Hoy… Hoy voy a cambiar, revisar bien mis maletas y sacar mis sentimientos y resentimientos escondidos en el fondo de mi maleta.
Hoy… Hoy voy a hacer limpieza en el armario, borrar rencores de antaño y angustias que hubo en mi mente y que se esconden en el fondo de mi armario.
Para no sufrir, para no hacerlo con cosas tan insignificantes… dejaré todo atrás, dejaré de ser una niña, para convertirme en la mujer que debo ser.
Hoy… Hoy voy a cambiar, sacar a la luz mi coraje y entregarme a lo que creo y ser siempre yo misma, sin miedos, sin ataduras.
Bailaré y cantaré por qué es parte de mí y veré claro en vez de oscuro, dejaré en el olvido mis secretos, dejaré de vivir, si no es por vivir la vida.
¿Quién grita dentro de mí? Mi libertad.
Hoy… Hoy voy a cambiar, salir dentro de mí y no ser solo corazón que deja y fracasa, soltaré los brazos para darle la bienvenida a mi libertad, esa que oprime mi razón, dejaré volar libre a todos mis defectos para que puedan rescatar todos mis derechos y no cobrarle a la vida los caminos y decisiones que tome.
Hoy… Hoy quiero y debo cambiar.
Dividiré el tiempo y sumaré al viento todas las cosas que un día soñé conquistar, porque soy mujer como cualquiera, con dudas y soluciones, con defectos y virtudes, con amor y desamor. Suave como la gaviota pero felina como una leona, tranquila y pacificadora pero al mismo tiempo irreverente y revolucionaria. Feliz e infeliz, realista y soñadora, sumisa por condición pero más independiente por opinión.
Porque soy mujer con todas las incoherencias que nacen de mí.
Porque hoy quiero cambiar pero lo que nunca llegué a imaginar es que mi vida, sí, esa que nos sorprende a cada instante, sería la que cambiaría. ¡Y de qué manera cambió!
Hoy… Hoy es el principio del cambio.
Recuerda siempre: No se puede retar a quien no se rinde.