Unos fuertes golpes en la puerta la despiertan. No se ubica bien por la hora, se levanta rápidamente pensando que mínimo el edificio está en llamas, al abrir se encuentra con Berni quien la mira asombrada
-mujer que haces aquí?? Porque la prisa, realmente ibas a derribar la puerta?? –su amiga entra sin ser invitada
-que pasa contigo Isabella??? Dice alarmada –son las 2:00 de la tarde, no celular está muerto, no contestas el teléfono fijo, sabes cómo me has asustado??? Que pasa mujer dime?? Te siente mal –dice poniéndole la mano en la frente
-no –dice la chica yendo a la cocina, empieza a hacer un café –quieres uno??
-no, no quiero café, no he comido, la preocupación por ti me tenía abrumada
-en serio con las 2 –de repente casi escupe el café –son las 2, teníamos una reunión de trabajo a las 9:00 por Dios!!! Cuanto he dormido, porque no me despertaste-su amiga voltea los ojos y la mira de arriba abajo
-tranquila, hice la reunión, tienes todos los pormenores en tu correo, ya todo está organizado, dime por favor que te desvelo un hombre por lo menos, o una mujer, a estas alturas no me importa
-fue un hombre –dice con calma la chica, los ojos de Berni quisieron salirse de su centro
-qué me dices?? Hablas en serio?? Estabas con un hombre??? Cuéntame todo, incluidos detalles sórdidos
-no hay detalles sórdidos, solo conocí a un hombre igual que yo, enemigo de la navidad, llego al bar obligado por su hermano y yo llegue porque te hice caso y quise ir por un trago, hablamos de todo, nos sentíamos tan cómodos que las horas pasaron y no nos dimos cuenta
-ay amiga mía de mi corazón, me alegra tanto escuchar que encontraste a un Grinch, a lo mejor algo bueno sale de eso, pero dame detalles, cómo es??
-mujer, necesito comer, así que deja que tome un baño, me vista, y salgamos a comer algo
-perfecto, agiliza que me muero por los detalles
Mientras tanto en la oficina de Jaime, su hermano Humberto llega a ver a su hermano una vez más, ha ido unas diez veces
-todavía no llega –dice una vez más su secretaria
-Maritza, no crees que es raro?? Lo has llamado???
-si Humberto, lo he llamado y no responde ni devuelve, pero imagino que eso ya lo sabes porque me imagino que lo has llamado tú también
-cómo no voy a hacerlo, ya estoy preocupado, iré a su casa
Sin pensárselo más sale de la empresa, tiene llave del apartamento de su hermano, al llegar, se siente nervioso, estaba feliz porque al ver que no llegaba pensó que se quedó con la mujer de anoche que por cierto era hermosa.
Abre la puerta y no siente que el este en la casa, mira en el mueble y ve el saco que tenía puesto anoche, pero el silencio lo preocupa, seguro duermen, pensó, sintió un pánico y sin pensarlo abrió la habitación y estaba su hermano tirado boca abajo con pantalón y medias, su susto fue tan grande que se tiro encima de él llorando, pensando lo peor
-ay Dios, hermano, hermano, cómo pudiste, porque?? Sabes que te amo, eres mi hermano favorito, como fuiste capaz de dejarme, que voy a hacer -seguía llorando, y llorando –como sigo sin ti, no debiste, no debiste
Jaime se despierta con una sonrisa en sus labios y se voltea –yo también te amo, además, claro que soy tu hermano favorito no tienes más, quítate de encima, no he muerto pero pareces que quieres asfixiarme
Humberto seguía llorando descontroladamente, hasta que su hermano lo abrazo e intento tranquilizarlo –vamos hombre, estoy vivo, que pensaste? Que te ibas a deshacer de mí?? Que haces aquí
-vine, uju,jujuju, porque pensé que te había pasado algo, cuando vi que no llegaste me sentí feliz, pensé que te habías quedado con la chica linda de anoche, pero cuando vi que eran las 11:00 francamente me empecé a preocupar, y llamamos y nada y ya a esta hora decidí venir, verte así me asusto mucho hermano, no me imagino mi vida sin ti –dice y vuelve abrazarlo
-ya hombre, estoy bien, y si me quede con la chica toda la noche, nos separamos a las 5 de la mañana –ante la cara de asombro y alegría de su hermano lo corriegio – pero nos quedamos en el bar, hablando, y luego ella me trajo aquí y se fue, tengo su número y pienso volver a verla
-gracias Dios –dijo un emocionado Humberto –no sabes lo feliz que me haces
-no te hagas ilusiones y no me presiones, ella me gusta y creo que yo a ella, pero le han pasado muchas feas en navidad como a mi así que imagino iremos muy lento
-no importa, lo importante es que vayan y punto, arréglate te invito a comer.
Ambos salieron rumbo a su restaurante favorito, Humberto no cabía en sí de tanta alegría, sentía que su hermano empezaba a avanzar por fin.
Al llegar a la empresa, se encuentran con una sorpresa no muy agradable, la ex de Jaime lo esperaba
-señor, le dije que no estaba disponible pero ella dijo que lo esperaría todo el día si fuera necesario, a usted o a usted –dijo mirando a Humberto
-si quieres yo la atiendo – dijo su hermano-
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Editado: 31.12.2023