Las dos pequeñas muñecas sujetaron con su manita a Alicia jalandole del vestido. Eran bastante rapidas para ser pequeñas. Regresaron por el mismo pasillo. Cuando la de azul se detuvo en seco.
-No deberias llevarla- dijo viendo al suelo.
-¿Qué cosas dices?, ya sabemso que ella es Alicia-
-Pero aún no sabemos si ella lo tiene- dijo inflando los cachetes.
-Deberiamos averiguarlo- Alicia solo alcanzo a ver de reojo como una macabra sonrisa se formaba en los rostros de las pequeñas.
-¿Qué es lo que averiguaran?- Su instinto de sobrevivencia la hizo dar un paso atras.
-¡Nada!- ambas sonrieron y continuaron su camino.
Alicia no confiaba en ellas por más indefensas que se vieran. Las apariencias engañan ¿no? Pero su curiosidad era mayor, asi que las siguio, caminaron durante bastante rato y se detuvieron en un pequeño jardin.
-Que bonitas- los ojos de Alicia se depositaron sobre unas flores rojas- paracen arañas rojas entrelazadas- extendio su mano para tocarlas-
-¡No toques eso!- las dos pequeñas le gritaron y le dieron una patadita en el zapato.- Son del joven amo, moriras si las tocas.- dijeron al unisono.
-¿Morir?, ¿tan asi es de quisquilloso con las flores?-
-No, literalmente moriras.- le sonrie la de rosa.
-Son "Spider Lilly" o " Higanbana", ya deberias saber, representan un amor imposible o lleno de tragedia- sonrie la de azul.
-ahhh, ok- Alicia se giro, habia una zona repleta de Higanbanas, habia algo que la atraia de una forma tan intensa a ese lugar, un camino se abrio entre las flores y sin pensarlo camino hacia ahi.
Las dos pequeñas solo se voltearon a ver y sonreirse mutuamente. Era una sonrisa que muestras que estas a punto de hacer una maldad o una travesura.
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-¿Cómo que no recuerda nada?-
-Sabes que no miento Orfeo- respondio la pelirroja.
-Elizabeth, sabes lo importante que es esto-
-Lo se, pero tu no estas en sus recuerdos-
-¿Dices que no es ella?- Sus ojos se estaban poniendo de un rojo intenso.
-Orfeo tranquilizate-
-¡¿Qué me tranquilice?!, ¡¿Comó se supone que lo haga cuando dices que no es ella a quien eh esatdo buscando?!, ¡Dime Elizabeth!- Su voz se habia vuelto más grave.
Elizabeth se levanto de su comodo asiento y puso una mano sobre el hombro de Orfeo.
-Yo no eh dicho que no sea ella, dije que no te recordaba, asi que calmate- espero a que Orfeo se tranquilizara y que sus ojos regresaran a la normalidad.
-Bien- solo se limito a decir eso.
Elizabeth sabia que no optendria una disculpa de su hermano, asi que con eso bastaba, regreso a su asiento y tomo un trago de ese liquido rojo que llenaba su caliz.
-Deberias traer a Alicia quiero hacerle unas preguntas- dijo despues de un silencio incomodo donde Orfeo solo tenia la vista perdida.
Orfeo salio de aquella habitación, al cerrar la puerta observo a su alrededor, ni un rastro de Alica.
Dejo escapar un suspiro, una doncella caminaba por ahi cargando una bandeja con té.
-¿Has visto a Alicia?- detuvo a la doncella tocandola del brazo.
-No jovén Amo, disculpe- hizo una reverencia, y se alejo de ahi, hecha un tomatito rojo.
-Tss- camino por el laro pasillo.
Al poner un pie en el jardin unas pequeñas criaturas aladas se le acercaron.
-¿Qué tu novia muerta no esta muerta?-
-Que galán te ves hoy- dijo una de ellas de forma picara.
El soló ignoraba lo que decian esas Hadas por más molesto que fuera, no podia hecharlas de ahi, ya que eran quienes cuidaban los jardines y sus preciadas Higanbanas, nadie más podia hacerlo.
-Callate, el siempre se ve galán.-
-Te ves muy concentrado, ¿Buscas algo?-
-Obviamente busca a su Novia no muerta-
-Ahhh, ¿la que las dos pequeñas Perisas arrastraron hasta el campo de Higanbangas?-
Orfeo detuvo su paso.
-Asi que si es tu novia no muerta-
-Pero pronto lo sera si sigue por alli- las hadas rieron al unisono, y asi como llegaron se fueron.
Orfeo apresuo el paso, ¿comó se le habia ocurrido dejar a Alicia a solas?, sabiendo que esas Perisas y otras criaturas rondaban aquel lugar?
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Los ojos de Alicia se llenaron de asombro al ver una cripta al final del camino. Se detuvo ante la entrada.
-Vamos Alicia- las dos la jalaron.
-No creo que es buena idea.- Segui teniendo un poco de razón.
-Ya llegaste hasta aqui-
-¿No quieres saber que hay adentro?-
-¿Saber porque estas aqui?- las dos le sonrieron.
-Tienen razón, necesito respuestas- y sin más se adentro en ese lugar.
Camino por un pasillo, creyo que el lugar estaria a oscuras pero estaba bastante bien iluminado, como si estuvieran esperando a que alguien pasara por ahi.
De pronto el pasillo se convirtio en un lugar pentágonal, en medio habia un enorme ataúd, estaba destapado, la tapa reposaba a un costado, se acerco pero no entendia lo que decia.
- ¿Saben que dice ahi?- le pregunto a las pequeñas las cuales no se habian alejado de ella en ningun momento.
-Obviamente-
-¿Y que dice?-
Editado: 20.02.2019