Lentamente desperté me dolía la cabeza, y al mirar alrededor estaba en mi cuarto, rápidamente recordé lo que sucedió y traté de salir. No sabía lo que había ocurrido con Jimin. Al salir los pasillos estaban oscuros y en ellos reinaba el silenció, comencé a bajar las escaleras y escuché susurros que venían de la cocina. Mire el reloj de la sala “8:35 p.m ” ya era de noche, me acerque a la puerta de la cocina, eran dos empleadas que estaban hablando.. de ¿mi?
–¿Qué sucedió? – pregunte firmemente, me miraron y no dijeron nada simplemente se quedaron calladas.
–¿acaso no me escucharon? – me cruce de brazos. Ambas hicieron una reverencia, miré atrás mío y me encontré con la mirada penetrante de mi madre.
–pueden irse yo me quedare con mi hija– ordeno y estas obedecieron, ambas hicieron una reverencia y se fueron.
–¿Qué tipo de secuestro es este? ¿en mi propia casa? – reclamé.
–En dos días te iras nuevamente de Corea volverás a Estados Unidos –anunció con los brazos cruzados.
–¿Que? – mis ojos se cristalizaron. –No, ¡No! No volveré a allá, me niego rotundamente– le di la espalda dispuesta a irme.
–es una orden T/N queremos tu bien, tu hermana no nos hizo caso y por culpa del hijo mayor de la familia Park ella murió– dijo.
Suspiré y me di la vuelta. –¿Me estás diciendo que la historia se tiene que repetir? Quien sabe y la verdadera culpa es de ustedes y los padres de Jimin– bufé. –No volveré a estados unidos.
–No estoy pidiendo tu opinión te irás de todas maneras y mientras estés aquí estarás vigilada.
–¡NO PUEDEN OBLIGARME A HACER ALGO QUE YO NO QUIERO! – grite mientras que de mis mejillas bajaban lágrimas. –¡no sabes que cosas tuve que vivir solo por no ser igual a mis compañeros!
Mi madre salió dejándome ahí, y de pronto vinieron hombres quienes me llevaron hasta mi cuarto nuevamente.
–¡Maldición! – cerraron la puerta, pude escuchar cómo le metieron seguro, no pude evitar estallar en llanto, me tire al suelo y comencé a tirar de mi cabello, estaba más que frustrada, era injusto, a mi hermana no le hubiera gustado verme así y mucho menos a mis abuelos...eso es... – Busque en los bolsillos de pantalones que tenía en el closet. Recuerdo que una vez di por perdido mi teléfono y compré otro pero después encontré el perdido en un pantalón pero decidí dejarlo por ahí, Después de buscar durante horas, lo encontré, por suerte tenía la batería a 50% , Intente llamar a Jimin pero no respondió, me deje caer hasta el suelo y me acurruque mientras mis lágrimas salían.
–¿Por qué? ¿Por qué justo ahora que podía ser feliz? – Revise la lista de contactos “Abuela” no lo pensé dos veces y marque al número. Estuvo timbrando por un tiempo y cuando pensé que no respondería escuche su voz.
–¿T/N? – escuché su voz.
–A-abuela – no pude evitar comenzar a llorar. –por favor ven a casa – suplique.
–T/N ahora estoy muy lejos pero mañana vendré temprano, pero quiero que me cuentes que es lo que sucede–
Tomé un bocado de aire y comencé a contarle todo con lujo de detalle, intentando no llorar nuevamente.
–Resiste mi niña mañana estaré ahí.
–Está bien, te quiero abuela, adiós
–Adiós mi pequeña...
Colgué la llamada, estaba un poco más tranquila, mis abuelos llegarían mañana junto con mi tía, espero que todo esto acabe de una vez por todas. Mi cuarto estaba oscuro, me acerqué hacia mi ventana y di un suspiro, podía sumirme en la melancolía, pero debía mantenerme fuerte y no derribarme. Tenía un poco de hambre, pero mi orgullo no me dejaría ir por comida a la alacena, hoy no comería, eso era seguro... ahora que lo pienso… Me eche en mi cama mirando al techo mientras ansiaba ver y abrazar a Jimin.
–maldición – me puse la almohada en la cara y grité un poco. –¿Que estará haciendo Jimin? estará igual de encerrado que yo? quien sabe qué tipo de padres tendrá– suspire.
Pov’s Jimin…
Hace más de una hora que no me dejan salir de mi cuarto, finalmente consiguieron separarnos, pero no podrán. No paraba de dar vueltas por la habitación, hasta que escuche un pequeño ruido que venía de mi mochila… ¡Mochi! lo saque de inmediato por miedo a que se estuviera quedando sin aire, por lo que veo tenía hambre, busque en mi mochila…agua y pan, perfecto. Lo acaricie, me recordaba a los momentos que viví con T/N, pero lo más peculiar es que Mochi seguía siendo pequeño tenía meses pero seguía siendo pequeño.
–¿acaso no piensas crecer pequeño? – reí un poco. –escuche como pasos se acercaban a mi habitación, tome a mochi y me acosté lo más rápido que pude en mi cama para después fingir estar dormido, lo único malo era que mochi empezó a hacer ruido.
–Mochi no hagas ruido por favor –le susurraba mientras lo acariciaba. Mochi solo ladeo la cabeza unas cuantas veces y se acorruco en mi pecho. Escuche que la puerta se abrió y era mi madrastra quien dejaba una bandeja sobre mi mesa. Se fue, me destapé y salí de mi cama.
–¿Comida? ahora que lo pienso ¿T/N habrá comido algo? – ese tema comenzó a preocuparme, estaba desesperado, quería saber cómo estaba ella a cada segundo, pero en este momento lamentablemente no podía. Y el celular no lo tenía conmigo, era tan desesperante, pero tenía que idear un plan para escapar, ya que de seguro los hombres de mi padre deben estar por todos lados. Mientras metía algunos bocados de comida a mi boca miraba por la ventana que daba a la calle, mire y analice cada cuanto cambiaban de lugar, había un punto ciego donde no había cámaras y donde la mayor parte del tiempo no había nadie, fue pensando a donde iría si escapaba...Taehyung.
Taehyung me ayudaría mucho.
Lo ejecutare en la madrugada
#5661 en Fanfic
#32218 en Novela romántica
#5353 en Chick lit
jimin y tu, amor imposible, secretos amistad comedia diversion drama
Editado: 11.03.2021