Tsunade Y Kakashi

KONOHA

En el edificio del Hokage de la aldea el revuelo empezaba a ser algo característico. Ver a ninjas y personal administrativo correr por los pasillos alterados llevando papeles, agitados debido a alguna noticia o información era el pan nuestro de cada día por decirlo así. Y esa mañana no fue la excepción.

En el despacho central estaba el Hokage Kakashi enfrascado en montañas de papeles junto a los ancianos del consejo y Tsunade, su consejera principal.

El problema de la huida de Naruto de la aldea se había convertido en una dolorosa espina para todos aunque los motivos eran diferentes.

Kakashi suspiró apesadumbrado mientras apoyaba en su cabeza en su mano derecha. Aún no entendía del todo por qué Naruto, quién había dado su alma en la batalla destacando como el mejor y más poderoso de los ninjas de la aldea hiciera menuda estupidez.

¿Qué pasó realmente? Miró una vez más a los ancianos del consejo frunciendo el ceño. Ellos tuvieron la.culpa, era una certeza. Pero Naruto podría al menos haber recurrido a alguno de sus amigos.

Alguien que le hiciera ver que en realidad estaba errado. Pero con esa decisión que tomo de escapar de Konoha cuando los ánimos estaban a flor de piel y la aldea debilitada no le dejaba muchas opciones....por más Hokage que él sea y aunque deseara apoyarlo y ayudarle...sabía que no podría hacerlo.

Los ancianos no dejaban de argumenar los motivos por los cuales debían tratar a Naruto como una arma sin sentimientos. Y la situación en la que los dejó a todos parecía no dejar duda alguna al respecto.

Sin embargo tanto Kakashi como Tsunade no aceptarían eso por más motivos y argumentos valederos que esos ancianos tengan.

— Con esto queda demostrado lo inestable que Naruto es — decía la anciana.
— Y lo indispensable que se volvió traerlo y forzar su obediencia absoluta —siguió el anciano.
— Después de todo es nuestra arma

Tsunade golpeó la pared con su fuerza bruta causando un gran temblor en todo el edificio como si de un terremoto se tratara.

Su mirar despedía indignación y desprecio hacia esos viejos seniles que solo sabían hablar pavadas.

Ambos ancianos la miraron asombrados pero retrocedieron ya que esa mujer seguía causándoles temor aún a ellos. Kakashi sonrió con placer al ver la silenciosa escena que se desarrollaba allí.

— ¡Ustedes malditas momias ocasionaron esto! — gritó Tsunade — ¡Ustedes son los únicos culpables de que Naruto haya huido de la aldea! 
— ¿Cómo te atreves a decir algo así? —dijo enojada la anciana.
— ¡¿Acaso creen que miento?! — Tsunade lanzaba chispas de furia — ¡Si andan por ahí diciendo a todo el mundo que Naruto es un arma y no una persona! ¡¿Cómo pretenden que siga aquí como si nada?! — ella dió dos pasos hacia los ancianos y con cada pisada el edificio al completo tembló. Los ancianos retrocedieron pálidos de miedo — ¡A ustedes se los debería considerar traidores a Konoha!

— ¡¿Qué?! — exclamaron al unísono ambos ancianos.
— Es broma ¿Verdad? — dijo el anciano.
— Nosotros siempre pensamos en el bien de la aldea ¿Cómo puedes siquiera sugerir menuda locura? — la anciana estaba cada vez más pálida — Todo lo que hicimos y hacemos fue y será por el bien de toda la aldea.

—Si eso fuese cierto jamás hubiesen denigrado así al mejor ninja que Konoha tuvo—  dijo tranquila y suavemente el Hokage. — Pero sus actos demuestran claramente lo contrario — Por lo tanto le comunicaré al señor feudal nuestro sentir y decisión.

— Oigan esperen — dijo el anciano que empezaba a asustarse en serio — No nos equivocamos en decir que Naruto es inestable. Miren lo que hizo. No solo se fue de Konoha sino que mató a tres ninjas Anbus e hirió gravemente a dos.

— Por qué uds los enviaron a atacarlo — respondió pacíficamente el Hokage — Le dije que hacer eso era una mala idea pero no me escucharon.
— Cada accionar de ustedes nos trae a todos mayores problemas — prosiguió Tsunade. — ¡¿Qué parte no entienden malditas momias?! — preguntó ella dando otro golpe a la pared cuyo efecto fue un nuevo temblor en todo el edificio.

— No permitiremos que sigan diciéndonos eso, mucho menos que nos amenacen con tildarnos de traidores. — contestó la anciana.
— La decisión está tomada — respondió el Hokage — No podrán intervenir en nada de lo que a la aldea y mis ninjas se refiere.

— Hablaré personalmente con el Señor feudal — dijo Tsunade — Está vez fueron demasiado lejos ancianos decrépitos. 
—Aunque te veas con la apariencia de una jovencita de no más de 20 años sabemos cómo eres realmente. Así que no abuses con esos insultos - contestó la anciana

Sin decir más los ancianos se retiraron con la preocupación reflejada en sus rostros. Nunca esperaron que las cosas se dieran vuelta en la forma en que lo hicieron.

Sabían que debían apartarse de momento de las decisiones políticas de Konoha. Pero también conocían al Señor Feudal como para saber que no los atacaría a ellos, aunque si apoyará la decisión del Hokage.

—  Ese maldito de Naruto, si tan solo no se hubiese ido de la aldea. — murmuró la amciana saliendo del edificio.

Al quedar solos Tsunade respiro aliviada mientras que Kakashi reía abiertamente. La parada de carro, como algunos solían decir, que ella les hizo a los ancianos del consejo fue genial.

Ni él hubiese podido hacerlo tan bien como ella. 
— Pero me preocupa Naruto — comentó nuevamente serio — Habrá que tratarlo como un renegado. No nos dejó otra opción. 
— Si, lo sé — dijo ella triste. — Naruto — susurró mirando por la ventana.

En ese momento la puerta se abrió de golpe para dar paso a un ninja pálido y muy preocupado. 
—¡Hokage! — decía como alma que persigue el diablo — ¡Es Sakura! 
— ¿ Qué pasa ahora ? — preguntó Kakashi.
— Abandonó la aldea al parecer anoche mismo.
— ¡¿Cómo dices?! — giraron juntos Kakashi y Tsunade.

El ninja les mostró la nota que la ninja les dejó. Estaba dirigida a sus dos maestros, Kakashi y Tsunade. De la furia Tsunade la hizo pedazos luego de leerla junto con el Hokage y golpeó por tercera vez la pared del edifico furiosa.