Y así comenzó nuestra historia como un día cualquiera me acerco hacia ti Jay Mashlow para hacer un amigo como siempre la chica curiosa al fin no. Solo que en ese momento no sabía que atraeria el mismo infierno solo con ese saludo.
Llevaba varios semestres en la carrera de medicina, la carrera de mi vida desde Pequeña le he dicho a papá que esto iba a estudiar papá pensó que era cosa de niños le demostré que no era así. Aquí estoy hablando con un guapo chico
ㅡHola ¡bienvenido! soy June Beckler
ㅡHola, ¡Gracias! Jay Mashlow
Y en aquel momento sentí amor a primera vista, nunca había tenido tanta química con alguien inmediatamente hable con el sentí algo punzante nuestras miradas conectaron como yo nunca había tenido química con nadie.
Esa tarde compartimos mucho hablamos temas variados. Me acompañaste de camino a casa, la brisa de aquel verano golpeaba mi rostro.
De hay en adelante comencé a hablar contigo cada día, hablaba contigo aunque sea un pequeño momento pero me sentía la persona más ¡Feliz! Del mundo.
Tu sonrisa era como mi sol cada mañana, tus ojos se marcaban la sonrisa de mi rostro y por más que hablara, no me cansaba de charlar contigo. De esa manera me sentía feliz y plena no podía pedir nada más en ese momento
Y así pasaba cada día, te busque en todas las redes sociales,pero no hubo rastros de ti y no me atrevía a preguntarle nada .
ㅡ ¿Qué estás estudiando?
ㅡ Medicina. Mi pasión desde pequeña
ㅡ ¡Qué bueno!
Y cada día cualquiera que nos viera diría que somos unos estúpidos pero amaba estar dentro de ese ambiente contigo, porque me hacias olvidar aquellos problemas que cada día eran mi tormento .
No existe príncipe azules, pero eras el mío en ese momento, era el mío el que hacía sentir en mi propio cuento de hadas.
Veía tus ojos y mi mal humor se iba de inmediato, solo había una tentación que me llamaba en ese momento probar tus labios, esos rosados gruesos que me llamaban a gritos que fueran devorados por los míos ¡Rayos!
No sé que estaba pensando en ese momento, pero como dicen que el amor te ciega, creo que me sucedió. El amor me cegó por completo cada cosa de ti me hacía sentir en la misma cuspide.
Todos los días siempre andaba en el aire, todos los días te pensaba mañana, tarde y noche.
Cuando me alejé y decidiste dejarme marchar comprendí que apartarme de ti fue la decisión más acertada de mi vida.