Leonardo
-Buenos días —digo mientras me abren la puerta—
-Hola leonardo, soy Mia la amiga de Gabriela es un gusto por fin conocerte, pasa.
-El gusto es mía, Gabriela me ha hablado mucho de ti.
-Espero que cosas buenas.
-Si, siempre habla muy bien de ti.
- ¿Quieres un café o algo?
-No, de hecho, vine a buscar a Gaby para desayunar.
-Buenos días —nos interrumpe Javier— leonardo que gusto verte por aquí.
- ¿Cómo estás? —le pregunto—
-Un poco apurado, voy tarde al trabajo, Mia dile a gigi cuando se despierte que no se moleste en arreglar la cama y que no me espere despierta —dice casi gritando al salir—
-Bueno, iré a despertar a Gabriela, siéntete en casa.
Dejo que vaya y no me deja de parecer raro el hecho de que la relación entre Gabriela y Javier es cada vez más extraña, ¿Qué no lo espere despierto? ¿Qué no organice la cama? ¿acaso durmieron juntos?
Según Gabriela ya han dormido juntos, pero no deja de incomodarme.
-Gabriela acaba de despertar, ni siquiera lo recordaba, tendrás que esperar.
-No hay ningún problema, oye Mia, ¿puedo hacerte una pregunta?
-Antes quiero decirte algo.
-Adelante.
-Mia no es mi mejor amiga, es mi hermana y no te imaginas lo mucho que ha tenido que pasar y lo que ha sufrido, acabas de conocerme y puedo ser un amor de persona, pero no te equivoques porque el día que la vea llorando por tu culpa, será el último día en que respires, ¿me entiendes?
-Mmm, esta mas que claro, intentare no hacerte enojar.
-Mas te vale y no le comentes esto a Gabriela o tendrás problemas conmigo, ahora ¿Qué querías preguntarme?
Como dijo acabo de conocerla y admiro su tan repentinos cambios de humor, hace un momento tenia miedo de que me clavara un cuchillo en el cuello y ahora es la chica que me abrió la puerta hace unos minutos.
-Yo, quería saber si entre Gabriela y Javier ha pasado algo mas que una amistad, sé que no debería preguntártelo a ti, pero me confunde y no tengo opción.
-Aunque no lo creas te entiendo, la relación de gigi y Javi siempre ha sido muy fuerte, después de lo que paso aun más, pero no trates de entenderlo porque no podrás hacerlo, es mejor que le preguntes a gigi.
- ¿después de lo que paso? Ósea de las rupturas y todo eso.
-Hola leonardo, lamento mucho hacerte esperar, pero lo olvide por completo, ¿nos vamos?
-Por supuesto —le digo después de abrazarla y darle un beso en la mejilla—
-Nos vemos mas tarde Mia, no hagas nada raro.
-Por mi no se preocupen, si van a follar usen protección —dice antes de cerrar la puerta—
Gabriela no puede con la cara toda roja y a mi solo me da risa.
-No lo tomes a pecho —le digo cuando estamos en el auto—
-No, no me lo estoy tomando a pecho, es que Mia, es…Mia.
-Si, de eso me di cuenta.
-Lamento no habértela presentado yo.
-Ni te apures, digamos que ella no necesita presentación.
Llegamos a una cafetería en cuestión de unos 15 minutos, entramos y tomamos una de las mesas al fondo mientras que un mesero se acerca a tomar nuestra orden, no puedo evitar mirarla mientras repasa el menú, lleva un hermoso vestido amarillo corto y se puede ver muy bien su rostro ya que lleva un moño bajo de lado.
Después de comer hablando de temas triviales como que tan dulce debe estar el café o el hecho de que lleve o no lleve leche.
-Te digo que, si lleva leche, no es café, es como beber un chocolate aguado o comer una pizza sin queso, no tiene sentido —me discute y no puedo evitar reírme—no se de qué te estas riendo.
-Olvidemos eso mejor, quería hacerte una pregunta.
-Estamos aquí, así que adelante.
-No quiero que pienses mal de mi o algo por el estilo, pero no dejo de pensar en que entre tú y Javier hay o hubo más que una simple amistad.
Observo su rostro por si hay algún cambio en el, de enojo o confusión, pero no hay nada esta serena, como si la pregunta ya se la esperaba.
-Si te estas preguntando si hubo una relación, o si tuvimos relaciones, no, no es así., pero hace mucho paso algo y nos unió mucho, pero nada serio.
-Así que si salieron.
-Si, pero no… solo eran besos —lo dijo despacio analizando mi expresión esperado ver algún tipo de enojo que no llego así que continuo— y unos cuantos manoseos, talvez muchos manoseos, espero que eso no te moleste.
-Estas siendo sincera conmigo y es lo que pedí, no tengo porque molestarme si fue algo del pasado.
-Completamente enterrado y pisado, Javier y yo somos buenos amigos que casi pasan a algo que no debía ni podía ser, té voy a contar esto para que ya no te hagas ideas locas.
-La escucho señorita.
-Tenía dieciséis y estábamos viendo películas en su habitación, decidimos dejarla de lado y pues hacer otra cosa, yo quería hacerlo y pues empezamos, pero su hermano abrió la puerta y Javier no tenia su camiseta y pues yo estaba en brasier, estábamos a punto, su hermano corrió abajo gritando que estábamos follando y tuvimos que correr tras él.
-Es bastante divertido, me imagino una pequeña Gabriela roja como un tomate.
-No, no es gracioso, mi padre estaba abajo y escucho todo, no se molestó, pero desde estoces dice que estamos enamorados y que nos vamos a casar, nos dio tanta vergüenza a ambos que desde ese día no volvimos ni a intentar nada, ni a besarnos.