Entre la oscuridad de la noche, Alguien morirá,
La vigilia estará y tú no lo sabrás,
Una búsqueda comenzarás.
Después de esa horrible pesadilla no volví a conciliar el sueño, me daba mucho miedo saber que ella podría tomar el control de mi cuerpo, eso es algo que no debo dejar pasar, no quiero que cumpla lo que me mostro.
Dar tantas vueltas en la cama me estaba estresando a un nivel que no era recomendable para mi condición, mire el reloj y ya eran las cuatro de la mañana. Así que decidí levantarme de la mullida cama, camine a paso lento hacia la ventana para observar la oscuridad del cielo, ni siquiera había una sola estrella esa noche.
Es algo confuso ya que normalmente al menos unas pocas deberían verse, pero no es así. Mi vista viajo a la casa de mi nuevo vecino, todo el lugar estaba a oscuras dando a entender que nadie se encontraba despierto a tales horas.
Abrí la ventana para sentir el aire fresco, cuando la abrí este choco con mi cálida piel haciéndome estremecer por el choque de temperaturas. Recorrí todo mi panorama, había unas partes con un poco de niebla y otras que no se veían por la oscuridad en la que se sumergían.
Escuche un estruendoso ruido en alguna parte del patio trasero de la casa de al lado, mire esperando algún movimiento o una sombra. Un rato después logre ver una silueta saltar la cerca de madera hacia el patio trasero de la casa.
-¿Qué demonios? –Susurre para mí misma –Esto se pondrá bueno.
Baje rápido, pero en silencio. Cuando pase por la cocina aproveche a tomar un cuchillo, la adrenalina me invadió por completo, me encontraba realmente emocionada.
Abrí con lentitud la puerta de cristal que hay en la sala, salí a paso decidido al patio trasero, baje la pequeña escalera. Cuando sentí la hierba húmeda entre mis pies descalzos me hizo sentir un déjá vu, hice presión con mis dedos del pie entre la hierba. Sujete con fuerza el cuchillo al caminar hacia donde anteriormente había visto la silueta.
Cuando me aproxime lo suficiente active todos mis sentidos, cuando estaba a algunos pasos de llegar a una parte del patio en el que estaba sumergida entre la oscuridad me detuve de inmediato al escuchar un ruido a mi espalda.
Me gire de inmediato encontrándome de frente con la silueta, solté una exhalación del susto.
-¿Quién eres? –Digo escondiendo el cuchillo en mi espalda, necesitaba que dicho individuo creyera que tiene la ventaja.
-Eso es algo que a ti no te interesa –Dice en un tono frio, un tono que te helaría la piel dándote un miedo incontrolable de tan solo escucharlo.
-¿Qué haces a altas horas de la noche invadiendo propiedad privada? –Digo sonriente, este se está colocando divertido.
-No es asunto tuyo –Se acerca tratando de intimidarme, pero yo no me muevo de mi lugar mirándolo con prepotencia.
-Querido, obvio que es asunto mío –Me acerco a él con astucia, pero solo me acerco lo suficiente para predecir sus próximos movimientos –Así que debes largarte de mí territorio –Digo tratando de sacarlo de sus casillas y creo que lo estoy logrando.
-No te hagas la valiente, niña estúpida –Dice serio.
-Cuando aprendas a ofender, hablamos idiota –Digo tranquila.
-Niña escupida –Dice lanzándome un puñetazo el cual logre esquivar, su cuerpo quedo en sorpresa.
-Aparte de no saber ofender tampoco sabes pelear –Afirmo sonriente.
Pude escuchar como soltaba un bufido enojado, volvió a lanzarme un golpe. Lo logre esquivar a tiempo, en eso saco mi mano con el cuchillo de detrás de mí espalda, pude ver como su cuerpo se colocó rígido al ver el destello del filo del cuchillo.
-Al parecer un idiota quiere jugar –Digo colocando la punta del cuchillo en mi dedo dándole unos giros distraída -¿No es así? –Lo miro risueña.
-No sabes con quien te estas metiendo –Dice con un ego realmente impresionante.
-Eso mismo debería decirte yo ¿No lo crees? –Digo obvia.
Me lanza una patada, logro alcanzarme haciéndome caer al suelo. Suelta una risilla, me levanto decidida a devolverle el golpe, cuando me da una abofeteada haciéndome girarla de golpe.
Este idiota ya está fastidiándome, me gire velozmente y le corte una mejilla, soltó un quejido al sentir el ardor del filo del cuchillo.
Aprovechando su desconcierto le di una patada en su estómago haciéndolo retroceder, actué rápido y le clave el cuchillo en su abdomen para luego cortarle le garganta. Haciendo que me salpique un poco de su sangre, al sentir la tibia sangre en mi piel, me hizo estremecer un poco.
Verlo agonizar es una maravillo, después que su cuerpo dio los últimos suspiros de vida, un escalofrió recorrió toda mi espina dorsal haciendo que el sentimiento de ser vigilada se impregne en todo mi ser.
Mire a todos lados a la vez que giraba en el mismo lugar, todo se encontraba en penumbras y las casas de los vecinos a oscuras, dudo que alguien me estuviera observando.
Mire el final del patio y pude ver como alguien saltaba del árbol, la alarma se activó de inmediato encendiendo un miedo que me hizo temblar. La silueta que descendió del árbol desapareció de mi vista.