Hace como dos o tres horas se fue Byron, aún es temprano. El me avisó que ya aterrizó, me alegra que todo está bien
Yo ahora mismo me estoy arreglando para salir, ya le avisé al señor....Martin? Si no estoy mal, en fin ya estoy lista y voy a ir al centro comercial
Cuál? No lo sé, no iré yo sola como dijo Byron; tengo a dos señores cuyos nombres aún no sé y me van a llevar allá y a seguir a todos lados
Ya terminé, mi ropa es linda pero mi yo de antes tiene mucho rosa, palo de rosa, coral; es excesivo. Empiezo a caminar por los pasillos hasta un pequeño lugar en la casa pero no adentro si no como una casita afuera
Tocó la puerta y enseguida abren -Señorita Richards, ya está todo listo- me dice el sonriendo, me agrada. Parece feliz -Gracias Martin- es un hombre de unos cuarenta y cinco ¿creo? No es muy guapo pero parece agradable
Me guía hasta un auto y adentro hay dos hombres, muy altos y a mí parecer fuertes -Evangeline, te presento a Carlos y Lucas. Ellos la acompañaran y cuidarán de usted- me dice Martin, yo les doy una sonrisa la cuál ellos no devuelven y yo entro al auto.
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No logré sacarles casi nada de información, a duras penas me responden con monosílabos y asienten con la cabeza. Ambos llevan unos cuantos años con Byron, Carlos tiene dos hijos y también que es de España, de Lucas se que es el amargado y no he logrado que hable; pero bueno
Llegamos al centro comercial y me bajé del auto y empecé a caminar, ellos no me siguen de cerca al menos
Se van a quedar por ahí donde me puedan ver, no sé porque me cuidan. Bueno..... entiendo porque Byron los envío ya que yo no sé ni dónde estoy parada.
Empiezo a caminar y una tienda de ropa me llama la atención, es linda así que entro -buenos días, bienvenida ¿En qué puedo ayudarte?- me saluda una muchacha con una sonrisa demasiado fingida -gracias, solo voy a ver algunas cosas- la chica se retira
Yo empiezo a ver la ropa, la verdad no son tan lindas, veo una blusa amarilla que llama mi atención -Yo no escojeria esa- escucho una voz desconocida y extrañada me giro
-¡No puede ser dije eso en voz alta!- veo a una chica de cabello negro, no muy alta y de ojos claros, ella se tapa la cara con las manos y se pone roja -que vergüenza, disculpa la imprudencia, estaba pensando en voz alta-
-jajaja no hay problema, la verdad es que es extraña- digo analizando la peculiar forma de la blusa -Creeme no intentes decifrarla, yo no le he encontrado el sentido- me dice con una sonrisa la pelinegra
-Taliana- se presenta y me extiende su mano -Evangeline- es lindo su nombre -¿Necesitas ayuda con eso?- me pregunta viendo el montón de ropa que tengo y el dilema sobre que compro -la verdad si, me estarías salvando la vida, soy pésima en esto- devuelvo la ropa a su lugar -¿Quieres ir a otra tienda?- me pregunta -esta bien-
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-Cómo sabes tanto de moda?- le pregunto tomando un descanso, llevamos un largo rato comprando -basicamente eso estudié- me dice encojiendose de hombros -ahh enserio?-
-Si, de hecho hasta tengo mi propia marca de ropa- me cuenta entusiasmada -tendré que verla algún día,seguro la ropa es hermosa - ella sonríe -no es por presumir pero si lo es-me dice divertida
-jajaja, oye te he tenido esclavizada un buen rato de tienda en tienda ¿Quieres ir a la zona de comidas? Yo invito-
-no diría esclavizada, yo me ofrecí a brindarte mi humilde y minuciosa opinión sobre las horribles tiendas de ropa de acá y además yo compré algunas cosas. Aunque no me voy a negar a tu invitación, vamos-
Llegamos y dejamos el montos de bolsas y cajas en el piso, no puedo creer que compré tanto. Byron se enojara? No creo, de todos modos no gasté mucho y el dijo que era mío
Ella pide una pechuga gratinada y yo una lasagna mixta, esperamos a que llegara y empezamos a comer -¿eres de aquí?- me pregunta ella, ¿Soy de aquí? Pregunta difícil, creo que no, la casa se ve nueva y creo que nos mudamos hace poco. Yo no lo recuerdo pero ajá....-no ¿Y tú?-
-si, he estado en muchos lugares por cierto tiempo pero siempre vuelvo. Es una linda ciudad- me responde con una sonrisa, lo poco que ví en el trayecto hasta acá me puse dar cuenta que es muy bonita, no es todo edificios y eso; hay muchos parques y cosas así, es linda
Terminamos la comida y salimos de la zona -¿Sabes? Me agradas y..no pareces una asesina en serie, si quieres me escribes o algo, además de que quedé en mostrarte la ropa que vendo. Me dirás loca pero ajá....por si algo me aseguraré de que no puedas deshaserte fácilmente de mi cadáver Evangeline- me dice riéndose y me entrega una tarjeta, hay un nombre que supongo de su línea de ropa y su número
-jajaja tu también me agradas, espero verte pronto. No te preocupes, no suelo conseguir a mis victimas en los centros comerciales- le digo siguiéndole el juego con lo de asesina en serie -no mentira, gracias por tu ayuda hoy y espero ver tu ropa. Ya me tengo que ir, adiós Taliana-
-Adios Evangeline- ella toma una dirección diferente a la mía
Camino hasta el auto y están Carlos y Lucas esperando, ¿Los dejé esperando mucho tiempo? -Hola-
-hola de nuevo señorita Richards- me saluda Carlos -¿Desea que la llevemos a otro lugar o prefiere ir a casa?- pregunta Lucas, que hombre tan seco! Eso no me incumbe pero.... Umm no tengo excusa
-a la casa Porfavor- le respondo y cierro la puerta, el auto arranca en dirección a ...mi casa
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Llegó a la casa y acomodo las cosas que compré en mi habitación, me doy una ducha y ahora estoy en pijama y le escribo a Byron:
Hola
Hola¿Ya llegastes a la casa?
Si
¿Cómo te fue?
Bien ¿Y tú cómo estás?