— Lo primordial del entrenamiento de hoy es acertar en el lugar perfecto para así poder mandar a los demonios a donde pertenecen ¿Entienden?
Hablaba el arcángel Miguel a todos los ángeles arriba de una plataforma acolchonada, eramos como veinte allí, a veces parecía sofocante sin embargo los guardianes deben entrenar para enfrentarse a cualquier cosa. Y si, era un ángel guardián.
Aunque le rogué a Raguel que me cambiara de "trabajo" no conseguí nada mas que la aceptación de volver a la tierra como un fantasma a cuidar personas. Es lo último que quería hacer al llegar al cielo, pero bueno... A quien engaño no me gusta para nada ¡Acabo de llegar!
Aprendí todo lo que se trata de ser un guardián, no es mucho, solo consta de tres reglas muy pero muy importantes.
1) No interferir en decisiones.
2) Protegerles.
3) Fragmentarse como humano por única vez.
Y la última me pareció muy curiosa, e investigue un poco más, pregunté a los ángeles guardianes mas viejos y cada uno me dijo lo mismo.
«Solo tienes una oportunidad de hacerte ver como ser humano, tienes que encontrar el momento perfecto y la escusa perfecta para poder ayudar a tu protegido, pero ten cuidado, mientras mas tiempo te quedes más tiempo tardaras en volver »
Todos decían lo mismo, y fue muy interesante escuchar las experiencias de cada uno de ellos siendo humanos una vez más.
— Cassie —escuché que decían mi nombre.— ¡Cassie!
Todos me miraban, yo seguía perdida, entonces Miguel junto con sus bellas alas, me miro e hizo una seña para que subiera a su lado. Yo estaba muerta de vergüenza.
— Los puntos débiles de cada demonio puede variar según quien pueda ser. Normalmente con solo clavar la espada en su corazón es suficiente. Aunque algunos tienen su talón de aquiles cerca de sus cuellos.—señaló cada parte que nombraba en mi— Tiene que ser muy cuidadosos con respecto a eso. Un paso en falso y podría ser el final.
Estaban un poco asustados sobre esa información pero eran así las cosas. Admito que va a ser duro, pero lo iba a intentar. Entonces empezó realmente el entrenamiento de todos los días.
—Cassie, tienes que emplear todo lo que aprendiste hasta ahora con tu oponente y derribarlo ¿Si?
Asentí, me sentía preparada, no se cuánto tiempo llevo entrenando, siento que fue una eternidad desde que llegue, pero me sentía capaz.
Saqué mi espada de goma para no lastimar a nadie, aunque me pareció gracioso cuando la vi por primera vez, realmente fue muy interesante.
Mi oponente era Lucas, llegó un día después de mi y desde ese momento nos convertimos en amigos. Me contó que es homosexual y que creía que por amar a alguien de su mismo sexo no entraría aquí, el murió causa de un robo, y aunque se hizo justicia el extrañaba a su familia. Era una hermosa persona, lo podía ver.
Aprendimos y entrenamos para ser los mejores guardianes desde hace un tiempo. Hoy, después de no se cuántos dias, años, meses, vamos a saber quien lo es.
— ¡Empiece la batalla! —gritaron todos a la vez y luego silencio.
Nos movíamos de un lado a otro, tratado de derrotanos. Intentaba aplicar técnicas antiguas las cuales me habían enseñado los guardianes mas viejos.
Finalmente él hizo un paso en falso y yo tome el momento perfecto para clavar la espada de goma en su corazón.
Todos aplaudieron mientras que Lucas dramatizaba el momento.
— La mejor guardiana. —me dijo antes de tomar mi mano y estrecharla.
—Los mejores guardianes, Lucas.
Miguel subió con nosotros y nos estrechó las manos con un gesto aprobador entonces habló: —Estan listos, chicos. Mucha suerte y guíen los caminos.
Nos fuimos de ahí con la sonrisa mas grande del mundo. Oficialmente eramos ángeles guardianes.
Por la tarde Raguel apareció frente de una casa. Nos llamo para que nos acerquemos a él y eso hicimos.
— Tienen que tomar su escudo y protección perfecta, no los eligen ustedes, ellos los elige a ustedes.
Finalmente estábamos preparado para esto. Fuimos a la puerta y nos dijo la información que necesitábamos saber de el o ella.
El de Lucas era una adolescente de 13 años llamada Marie.
El mio era un adolescente de 16 años llamado Henry.
Las misiones dependían del guardián anterior, lastimosamente el anterior guardián de este chico lo derroto un demonio y me pasó el cargo a mí.
Y como nos consideraban novatos a la mayoría de los ángeles guardianes nuevos, nos dieron algo mas simple por así decirlo.
Entonces hay que cruzar una puerta y listo.
Aquí vamos.