Evangeline:
Hoy desperté con un recuerdo, un minúsculo fragmento. Es muy confuso.
En el Nathaniel se disculpa....
Algo hizo,debe ser algo muy malo o al menos eso supongo. Dijo que nunca me lastimaría, pero esas disculpas eran para alguien que fue lastimado.
¿Que fue lo que me hiciste?
Estoy molesta, yo lo conocía si, pero ¿Quien me asegura de que es bueno?
No sé qué me hizo, así que ahora mismo debo parecer irracional, para ser precisa una loca; totalmente demente ya que estoy molesta por algo que no recuerdo, también me estoy desquitando con lo molesta que estoy conmigo misma.
Tanto que detesté "esa" traición y ahora fui yo quien me traicioné,lo besé y traicioné los ideales y principios que yo misma me infundé.
Conclusión: hoy no es un buen día, en absoluto. Espero que hoy no me dirijan la palabra porque se pueden estar llevando una sarta de improperios que rondan mi mente.
Tocan la puerta, pobre víctima de mi mal genio el que cruce esa puerta -adelante- finjo mi mejor sonrisa que desaparece al ver a mi supuesto mate pelinegro y ojiazul
El se ve contento, supongo porque cree que confío en el; por besarlo, tonta.
-¡buenos...- deja la frase en el aire al ver mi expresión, yo sé que estoy amargada pero ¿se nota tanto en mi cara?!
-¿Que ocurre?- pregunta dejando en la mesa de noche la bandeja de comida que no había notado que traía.
El seguramente piensa que estoy deprimida o algo por mi encuentro con el tonto sociopata. Oh vaya!! Algo más que se le agrega a la lista de cosas que me molestan, no uno sino ¡dos hermanos!
-nada- le contesto inexpresiva -por supuesto- dice con ironía y se acerca a mí -dime que tienes- la expresión en su cara pasa a una de ya sé que es lo que pasa. Arrogante
Cree que es por el beso, bueno no es eso, no sólo por eso -Yo nunca te lastimaría- digo intentando imitar sus palabras y su expresión cambia, de nuevo
No tengo idea, no puedo decifrar lo que siente por primera vez. Tengo tal manía, analizar a las personas, tener claro sus intenciones; sus emociones, lo que me ocultan.
El no saber el efecto de mis palabras me inquieta en sobremanera, no sentir que tengo el control. Estoy consciente de que soy controladora, que ironía ya que con Byron nunca tuvo control, me ocultaron todo.
-mentiste- le reprocho dando un paso atrás. El fija su mirada en la puerta prácticamente suplicándo que no salga por ella.
-no es así, no es lo que piensas....es complicado- dice y yo enarco una ceja a espera de su explicación -bien. Explicamelo-
El exhala dramáticamente -Evangeline, ya estás recordando y juro que me hace extremadamente feliz -
-ujum...pero- hago un ademán con la mano para que continúe
-vas a recordarlo por partes, hay cosas que no vas a entender y debes darme la oportunidad de explicar, yo no hice las cosas bien;en lo absoluto pero debes creerme yo no te estoy mintiendo, pregúntame lo que quieras -
-dame una razón, una razón para quedarme- le digo -que no sea eso de que soy tu mate- el se queda aparentemente sin respuestas
-puedes irte, pero no ahora. No es seguro, entiendo que no me quieres pero no te puedes poner en peligro, esperamos el ataque de Byron pronto para poder acabar con esto. Cuando no necesites que te proteja, podrás irte- dice con una frialdad que no había visto de su parte
-ah ¿"podré" irme? ¿Tendré tu permiso de irme?- le pregunto con ironía
-¡Deja de ser incensata,mujer!- y con eso sale dando un portazo.
Incensata
Tal vez, a decir verdad sólo esta vez admitiré que tiene razón. No me voy solo porque muerta no es la forma en la que deseo escapar de esta locura.
Luego de estar tirada un momento más en la cama, reflexionando profundamente cada cosa que viene a mi mente y ese feo hábito de imaginar miles de escenarios posibles; me levanto y entro a bañarme.
Si, la pelea del día y parezco una loca.
Arreglo la cama y al culminar entro al baño y dejo mi cuerpo a merced del agua, es muy relajante.
Segundos después de mi falta de conciencia por la naturaleza desperdiciando agua me termino de bañar rápido y salgo en toalla a escojer la ropa.
No estoy de humor para pensar en eso así que tomo lo primero que mi mano alcance en el armario.
Unos shorts blancos y una blusa lila. De todos modos no planeo salir, por cierto el que "regresara" al Alpha causa furor en este lugar.
Conclusión soy tema de conversación en boca de casi todos, si tan solo supieran...
Tomo y empiezo a comer el desayuno prácticamente perfecto que me trajo Nathaniel.
Al terminar me levanto y dirijo a la cocina internamente suplicándo no encontrarmelo.
-Buenos días- saludo a una de las señoras que trabajan aquí
-Buenos días- reitera mi saludo con desgano -muchas gracias- le comento refiriéndome al desayuno
-a mí no, el Alpha lo preparó para usted- me observa con indiferencia a lo que yo asiento y me retiro de la cocina
¿Con que cocinas, Alpha?
Me preguntaría porque la señora no actuaba con su característica dulzura pero deduzco que es debido al afecto que he notado que le tienen todos en esta casa a Nathaniel.
Y no tendría porque ser lo contrario, el los trata como familia.
Regreso a la habitación luego de tan "cómoda" conversación y empiezo a hacer en lo que se basa mi vida
Nada
Absolutamente nada.
Tengo serios problemas en concentrarme en básicamente perder el tiempo así que me levanto y salgo nuevamente de la habitación.
Camino por estos extensos pasillos que ya me sé de memoria hasta llegar a la puerta.
La abro y salgo, me encanta esa sensación apenas salgo de él viento y el sol golpeando mi rostro.
Camino sin rumbo fijo y me detengo en un lugar donde veo a varias personas reunidas...peleando creo y a un mucho más amargado que yo, Nathaniel.
-y..muerto, muy lento Axel- le dice regañando a un joven que perdió luchando con otro