No es una historia de

17

Leonardo

-Buenos días —digo mientras me abren la puerta—

-Hola leonardo, soy Mia la amiga de Gabriela es un gusto por fin conocerte, pasa.

-El gusto es mía, Gabriela me ha hablado mucho de ti.

-Espero que cosas buenas.

-Si, siempre habla muy bien de ti.

- ¿Quieres un café o algo?

-No, de hecho, vine a buscar a Gaby para desayunar.

-Buenos días —nos interrumpe Javier— leonardo que gusto verte por aquí.

- ¿Cómo estás? —le pregunto—

-Un poco apurado, voy tarde al trabajo, Mia dile a gigi cuando se despierte que no se moleste en arreglar la cama y que no me espere despierta —dice casi gritando al salir—

-Bueno, iré a despertar a Gabriela, siéntete en casa.

Dejo que vaya y no me deja de parecer raro el hecho de que la relación entre Gabriela y Javier es cada vez más extraña, ¿Qué no lo espere despierto? ¿Qué no organice la cama? ¿acaso durmieron juntos?

Según Gabriela ya han dormido juntos, pero no deja de incomodarme.

-Gabriela acaba de despertar, ni siquiera lo recordaba, tendrás que esperar.

-No hay ningún problema, oye Mia, ¿puedo hacerte una pregunta?

-Antes quiero decirte algo.

-Adelante.

-Mia no es mi mejor amiga, es mi hermana y no te imaginas lo mucho que ha tenido que pasar y lo que ha sufrido, acabas de conocerme y puedo ser un amor de persona, pero no te equivoques porque el día que la vea llorando por tu culpa, será el último día en que respires, ¿me entiendes?

-Mmm, esta mas que claro, intentare no hacerte enojar.

-Mas te vale y no le comentes esto a Gabriela o tendrás problemas conmigo, ahora ¿Qué querías preguntarme?

Como dijo acabo de conocerla y admiro su tan repentinos cambios de humor, hace un momento tenia miedo de que me clavara un cuchillo en el cuello y ahora es la chica que me abrió la puerta hace unos minutos.

-Yo, quería saber si entre Gabriela y Javier ha pasado algo mas que una amistad, sé que no debería preguntártelo a ti, pero me confunde y no tengo opción.

-Aunque no lo creas te entiendo, la relación de gigi y Javi siempre ha sido muy fuerte, después de lo que paso aun más, pero no trates de entenderlo porque no podrás hacerlo, es mejor que le preguntes a gigi.

- ¿después de lo que paso? Ósea de las rupturas y todo eso.

-Hola leonardo, lamento mucho hacerte esperar, pero lo olvide por completo, ¿nos vamos?

-Por supuesto —le digo después de abrazarla y darle un beso en la mejilla—

-Nos vemos mas tarde Mia, no hagas nada raro.

-Por mi no se preocupen, si van a follar usen protección —dice antes de cerrar la puerta—

Gabriela no puede con la cara toda roja y a mi solo me da risa.

-No lo tomes a pecho —le digo cuando estamos en el auto—

-No, no me lo estoy tomando a pecho, es que Mia, es…Mia.

-Si, de eso me di cuenta.

-Lamento no habértela presentado yo.

-Ni te apures, digamos que ella no necesita presentación.

Llegamos a una cafetería en cuestión de unos 15 minutos, entramos y tomamos una de las mesas al fondo mientras que un mesero se acerca a tomar nuestra orden, no puedo evitar mirarla mientras repasa el menú, lleva un hermoso vestido amarillo corto y se puede ver muy bien su rostro ya que lleva un moño bajo de lado.

Después de comer hablando de temas triviales como que tan dulce debe estar el café o el hecho de que lleve o no lleve leche.

-Te digo que, si lleva leche, no es café, es como beber un chocolate aguado o comer una pizza sin queso, no tiene sentido —me discute y no puedo evitar reírme—no se de qué te estas riendo.

-Olvidemos eso mejor, quería hacerte una pregunta.

-Estamos aquí, así que adelante.

-No quiero que pienses mal de mi o algo por el estilo, pero no dejo de pensar en que entre tú y Javier hay o hubo más que una simple amistad.

Observo su rostro por si hay algún cambio en el, de enojo o confusión, pero no hay nada esta serena, como si la pregunta ya se la esperaba.

-Si te estas preguntando si hubo una relación, o si tuvimos relaciones, no, no es así., pero hace mucho paso algo y nos unió mucho, pero nada serio.

-Así que si salieron.

-Si, pero no… solo eran besos —lo dijo despacio analizando mi expresión esperado ver algún tipo de enojo que no llego así que continuo— y unos cuantos manoseos, talvez muchos manoseos, espero que eso no te moleste.

-Estas siendo sincera conmigo y es lo que pedí, no tengo porque molestarme si fue algo del pasado.

-Completamente enterrado y pisado, Javier y yo somos buenos amigos que casi pasan a algo que no debía ni podía ser, té voy a contar esto para que ya no te hagas ideas locas.

-La escucho señorita.

-Tenía dieciséis y estábamos viendo películas en su habitación, decidimos dejarla de lado y pues hacer otra cosa, yo quería hacerlo y pues empezamos, pero su hermano abrió la puerta y Javier no tenia su camiseta y pues yo estaba en brasier, estábamos a punto, su hermano corrió abajo gritando que estábamos follando y tuvimos que correr tras él.

-Es bastante divertido, me imagino una pequeña Gabriela roja como un tomate.

-No, no es gracioso, mi padre estaba abajo y escucho todo, no se molestó, pero desde estoces dice que estamos enamorados y que nos vamos a casar, nos dio tanta vergüenza a ambos que desde ese día no volvimos ni a intentar nada, ni a besarnos.



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En el texto hay: romance, secretos, amorlaboral

Editado: 18.09.2021

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