Ahí estaba el, esa sonrisa arrogante e hipócrita. Mirada vacía que durante mucho tiempo me convencí expresaba amor, estaba igual;se denotaba ligeramente demacrado pero sigue siendo el mismo.
Byron, el que para mí es uno de los seres más despreciables de la tierra.
Negé con la cabeza tratando fervientemente de despertar de esa ensoñación, cosa que no sucedió.No era un sueño.
Él seguía ahí.
Traté de dar un paso en dirección a Nathaniel en un desesperado impulso en busca de tan siquiera el más efímero fragmento de seguridad, de sentirme protegida, cosa que no logro comprender con claridad.
En ese intento a una descomunal, más bien sobrenatural rapidez se acerca Byron, a lo que recibo un impacto contra un árbol quedando prácticamente entre la espada y la pared.
Nathe reacciona rápidamente pero se ve enfrentado a los que acompañan a Byron.
Inmediatamente me aterro debido a que son aproximadamente diez o incluso más en contra de Nathaniel, veo como lucha con relativa facilidad.
Por supuesto, es un Alpha pero no deja de inquietarme.
Byron agarra mi rostro con brusquedad impidiéndole observar a Nathaniel, me debatí internamente en sí gritarle, sin embargo, decido no arriesgarme en hacerlo perder la concentración, un precio muy alto enfrentándose a tantos.
El rostro de Byron está tan cerca del mío, tanto que podría llegar a perturbar mi raciocinio, pero no es así.
En lo absoluto.
Su cercanía, totalmente contrario a lo que imaginé que sería, me causa repulsión. Aún duele, uno que otro sentimiento necio atorado en mi pecho pero no tienen efecto.
Lo odio, más hayá de las palabras.
-hermosa, no sabes cuánto te extrañé- dice finalmente luego de mis fallidos intentos por divisar a Nathaniel.
Me remuevo en un intento por romper todo contacto con su piel, como si me quemara. Aún así no logro separarlo ni un centímetro, es mucho más fuerte.
-shh quieta preciosa- me dice y coloca su mano en mi cabello
-pensé que habiamos superado la etapa en la que me hablas de esa forma. Mejor ni me dirijas la palabra ¿quieres?- me sigue tratando como boba ¿Que es lo que piensa?
El sonríe con cinismo -te volviste feroz, eso me fascina- dice juguetón. Se queda en silencio un momento y por primera vez sus intenciones me resultan claras.
Apartó mi rostro evitando el beso que el planeaba -no- digo lo más fria posible, ocultando el torbellino de emociones que pugnan por salir -se que me amas- dice
-te odio- digo y su agarre se vuelve mucho más intenso, este es su lado agresivo. Byron no es nada sencillo, es un psicópata prácticamente.
-eso no es cierto, me extrañaste- en sus ojos veo incertidumbre, eso que dijo ni el lo cree
-¿Que es lo que quieres? Lárgate de mi vida, ya hiciste suficiente. Déjame en paz- Digo a sabiendas de la respuesta que dará
-al parecer mi hermanito te contó todo- ríe con sorna -bueno....es cierto, pero...- me avergüenza admitir que una pequeña parte de mi esperaba otra versión, esperaba...
¿Que? ¿Que esperabas Evangeline?
-algo salió mal, muy mal- juro que lo estoy escuchando solo porque no tengo elección -no sales ni un jodido segundo de mi mente- el pasa las manos por su cabello con frustración cosa que aprovecho inmediatamente.
De no ser por su distracción no hubiese logrado apartarlo, y ver a Nathaniel. Ahora todo tiene sentido
Hace unos minutos que no escuchaba otro ruido aparte de la voz de Byron. Todo está paralizado, una bruja, veo que la bruja es la que los mantiene así.
En un momento ella simplemente desfallece cayendo inerte al piso -¿está muerta?!- pregunto
-es un pequeño precio a pagar, su magia fue muy útil por un buen tiempo- y eh ahí al cínico
Recordando que lo empujé, este me agarra con fuerza del brazo y coloca una mano en mi cuello.
Me estampa de nuevo contra el mismo árbol sin soltar mi cuello. Está más que furioso, antes solo sostenía mi cuello pero ahora utiliza algo de su fuerza, temo por que sé que no necesita mucho para romperlo.
No le tomaría mucho acabar con mi vida, tal vez lo haga. Yo solo soy su venganza ¿No?
Trato de respirar, claramente se me dificulta, más bien no puedo.
-No vuelvas a hacerme eso¿me oíste!?- dice haciendo resaltar la vena en su cuello, mala señal
Escuchamos un gruñido, creo que es Nathaniel, Paul. Se escuchan sus pisadas y Byron me mira -tu me amas, yo volveré por ti-
Este es el colmo!! El realmente enloqueció, después de lo que hizo. ¿Como se atreve?
El en una fracción de segundo desaparece, al igual que todos los demás que vinieron con el.
Al no tener su mano en mi cuello mis piernas fallan y respiro desesperadamente tratando de recuperar el precioso aire que segundos antes me fue negado.
No caí al suelo por un par de manos fuertes que me sostienen, Nathaniel ya transformado en humano.
Tragó pesadamente por lo lastimado de mi garganta y me levanto apoyándome un poco en Nathe.
Lo examino con la mirada, no tiene camisa ya que se destrozó al convertirse en Paul. No entiendo porque sus pantalones no están completamente destrozados pero no importa y me alarma ver sus heridas, por lo que puedo ver son pocos rasguños que van sanando -¿Estás bien?- hablamos al unísono
Yo fuerzo una sonrisa y asiento -¿Y tú?- le pregunto -son pequeños rasguños, sanaré- no respondió mi pregunta
Mi cuerpo no rechaza su contacto, para ser sincera yo tampoco. No es un impulso involuntario, quiero tenerlo cerca; solo un momento, por un segundo olvidar está locura.
Lo abrazo, el me corresponde inmediatamente pasando las manos por mi cintura y hundiendo su cabeza en mi cuello, se siente bien.
Luego volveré a mis teorías de no confiar en nadie, solo es un abrazo.
Nos separamos y el me observa, por primera vez esos ojos azules no me parecen similares a los de... él
En un segundo, de esos en los que el cerebro pareciera no trabajar correctamente, me pongo de puntas y dudosa acerco mis labios a los de él.