Capitulo cinco.

Los ojos de la adolescente permanecían complemente abiertos mientras estos no dejaban de desprender ríos y ríos de lágrimas.

¿Cómo era que esto había ocurrido?

¿Por qué ella no lo supo antes?

Después de la salida que habían tenido ella pensó que las cosas cambarían... Vaya idiota.

Y le tuvo que haber quedado en claro hace mucho el hecho de que él no le quería como ella lo hacía. Apretó con fuerza la cajita con comida para luego lanzarla a uno de los basureros del pasillo e irse de ahí...

Entonces pensó que quizá su mejor amigo había tenido la razón todos esos años, estar enamorada del resultaba únicamente una pérdida de tiempo.

Dio un suspiro mientras sacaba algunos cuadernos de su mochila y se dedicada a escuchar la triste y apagada voz del profesor.

Pasadas unas horas el de cabellos oscuros entro al comedor paseando su mirada por todo el lugar buscándola la castaña.

Y adivinen que paso, pues obvio no la encontró.

Y es que si somos honesto... ¿Quién rayos tendría hambre después de haber sufrido tal rechazo he humillación?

Dio un suspiro mientras despeinaba sus cabellos y se adentraba a