No Me Juzgues

Capítulo 10

El guardapelo:

Camine hasta la entrada de la casa y abrí la puerta, Margaret estaba sentada en el sillón de la sala, pero al verme se levantó.

— Rose ¿Cómo te sientes?- me dijo caminando un poco dudosa hacia mí.

— Estoy bien-le dije sin moverme de la puerta.

Y ahí nos quedamos calladas por unos minutos que parecían años, hasta que me decidí a hablar ya había pasado por eso debía saber que hacer ¿no?

— Sabes que, no tienes que decir nada, voy a decirle a Luck, para que empaque y luego empacaré yo, solo nos tiene que decir cuando nos vamos y estaremos listos- le dije, pero con cada palabra que salía de mi boca, su rostro se veía más y más confundido.

— Rose, ¿De qué estás hablando?- finalmente me dijo.

— ¿No es eso lo que me tenías que decir?, eso tan importante, que ya no podemos estar aquí; te entiendo ya paso un mes y solo querías cobrar, así que no te tienes que inventar excusas, ni pretextos, ya estamos acostumbrados, solo dime cuando nos vamos.- le dije finalmente, había tenido esta conversación tantas veces, pero yo nunca era la que hablaba, solo era la que escuchaba, siempre era lo mismo, ¿Por qué esto sería diferente?

Ella se quedó callada por unos minutos mirándome, como si no entendiera de lo que estaba hablando, hasta que de pronto pareció entenderlo.

— Rose, yo no quiero devolverlos.- me dijo y en ese momento la confundida pase a ser yo.

— ¿Y? Entonces...- le dije frunciendo el ceño.

— Ven siéntate, quiero conversar contigo.- me dijo sentándose en el sofá.

— Tiene que ser ahora, porque enserio estoy cansada.- le mentí, porque la verdad no quería hablar con ella.

— Solo serán unos minutos.- me dijo y no me quedo de otra.

— Está bien - le dije rindiéndome y sentándome junto a ella en el sofá.

— ¿Desde cuándo te cortas?- me pregunto y en ese momento quede fría, solo gire mi rostro a un lado y un recuerdo paso por mi cabeza.

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FLASHBACK

Ya había pasado tres meses desde que nos dijeron que nos mudarnos por el trabajo de papá, desde ese entonces todo ha ido de mal en peor, papá ya lleva dos semanas que ha llegado borracho, le ha gritado y le ha pegado a mamá, Luck no puede dormir y se va a mi cuarto y yo, yo no sé ni que hacer.

Estábamos en la cocina cenando o más bien mirando la comida en nuestros platos, ya no teníamos apetito, mamá estaba nerviosa, pero trataba de disimular tranquilidad por Luck, había un silencio absoluto, cuando de repente se escucha el estruendo de la puerta al golpear la pared y luego escuchamos a papá.

— ¡EMMA!, !EMMA ERES MI MUJER!, ¡DEBES COMPLACERME COMO HOMBRE!, ¡EMMA DONDE ESTAS!, ¡¡EMMA!!.- gritaba mi padre, evidentemente borracho.

Mi madre me miró y fue nerviosa a ver a mi padre, sabía lo que se significaba esa mirada, tenía que tomar a Luck y encerrarnos en la habitación.

— Luck, ven vamos a subir ya es hora de dormir- le dije y el solo asintió y subimos aun escuchando los gritos de Papá amenazando a mamá y diciéndole que era una mala mujer; nos encerramos en la habitación, Luck estaba llorando y yo trataba de consolarlo.

— ¿Es mi culpa? es porque fui un niño malo ¿Es por eso que papá le grita a mamá?- me dijo Luck y en ese momento me agache y lo mire a los ojos, él era un niño, no tenía por qué sufrir por problemas de adultos- Luck, lo que está pasando no es tu culpa, solo son problemas de adultos- le dije y después de eso logre dormirle, cuando salí de la habitación de Luck para ir a la mía vi una escena que me marcó para toda la vida, mi padre estaba golpeando a mi madre y la estaba intentando violar, ahí en plena sala y ella aunque trataba de defenderse no podía con él, y lo que más me dolió es que me quede ahí sin hacer nada, solo corrí el tramo que me quedaba hasta mi cuarto y al cerrar la puerta tras mis espaldas me resbale hasta llegar al suelo y grite, me dolía el pecho, tenía cristalizados los ojos, no sabía que hacer, me sentía impotente, me quería morir así que me levante del suelo lentamente, fui al baño, busque la navaja y me hice un corte en el brazo, dolía, enserio dolía, pero al mismo tiempo me tranquilizaba, porque era un dolor que podía calmar, yo podía controlarlo, tenía poder sobre él.

FIN DE FLASHBACK.

— No quiero hablar sobre eso- le dije sin más, mientras sentía que una lagrima se resbala osadamente por mi mejilla al recordar, la limpie rápidamente.-Puedo subir a mi habitación- le dije mirándola fijamente.

— Entiendo- dijo susurrando- puedes, pero quiero que sepas que estoy aquí cuando me necesites puedes contar conmigo.

Me dijo y me levante y subí a mi habitación. Busque en la maleta que había traído mi guardapelo y lo abrí, y ahí estaba, la foto de mi madre, se veía tan sonriente, tan feliz y luego Mire la foto de mi familia, de mi verdadera familia, de la que en verdad necesitaba. Este guardapelo me lo regalo mi madre al cumplir los 15 años, a ella siempre le pareció especial decía que estaba hecho para mí, a mí en cambio, nunca me pareció tan interesante, pero me gusto, tiene un rubí rojo justo en el medio y es precioso y de ahora en adelante no me lo quitare, esto es lo único que tengo de ella, lo que me recuerda de dónde vengo, quien soy y adonde quiero ir, creo que el guardapelo me hace sentir como que ella está conmigo.



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En el texto hay: odioamor, comedia, sarcasmo

Editado: 23.05.2018

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