Final

La fiesta continuo toda la noche sin que nadie se echara para atrás, Deneb hizo lo que pudo para buscarlo junto a Saku y ver a su madre sonreír realmente no tenía precio.

Ezaki les platico secretamente que Takumi vivía con la señora Pilar Smith quien ya era conocida por poner a todos contra las cuerdas. Deneb insistió mucho en traerlo pero ninguno de los dos se animaba a hacer algo. Ella insistió cuando Pearl llegó a la casa y le pidió que enviara un sencillo mensaje:

"¿Extrañas a Lizzy?"

No obtuvo respuesta en mucho tiempo. No sabía que más hacer pero quería pensar que esas palabras movieron el corazón del hombre del que no tenía ningún recuerdo más que una vieja fotos y las palabras de su madre.

Paul e Ian no se entrometieron. Más allá del ideal de Deneb, no podían pensar en una causa del porque ese hombre los abandonó y al mismo tiempo recordaban las palabras de su madre que decían en ciertas ocasiones:

"Seguramente, sacrificó todo lo que tenía para que nosotros viviéramos bien. Tontamente no podía actuar como quería, estaba cegada pensando que había alguien cuidándote olvidando que me debo cuidar por mí misma... no me arrepiento, si no lo hubiera conocido... entonces ustedes no estarían conmigo... no odien a alguien que no conocen y que los ama... solo por el hecho de saber que están en este mundo..."

Deneb no se dio por vencida y al final fue Saku quien le envío un último mensaje al hombre que solo conocía de nombre esperando conmoverlo.

"Ella aún te espera"

Ninguno creyó que de verdad aparecería unas horas antes de la ceremonia. Que se reuniría con Ron y platicarían cómo si los años que no se vieron no hubieran pasado. No poniendo excusas, solo deseándose buena salud.

Solo Deneb, Saku, Ron y Audrey... sabían del invitado tan especial.

Lizzy y Takumi estaban en la casa.

Había tantas cosas de que hablar pero no sabía por dónde comenzar, ella tenía tantas preguntas que cada vez que abría la boca balbuceaba. Takumi debía volver a California en menos de dos días. La fiesta los hizo alejarse a buscar la tranquilidad de su hogar.

— Dime esposo... ¿qué has hecho estos años? — pregunto cuando por fin se calmó.

— Viví con mi tía Pilar — suspiro — ella no es tan mala como pensé. Ella es un genio para los negocios. Cuando escuché que dijo que viviría lo suficiente para que no estuviéramos juntos me sorprendió. Tiene una gran voluntad. Es una mujer fuerte en muchos sentidos.

— ¿Cómo le hiciste para venir?

Takumi vaciló.

Su expresión decía que se había escapado.

— Ah... ella está al cuidado de la prima Mónica. Debo volver pronto y comenzar a poner sus asuntos en orden... ¿vendrías conmigo?

— Por supuesto — y lo besó. Tendrían tiempo de sobra para hablar de temas recurrentes. Ni se acordaron que Lizzy aún no podía entrar al país  — Ah, ¿conociste a Alissa? ¡Es tu nieta!

— ¿Qué? ¿Ya soy abuelo? — replicó sorprendido. Ni siquiera lo imagino. No pudo hablar mucho con Deneb ni Ron.

— Si... ya tendré tiempo para que nos pongamos al día — lo abrazo — ¿y tus hermanos? — quería decirse que tenían tiempo pero temía que él se fuera sin que ella se diera cuenta.

— Ayumu fue a recluirse en un templo y se convirtió en aprendiz de monje ciertamente no lo espere de él... mi hermana vive feliz con su familia... — decía con voz apagada — pero papá, él... partió antes. Ni siquiera pude ir a su funeral.

— Lo siento — quiso consolarlo. Takumi la abrazaba.

— Lizzy, siempre quise saber si te arrepentías de habernos conocido de esa manera...

— No... Todo esto tenía que suceder para estar juntos... incluso si me decías que no te esperara no te iba a escuchar. Yo solo quería estar contigo. — fue tan difícil esperarte sin enloquecer.

Takumi sonrió, se sentía de la misma manera.

A su regreso a California, no fue bienvenida como era evidente. La tía Pilar seguía tan activa como la última vez que la vio. Mínimo saludo a la recién llegada, dejando claro que no le agradaba. Tenía que estar vigilada las 24 horas del día y no hacer nada indecente.

Takumi trabajaba mucho desde hace tiempo, no pudo reconstruir lo que fue la empresa de su padre pero al menos se aseguró de que heredará la mitad de lo que Pilar hizo durante toda su vida. Hacia sus años más inactiva de los negocios, permitió que se vieran pero no mucho tiempo. Ni siquiera podían vivir juntos sin que ella lanzara fuego por la boca.

Lizzy lo soporto ya que no la echarían del país. A veces se comunicaba con sus hijos, Ian le dijo una vez "preocúpate por tu felicidad y cuando llegue el momento nos sentaremos todos a disfrutar de una buena comida... mamá... estos años hiciste un buen trabajo criándonos así que por una vez piensa en ti"

La prima Mónica intercedió por ellos pero sin mayores resultados. Su madre aún no la perdonaba por su mal comportamiento.

El día que partió la señora Pilar, no celebraron de su ausencia y en realidad era bastante triste que se fuera sola, sin ninguna persona deseándole un buen descanso. Quizás al otro lado, estaba su marido esperándola. Mónica sonrió hacia Takumi y lo abrazo a manera de despedida.