ve delicioso tu desayuno—
--Me alegra que se te antoje, porque ahí está el tuyo—Cherry me señalaba un plato donde estaba mi homelet de claras de huevo mi licuado de proteínas y demás comida que mi nutriólogo me había mandado
--Lo que más odio de la temporada es la dieta—
--La desventaja del trabajo, pero tranquilo piensa que en aproximadamente 5 mese podrás comer lo que quieras—
--Basta no me tortures más—al terminar mi desayuno me despedía de Allison para ir a entrenar
--Vendré por la tarde a visitarte para ver como sigues, recuerda tomar tus medicinas—
--Claro papá, no te preocupes—
Cuando terminaba el entrenamiento corría a las duchas para bañarme y vestirme rápido e ir a ver a Cherry
--Hey a dónde vas con tanta prisa— una mano con unas uñas largas y perfectamente arregladas me detenían
--Hola, Nat, ¿qué haces aquí? – yo me iba a acercar a la chica pelirroja para saludarla de beso
--iiu no estas sudado—Nat se alejaba de mi
--Viene a hacer un reportaje, pero qué bueno que te encuentro, que te parece si te bañas te cambias de ropa y vamos a cenar—
--Eso es una gran idea, pero, ya tengo planes—
--No me digas, vas corriendo a ver a la chica del bar—podía notar como Nath me veía con una mirada penetrante
--Algo así, se enfermó y quiero saber cómo esta, además ya hablamos y..—
--Ya dejo a su prometido—
--No, pero ya quedamos en ser solo amigos— Nath me veía fiajmente mientras analizaba mis palabras
--Ok y tú ya aceptaste en que solo va a ser tu amiga, mira Liam en verdad yo pienso que no deberías regresar, así como si nada con ella no te ilusiones porque puede ser peor después, y eso es horrible que te rompan el corazón dos beses y tu siendo consiente de eso—
--Gracias por preocuparte por mí, pero no pasara eso—
--Como sea Liam, si cambias de opinión ya sabes que puedes llamarme—Nath me mostraba una sonrisa coqueta y se marchaba para dejarme seguir con mi rutina
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Editado: 06.03.2022