Clubes diferentes.
—Amor, ¿Qué tal el club de teatro?— pregunte dándole un mordisco a mi helado, cosa que congelo mis paladares y me obligo a hacer una mueca. Mi novio sonrió al verme y robo un poco de mi cucurucho. —Oye.
—Mmh— el termino de comer el helado.— Me gusta el club de teatro.
—¿De verdad? ¿No crees que deberíamos inscribirnos?— Solté emocionada.
—Pero nosotros no somos buenos actuando, beba. Quizás deberíamos intentar otra cosa, tu y yo somos muy inteligentes, quizás unirnos a algo relacionado con matemáticas, informática. Incluso me llega a buscar mas música.
—Si pero... yo no soy tan buena como tu resolviendo ejercicios o cantando... Además, soy muy mala con los instrumentos y lo sabes.
—Eres buena en todo lo que te propones hacer, Amanda.— aquello que dijo me hizo sonrojar un poco y solo me dedique a comer. —Quizás podríamos inscribirnos en clubes diferentes— deje de comer y detuve el mundo en cuanto escuche eso.
—Pero...
—Lo que digo es, que podríamos hacer cosas distintas, se que no quieres estar en el club de matemáticas y que quieres inscribirte al de teatro y yo la verdad solo quiero estar contigo, estar en el club de teatro significaría actuar con otras personas y no quiero eso.— asentí comprendiéndolo. La verdad es que yo tampoco quería estar en los clubes que sugería y ya estaba dentro del de teatro. —¿Qué te parece?
—Me inscribí al club de teatro antes de venir aquí contigo.— dije sin poder soportarlo mas.—Fue por un impulso, ya no puedo cambiar incluso si quisiera.
Kyle se detuvo a verme, no parecía enojado o sorprendido, pero parecía intrigado por saber porque yo estaba actuando como si eso fuera algo malo y me relaje al darme cuenta de que no hay nada malo en que hagamos cosas por separado de vez en cuando.
—Bien, me inscribiré al club de matemáticas entonces.— el me sonrió con suavidad y sonreí asintiendo cuando lo note relajado, ambos comimos hasta terminar el helado y me acompaño a casa.
Caminamos agarrados de la mano e incluso así, yo buscaba apegarme mas a el chocándolo de vez en cuando, por lo que paso su brazo por detrás de mis hombros.
—Mama hizo lasaña, ¿Quieres quedarte a cenar con nosotras?— le pregunte una vez llegamos a la puerta, tomando sus manos.
—Me encantaría.
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