Al salir el sol se escucha el fuerte rujido del León, los demás animales al oírlo comienzan a marchar hacía la roca del rey, una ceremonia para darle la bienvenida al nuevo cachorro León, de a poco van llegando al lugar, cebras, jirafas, antílopes, elefantes avez y muchos más. Ya reunidos admirando al cachorro que el Rey sostiene desde la pliegue mostrandolo y para que los antiguos reyes le den su bendición.
Los animales empezaron a inclinarse, como símbolo de respeto hacía el cachorro, los leonés comenzaron a rujir, cada ser vivo hacía su maullido, sonido especial que los caracteriza a cada uno.
Terminando la ceremonia el sol bajo y la luna llena alumbraba la roca del Rey. Ahadi, estaba durmiendo junto a su nuevo cachorro Kafu y al lado su leona Sarafina, con toda la manada al rededor. A lo lejos se encontraba el jefe de los elefantes Kronk con una mirada fastodiosa y de odio hacía los leones.
— Estoy hartó de esos Leonés, creyéndose los dueños de toda la savana, invocando miedo a los demás animales, ¿Porqué no puede ser un elefante el rey de la selva? — dice con odió Kronk a otro elefante, Gregorio, su compañero.
— Tienes razón, además nos obligan a inclinarnos ante ese cachorro qué deborara otros animales cuándo crezca — respondé Gregorio, acordando con su jefe.
Kronk se acerca a su manada y les informa a todos.
— Vamos a espantar a los leones, a todo animal salvaje de aquí!! Qué se alejen y dejen en paz a los qué no matamos a nadie para comer — impone enojado.
Toda la manada acepta y van todos los machos corriendo hacía la roca del rey. Mientras Ahadi dormía, el piso comenzo a temblar provocando qué se despertará, sin entender lo qué sucedía empezo a escuchar pasos fuertes. Llegando a la sima de la roca observa a los elefantes corriendo hacia la roca, Kronk sube y lo mira con odió a Ahadi, acercandose lentamente.
— Qué sucede porqué tanto alboroto? — pregunta Ahadi preocupado.
— Queremos qué se vallan!! — exije Kronk
— Pero es nuestro hogar!! — responde Ahadi
— Ya no lo es, ahora el rey seré yo, mas fuerte y mas grande que ustedes!! — dice Kronk haciendo caer a Ahadi desde la roca, cayendo de golpe sobre unas piedras grandes, golpeandose. Todos los elefantes se metieron a la cueva y espantaron a todos los demas leones, Sarafina sale con Kafu en su boca, asustada.
— Dónde está Ahadi??— pregunta ella.
— Estoy aquí cariño!! — Grita Ahadi, ella sale corriendo hacía el y lo ayuda a levantarse, de atrás venían los elefantes corriendolos, y así espantando a todo animal salvaje, Tigres, Pumas, Panteras, Leopardos y muchos más. Los otros animales observaban todo sorprendidos.
Los elefantes celebrando el haber logrado tener el poder de ser los que mánden.
Ahadi con su cachorro, Sarafina y la manada, se fueron a las lejanías, con todos los otros carnívoros. Un área dónde la tierra era seca, dónde no había agua y muy poca comida, todos muy tristes, sobretodo aquéllas madres con sus cachorros con miedo de perderlos.
— Qué es lo qué haremos? — pregunta Sarafina casi llorando.
— Tendremos qué vivir aquí... Y sobrevivir — responde Ahadi desanimado mirando a su hijo, preocupado por su futuro.
Mientras tanto los elefantes en la savana con los demás animales.
— Ahora gobernaremos nosotros, ya no más carnívoros, serán libres y sus hijos no sufrirán hambre!! — les informa Kronk.
Algunos de acuerdo con el y otros simplemente aceptaban con la intención de vivir.
Pasaban los meses y en las lejanías algunos felinos debiles, recostados, con el sol fuerte ensima de ellos, sedientos de agua y hambrientos, algunos cadáveres de los qué no sobrevivieron. Algunos se cazaban entre ellos, tigres robando cachorros de otros para alimantarse, empezaban a alborotarse por la falta de comida. Ahadi observando toda la situación triste y preocupado.
— Porfavor reyes antiguos, ayudenos!! — suplicaba.
Sin embargo en la savana no estaban del todo bien, el pasto se había secado, los árboles perdían sus hojas, los hervivoros desesperados por la poca agua que quedaba.
— Porfavor rey Kronk, tiene qué hacer algo, ya hay cada vez menos comida!! — exclamaba una cebra.
— Mis hijos necesitan mucha agua y nos estamos quedando sin ella haga algo!! — exijia un hipopótamo.
Y así todos los animales comenzaron a exijirle ayuda a Kronk, hablando uno ensima del otro, el no sabía qué hacer se sentía incómodo, no entendía porqué de tanta sequía.
La novia de Kronk Ellie.
— No quiero ser cruel, pero todo esto sucedió, desde qué expulsaste a los leones de aquí — le comenta.
— Es pura coincidencia, no dejaré que esos salvajes animales vuelvan aquí !! — respondé imponente.
Ellie le hecha una mirada de desilución, pero el la ignoraba.
Por otro lado, en las lejanías, cada vez mas felinos morían se complicaba más la situación, Kafu ya con 6 meses.
— Papá tienes que recuperar nuestro hogar!! — le sugiere Kafu
— Es imposible hijo — le respondé Ahadi.
— Claro que no!! Tienes qué ir a allá, hablar con Kronk y qué nos devuelva nuestro hogar, ya cada vez más animales mueren aqui, puede provocar nuestra extinción, quieres qué ocurra eso? — le dice Kafu
Ahadi se quedaba mirandolo sorprendido por sus palabras, eso lo motivo.
— Lo haré, voy a recuperar nuestro hogar!! — con seriedad.
Ahadi se va de las lejanías en caminó hacía la savana, para poder recuperar su puesto y salvar a los animales, luego de tanto viaje llega, sorprendido y triste observaba la sequía y lo arruinado que estaba el reino. A lo lejos observaba la roca, decidido para enfrentar a los elefantes.
— Ahadi esperanos!! — le grita un tigre desde atrás, con su manada, leopardos, pumas, panteras, serpientes etc, todos con el mismo objetivo de recuperar sus hogares.
— Esto no es una guerra, es un pacto de paz — les dice Ahadi.
— Pero señor se han portado cómo unos cretinos esos malditos elefantes — responde inidgnado el tigre.