REVE

¡Hola! he estado teniendo problemas de concentracion, por eso es que no habia podido actualizar, ¡muchas gracias por leer!

Eliezer había insistido en que visitáramos a  mis padres, pero yo no tenía ánimo de nada, estaba con dolor de cabeza, me sentía pesada, el cuerpo me respondía lento y  todo era causa de Marco. A pesar de que estaba convencida de no querer tener relación alguna con Marco cada que él aparecía no podía evitar sentir cosas por él, cosas que no sabía separar, sabía que Eliezer me atraía pero la sombra de Marco estaba tan presente que no me permitía continuar como yo quería.

Esto no podía continuar así, yo tenía que terminar de una vez con esta relación absurda que teníamos Marco y yo, tenía que hacerle entender que ni este mundo ni en ningún otro nosotros podríamos estar juntos, era algo que ya había pensado cuando le pedí que huyéramos  ¿seriamos capaces de dañar así a nuestros padres y seguir como si nada hubiera pasado? en ese momento mis pensamientos no era claros, eran arrebatados, producto de la emoción del momento, estaba segura que ese sería un obstáculo, no podíamos ser tan ajenos al dolor que causaríamos.

¿Cómo debo decirle? ¿De qué manera le hago entender que él tenía razón? Que la mejor decisión que pudimos tomar fue habernos separado y seguir cada uno su destino, de esta manera todo ha estado bien, nuestras vidas por separado estaban muy bien y el hecho de aferrarnos al pasado solo nos traía dolor.

Cuando nos fuimos a dormir Eliezer se notaba curioso del porque mi malestar, le mentí, le dije que estaba preocupada por Erin y por eso no tenía ánimos de nada, él pareció creerme y se fue a dormir al sofá; estuve dando vueltas en la cama hasta que me giré en dirección de Eliezer, él se había acostado con su brazo atrás de la cabeza y la otra la tenía en el pecho, pude distraerme de todo lo que me molestaba, verlo me producía muchas sensaciones, si estaba despierto, sentir su mirada en mi me ponía nerviosa, si él estaba sonriendo hacia que mi mente se perdiera completamente, si se acercaba a mí me ponía tan tensa que apenas podía moverme y cuando lo veía como ahora, tranquilo, dormido, me daba paz, tenía ganas de acercarme a él y abrazarlo, y recordé el abrazo que me había dado, se sintió tan bien, de alguna manera a pesar de todo lo que él me producía, cuando estaba con él me sentía tranquila, capaz, coherente en lo que hacía, él me daba seguridad no importaba lo que yo hiciera, sabía que él encontraría la manera de hacerme sentir mejor y eso ha hecho que mis sentimientos cambien.

Ahora me siento en confianza con él y busco su compañía regularmente, hablar con él siempre me da cosas en que pensar, su manera de ver las cosas es muy amplia, lo admiro como comandante, es ordenado, eficiente y muy directo al dar órdenes, como mi pareja siempre ha sido atento, amable e incluso amoroso y yo que creía todo lo malo de él, sin duda no debes juzgar sin primero conocer.

Mientras más deseo conocer a Eliezer, Marco más interviene en mi vida y eso es un problema.

A la mañana siguiente nos dirigimos al cuartel, desde que llegamos Eliezer se separó de mí no sin antes preguntarme si estaba bien, notaba que aún estaba algo decaída y se preocupaba por mí.

Mi desgracia hizo su entrada, en cuanto me vio se dirigió hacia mí con una gran sonrisa en el rostro.

–Hola

– Hola – me levante y comencé a caminar sin rumbo fijo, solo quería alejarme de él.

– ¿Cómo estás?

– Bien– De pronto sentí que era el momento de expresarle todo lo que pensaba y me giré para verlo directamente a los ojos – ¿Podemos hablar?

– Claro – tenía una gran sonrisa cuando me condujo hasta una habitación con vista hacia Nitla, alcanzaba a ver parte del árbol dorado, antes de comenzar a hablar solté un gran suspiro, necesitaba valor y mucha fuerza para decirle todo.

– Marco, agradezco todos los momentos que pasamos juntos, desde niños siempre fuiste un buen amigo y jamás voy a dejar de sentir un inmenso cariño por ti… Con eso dicho, quiero pedirte por favor que dejes de buscarme, lo que hubo entre nosotros se acabó de la manera más… trágica e increíble, no tenemos futuro alguno juntos – Había mantenido la mirada hacia el suelo pero para lo siguiente que tenía que decir lo miré directo a los ojos –Ya no quiero seguir así, ya no puedo seguir así, me dices lo que quieres, me besas y te creo… No quiero tenerte cerca, no me mires, no me hables, solo… vete, vete de una vez por todas de mi vida.

– No puedo, no puedo ni siquiera imaginar un mundo en donde no pueda verte o hablarte