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- ¡Theodore, despierta y apaga esa alarma! - grito mi madre.

Me sobresalte, estire mi brazo y tome mi movil para hacer lo indicado por ella.

10:35 a.m.

Me incorpore de un salto y fije mi vista en la fecha de hoy, 24 de diciembre, a esta hora mi madre comenzo con los preparativos de noche buena y antes de la media noche Hanna murio.

- ¡Theo! - hablo alto mi madre, estaba de pie en la puerta de mi habitacion viendo con mala cara y con una escoba en su mano - ¿Que esperas, hijo? Hay mucho por hacer, levantate y ayudame, empezando por tu habitacion. - dejo la escoba a un lado y salio del cuarto.

¿Que esta pasando? ¿Es un sueño? ¿Una forma en la mi subconsciente me esta castigando?

Hanna...

Alcance mi movil y contacte a Hanna, tenia que hablar con ella, al menos asegurarme que esta bien.

- ¿Alo?

- ¿Vendras a cenar?

- Obvio, nunca falto, ¿o que, no me quieres ahi?

No quiero que mueras.

- No es nada de eso, solo queria confirmarlo. ¿Como estas?

- Bien, alisandome el cabello, hay que estar presentables, nunca se sabe quien pueda estar o pasar. A lo mejor y conozco un hombre rico o muero con estilo - respondio sarcastica.

Ni lo menciones.

- No digas eso, Hanna, tienes una vida por delante - un nudo se formo en mi garganta, el simple recuerdo de ella muerta, me ahogaba.

- Suenas raro, Theo, ¿pasa algo?

¿Pasa algo? ¡Claro que pasa! 

Me salvaste acosta de tu vida, te vi morir, asisti a tu funeral y creo... que mori ahi mismo a manos de tu ex, despieto y lo primero que me fijo es que volvi a nochebuena, al dia de tu muerte.

- Yo... te contare despues - antes de cortar recorde algo - El azul resalta tus ojos - y corte la llamada.

**

- Que raro es ver que este año no te he escuchado renegar - comento mi madre - Me das miedo, Theodore.

- Cada año te ayudo, mamá, lo haces ver como si nunca te ayudará.

- Theo - mi madre dejo lo que haci y me miro de frente - ¿Tienes pareja?¿La traeras esta noche? Quiero estar presentable - cobntinuo - imaginate que me encuentre en estas fachas - paso sus manos por su rostro y cabello con una expresion de espanto - que horror, que dira de mi. ¿Le haz hablado bien de mi, verdad?

- Mamá, para, no es nada de eso.

Mi madre no aparto la mirada de mi, inspeccionandome de los pies a la cabeza, buscando cualquier cosa.

- No continuare, pero insisto, estas algo raro desde esta mañana.

Ay, madre, si te contara.

¿Me creerias algo o pensarias que tuve un sueño demasiado loco?

Yo tambien dudo mucho de lo que me paso, pero lo senti tan real, los gritos, golpes, llantos... mi dolor fue real. Mi pecho se oprime al solo recordar esa escena, el recordar su velorio, el verla ahi... es doloroso.