No me quites la oportunidad

Cap 24

Cap 24

 

Después de la aclaración él me toma de la mano  y me lleva directo a la sección de vestidos

-Vamos elige uno – me señala los miles de vestidos que hay.

Pero como dejamos atrás a un perro rabioso miro como Steycy se posa delante de Max con sus ojos llenos de furia pero suaviza su mirada para comenzar a lanzar su veneno


-Max solo quiero que recuerdes que cuando ella ya no te sirva aquí estaré yo para complacerte todo lo quieras- le guiña un ojo y toma la mano de Max y la pasa por su pecho y abdomen  pero antes de que siga Max le quita su mano bruscamente- ya te lo digo Maxi- la mustia se va pavoneándose al mostrador. Solo siento rabia como se le ocurre

-Max- me limito a decir y solo logro decir eso  ya no sé qué mas no sé si reclamarle porque ha dejado que haga eso o solo el porqué de sus palabras porque la mustia esa ha dicho que cuando ya se aburra de mí que la busque, no sé cuáles han sido sus relaciones, acaba de regresar pero sé que esa mujer lo conoce mucho más tiempo y sabe de lo que ha sido capaz Max.


-Renesme- dice con su voz entrecortada- lo siento- me toma de las manos he intenta mirarme fijamente a los ojos pero yo aparto mi mirada  solo miro el suelo, en tan poco tiempo tantos problemas-¿quieres que nos vayamos?- no quiero largarme solo quiero que de una vez todo deje  de ser tan confuso estoy harta, eso quiero decirle pero solo respondo un no sin ningún tipo de emoción en mi rostro.


-Ese vestido es muy bonito – sonrió tan falsamente que sé que él lo ha notado 
-Tenemos que salir- no me mira solo se va y la verdad yo ahora necesito comprar ropa así que no lo sigo  no soy una niña y él tampoco lo es no sé ¿Por qué? debemos salir para arreglar nuestros problemas aquí está bien mientras yo compro mi ropa- que esperas – se voltea hacia mí.
-No voy a salir- comienzo a ver los vestidos que vamos a comprar; corrijo que voy a comprar- aquí podemos resolver cualquier cosa; no vamos a armar ningún escándalo y lo sé- sigo mirando los vestidos y encuentro una más hermoso que el que vi antes lo tomo mientras siento la mirada tan intensa de Max que me mira a lo lejos- no me vas a ayudar a elegir los vestidos- lo miro directamente a los ojos y básicamente lo reto el camino  se acerca a mi toma mi brazo fuertemente.
-Renesme no seas infantil acabamos de hablar de eso- miro mi brazo tomado por su mano y regreso la mirada a él lo miro lo más dulce que puedo.
-Mi amor me lastimas- solo hago eso porque me siento herida porque el dejo que ella se comportara así con él en mi presencia y no hizo nada no la paro ni nada solo la dejo ahí  como si nada- me sueltas por favor- pongo mi mejor cara.

(Bueno no tengo otra)

 El me suelta  
-¿Amor?- se burla- ahora ya no estas enojada que incluso me llamas amor pues está bien si quieres que esto vaya a este ritmo lo haremos como tú quieras amor – puntualiza la palabra amor 
-Si ya te desahogaste porfa  vámonos que ya acabe de comprar todo- apenas y había tomado dos vestidos pero no quiero seguir aquí con el peleando tengo que ir donde su gemela, para portarme más infantil aunque me dé pena lo tomo del brazo- ¿me quieres?- el me mira tan confundido que no sabe si responder o tirarme a un acantilado


-Si te quiero con todo y tus berrinches-me toma del mentón y me da un beso- tenemos que hablar de esto- yo solamente le doy una pequeña sonrisa.


Solo por mis inmadureces es que todo esto pasa he leído muchos libros no solo de ciencia también  románticas y la verdad eh intentado imitar algo de eso y ahora sé que si funciona. Él es mi chico de libro es mi primer amor y se supone que yo lo cambie porque él va a cambiar por mí, pero eso no es nada seguro esta es la vida real y ya me he dado cuenta que él no es el amor tan perfecto que yo esperaba tener porque es algo raro incluso antes de que tuviéramos una relación él me ha hecho daño  ahora soy yo la que se comporta como niña. Lo que quiero es disfrutar de la felicidad que tengo, pero algo me dice que esto no durara.


-¿Cuánto es?- pregunta el chico que me roba mi felicidad y que es mi felicidad


La chica del mostrador me mira con algo de odio en sus ojos la verdad no entiendo porque ni siquiera la conozco, aunque sé que hay la “mínima” posibilidad que sea por Max

-Son 250 dólares- le sonríe- ¿tarjeta o débito? 
-Tarjeta- ahora me doy cuenta que el extiende su mano para pagarle y yo solo observo.
-Espera ¿qué haces?- me interpongo entre él y la chica del mostrador – no vas a pagar tu son mis cosas- solo me regala una pequeña sonrisa y básicamente pasa sobre mí para pagarle por mis cosas.
-Toma tus bolsas- me las baja del mostrador- y ahora podemos ir por ese helado 
-Que tengan un buen día- nos despide la chica del mostrador 


Al salir le doy un codazo en el vientre

-¿Cómo se te ocurre? ahora te debo dinero-mi voz no sale como yo la planeaba  
-No importa eres mi novia- me toma la mano- la primera- susurra pero alcanzo a escucharlo, ese pequeño gesto provoca una gran sonrisa en mí.


El tiempo con el transcurre tan rápido que no doy cuenta


-Lo sé es tonto pero todo lo que he imaginado seria bellísimo pero esa noche tal vez tome la decisión equivocada – me tapo con la almohada rosa que tiene Aurora 
- Vamos solo me has dicho tu fantasía de si tu decisión hubiera sido otra ya cuéntame que paso ayer en la noche- hace puchero y me quita la almohada con la que he tapado mi vergüenza.


-Está bien- me incorporo y me apoyo al respaldarte de la cama – yo estaba para ahí mirándolo directo a los ojos él tenía un olor a alcohol muy fuerte, Matías se quedó helado no se, ni entiendo porque no reacciono. 


-Y Renata- me interrumpe Aurora.



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En el texto hay: romance, muerte, dolor

Editado: 25.04.2021

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