Capítulo 13

Mi reflejo:

No les ha pasado que simplemente no pueden dormir y a su mente le parece divertido recordarte lo miserable e inservible que ha sido y será tú vida, bueno pues esta noche mi cerebro se ha tomado la tediosa tarea de torturarme, la verdad es que no sé lo que haré en futuro y eso me aterra, Porque no sólo se trata de mí, también se trata de Luck, de lo que a él le pueda pasar, porque la verdad lo que me pase a mí me da lo mismo, lo que realmente me importa en este infierno es él y realmente lo que más me molesta es que falta poco para que cumpla 18 años, solo faltan unos pocos meses para que yo pueda pedir su custodia, y quizás esos perros imbéciles no me la den, siendo sinceros quien le daría la custodia de su hermano a una chica que también es huérfana que acaba terminar la preparatoria y de cumplir la mayoría de edad y que por ende no tiene trabajo y no tendrá como mantener a un chico de 12 años y darle lo que el necesita, eso suena lógico pero la verdad no sé qué haría si eso llegará a pasar le prometí a Luck que estaríamos juntos, se lo prometí a mamá y preferiría morir a romper esa promesa. 

Luego de haber durado como una hora mirando al techo pensando, recordando y básicamente torturándome, decidí levantarme de la cama y camine hacia el baño, solo quería sentir el agua fría en mi rostro, pero al mirarme en el espejo, sentí algo que me obligó a sonreír y esa sonrisa puedo jurarles que dolió justo en el pecho, sentí como si yo misma me había disparado una bala directo al corazón, realmente dolió, trate de mirarme a los ojos y sonreír, pero no podía, al parecer yo no me lo permitía, era como si yo misma negara esa posibilidad y sentí impotencia, sentí rabia, quise gritar, quería correr, pero simplemente me quedé hay mirándome, tratando de mentirle a mi reflejo y no creyéndome esa absurda y estúpida mentira, que en el fondo me hubiera gustado por un momento creer y ahí fue cuando las sentí, sentí las lágrimas brotar de mis ojos y correr por mis mejillas y la verdad es que me acabo de dar cuenta que es aquí en esta ciudad donde he llorado más que en los dos años que he estado muerta en vida y ahí es cuando verdaderamente me derrumbó, pero lo peor de todo es darme cuenta de cuanto duele esa sonrisa que antes no tenía que forzar, que era plenamente verdadera y que irradiaba luz y felicidad.

Pero ahora para bien o para mal, cambie, soy diferente, ya no soy la misma que hace dos años, la misma chica inocente a la que utilizaron y llamaron imbécil, soy más fuerte, valiente e inteligente ya no creo ser la misma chica que antes y creo que jamás podré volver a serlo, eso ya quedo atrás y quisiera poder enterrarlo.

¿Saben que es lo peor de todo? Lo peor de todo es que tu mente te tortura tratando de imaginarse como hubiera sido todo si nada hubiera pasado, te preguntas si hubieras sido la misma persona que eres ahora, y te matas tu misma, te mata la incertidumbre, y aunque trates de darles vueltas a tu cabeza, nunca podrás saber qué habría pasado, porque simplemente no pasó ni pasará, y lo único que tienes es el presente y tratas de hacer lo mejor que puedes pero la verdad es que no sabes que hacer.

— Ahhgg- gruñí de desesperación, mientras lavaba mi cara con agua fría, dejando de intentar mentirle a mi reflejo.

Camine hacia la ventana y simplemente me quede hay mirando hacia la luna y por alguna razón involuntariamente toque mi guardapelo y en ese instante escucho a alguien tocar la puerta.

— Rose, Rose ¿estas despierta?, yo no puedo dormir- susurro Luck detrás de la puerta y yo fui a abrirle.

— ¿Por qué no puedes dormir? - le pregunté

— No lo sé, es solo que me quedo mirando hacia el techo pensando. - me dijo sin mirarme a los ojos

— ¿pensando en qué?

— No lo sé, solo pensando- dijo y ahí fue cuando hizo contacto visual conmigo y me miró directo a los ojos- quería pedirte perdón por lo del otro día, por lo que te dije, sobre que no trates de ser mamá, es solo que- dijo haciendo una pausa- es solo que me molesta, me molesta que lo intentes, sé que sólo tratas de protegerme y de cuidarme, pero me duele que lo intentes- dijo de manera rápida y luego bajo la voz y miró hacia el piso- por que por más que duela ella ya está muerta y nadie, ni siquiera tu podrás reemplazarla- dijo terminando de hablar para después mirarme a los ojos y observar mi mirada, esperaba mi reacción.

Pero yo no sabía cómo responder a eso, así que impulsivamente solo lo abrace, lo abrace y las palabras:

— Lo siento, enserio lo lamento Luck - salieron con dolor de mi boca.

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Nada más por hoy chicos, espero que les haya gustado, déjeme su opinión y una estrellita.

Les mando un beso gigante, nos vemos pronto.