1917: Los demonios de acero

Este año en particular fue uno de los peores para el Imperio Alemán, en febrero de ese año la operación Alberich fue ejecutada significando el retiro masivo a las fortificaciones de la Línea Hindenburg preparándose para la defensiva.

Ese mismo mes el batallón de Fritz y la compañía médica a la que pertenecía Leonard se fusionaron en una sola sin permiso de los superiores aunque para ellos eso no importaba. 

Participaron en la batalla de Arrás donde Leonard salvo la vida de 43 personas invluyendo a enemigos y Fritz jugo un papel fundamental en la evacuación de las posciciones estrategicas tomadas por los británicos, él general Ludendorff los condecoró por ello a pesar de no darles un aumento de salario o subirlos de rango. 

En Messines su improvisado batallón vio una ofensiva mayor, el grupo de soldados sufrió importantes bajas en el ataque de los británicos que les obligo a retirarse en gran medida más adentro en la Línea Hindenburg. 

Tras recuperar a los soldados que faltaban con conscriptos, enviaron a este batallón a la batalla de Passchendaele donde no vivieron mucha accion los soldados pero los médicos tuvieron que curar y antender a infinidad de compatriotas heridos, sin embargo no tuvieron los suficientes suministros médicos para ello. 

Finalmente los movieron a Cambrai el 20 de noviembre sin saber a los demonios que se encontrarían frente a frente, no eran demonios literales, eran los tanques MK. IV británicos, una gigantesca ofensiva de cientos de estos vheiculos que en tan solo 16 días terminaron con los esfuerzos defensivos de los alemanes, para fortuna de Fritz y sus camaradas más cercanos no estuvieron en la línea de defensa principal.

El 6 de Dicidmbre comenzaron de nuevo un retirada de las fuerzas alemanas, un escenario muy similar al de hace un año, ese 24 de diciembre el batallón improvisado creo un campamento provisional en un bosque refugiandose de la artillería y aviones británicos. 

Por la tarde los médicos mandaron palomas mensajeras para que divisiones de infantería trajeran a sus soldados heridos que no pueden ser tratados en donde ellos están, mientras el resto se las arreglaba para mantener el campamento a pie y administrando correctamente las raciones militares, médicas y alimentarias. 

Fritz habia conseguido una máquina de escribir para que Leonard lo ayudara en redactar cartas asi que en el preludio de navidad le envio una a su familia, como cada 15 días y ocasiones especiales, un ejemplo es el Oktoberfest, en esta ocasión era para acompañarlas en año nuevo puesto que la de navidad ya la habia escrito. 

Leonard escribía con gran rapidez, casi como su fuese un mecanografo, por lo que no tardo mucho en redactarlo, como era costumbre Fritz organizo una cena de navidad, no solo para ellos, también para los heridos que haya en ese momento, estos últimos empezaron a llegar en la tarde. 

Por las ocho de la noche los soldados estaban cerca de terminar la elaboración de la cena también poco de a poco los medicamentos se acababan, algo preocupante cuanto menos, Leonard por su parte escribía cartas de otros soldados que no sabían leer y escribir, por el momento todo fluía lo suficientemente bien para ser un éxito. 

Por las nueve de la noche los soldados notaron luces en el bosque, al principio pensaron que eran linternas de soldados aliados, pero, no lo eran, estas luces se movían de tal manera que parecoan volar, tampoco podían ser luciérnaga, no hay en esta época del año. 

Fritz al enterarse de ello fue con su amigo y otros soldados a investigar lo que pasaba, tomo su rifle Mauser 98, su pistola Luger y una granada de mano, Leonard su escucdo y una pala, el equipo llevo consigo lamparas de gas y algo de comida, prometieron regresar a las 10. 

El equipo fue a investigar en el oscuro pero acogedor bosque, dos soldados encabezaban el grupo usando sus linternas, Fritz y Leonard se mantenían en la sección intermedia con otros tres cubriendo sus espaldas, avanzaron por unos minutos buscando el origen de las luces, las siguieron por un rato guardando la distancia. 

Asi que las luces se detuvieron muy cerca del borde del bosque, a una buena distancia del campamento, las luces formaron la silueta de un ciervo bastante grande con un resplandor casi divino que enfureció a Leonard al parecerle una blasfemia. 

El espíritu ciervo se acerco al demacrado suelo haciendo crecer el pasto y flores crecer por donde caminaba, el momento era hermoso, daba una sensación de calma a todos menos a Leomard qujen queria golpearlo con una pala, los soldados en su admiracion se hicieron visibles para la criatura. 

Un estruendo se escuchó muy cerca, pronto un proyectil impactó cerca del espíritu visando la huida de este, los soldados alemanes apagaron las linternas y se escondieron entre los arboles, Fritz se encontraba especialemente nervioso, tenso la sensación de que ese no fue un disparo de artillería, y para su desgracia no lo era. 

El sonido de orugas y motores se hizo presente, Fritz sabia muy bien lo que era, eran tres tanques de guerra, las luces de los vehículos se observo fuera del bosque y con intenciones aun no claras dispararon en contra de él espíritu que huía despavorido, Fritz le ordenó a sus hombres que corrieran en rumbo al campamento, debian advertir sobre la amenaza. 

Corrieron aterrorizados a donde estaban sus compañeros, no tuvieron tiempo de ver o de preocuparse por el espíritu, aun asi los tanque británicos continuaron con sus atque disparando proyectiles y balas de ametralladora en contra de este ser. 

En cuanto el equipo de exploración llego vieron como sus compatriotas guardaban todo lo que encontraban, estaban en retirada, la cena se habia canselado, el campamento estaba desmontado y ahora el mayor problema eran los heridos. 

Fritz ordenó a sus tropas que ayudarán al equipo medico a llevar a los heridos  como fuera, no importa que, en pocos minutos estaban listos, Fritz cargaba junto a otro soldado a un herido en camilla, pero los tanques llegaron a donde estaban, a pesar de estar en un bosque los tanque serán tan poderosos que rompían los arboles a su paso, eran implacables.