Del "amable" Éclat.
Para mi "amiga" Bárbara.
Sé que esto va a sonar cliché, pero fuiste el propulsor que me ayudo a decidir cambiar ciertos hábitos estúpidos que yo tenía.
Las chicas me usaban por estética y yo era recíproco haciendo lo mismo, sin embargo, al último terminaba como el malvado de la relación, el "Playboy".
Sinceramente vi las cosas desde otra perspectiva, analicé las cosas a partir de tú sufrimiento, del dolor que te iba causando lentamente él, recuerdo el día que te conocí, chocaste contra mí porque si no ibas a esa velocidad llegarías tarde, te ayudé a levantar tus libros pesados, en un inicio mis intenciones no eran buenas, no era muy amigable con las chicas hasta que te conocí.
Verte metida en la biblioteca estudiando con perseverancia, leyendo miles de libros, no arreglarte, todo eso me pareció distinto, diferente, debo admitir que capturaste mi atención de una forma intrigante, me acerqué a ti, y en un inicio estuviste a la defensiva conmigo.
Fuiste la primera chica con la que tuve una conversación agradable, no te interesaba mi apariencia, tenías una meta por perseguir, alguien con bastante intelecto e incluso potencial, tú encanto estaba en ser como eras, realmente nunca me importo tú apariencia desaliñada.
Creo que tenía un estereotipo muy tonto de que la mayoría de las mujeres eran simplemente maquillaje y dinero, sin embargo, me ayudaste a ver más allá de eso, a menudo me observabas como el amable, como un gran amigo, pero siempre me pregunté.
¿En verdad nunca te diste cuenta de lo mucho que te amaba?
Y con el tiempo me di cuenta de que no había cambiado por ti, sino para ti, quería ser una mejor persona, entonces cuando quise hacer algún movimiento tú mirada había sido capturada por ese hombre de tatuajes, aquel que me contabas que tenía un pasado obscuro y por eso se creía con el derecho de molestarte haciendo que salga a ayudarte y me llames "amable" siempre.
Para empezar, nunca quise que sólo me veas como alguien "amable", me esforzaba para que me mirarás como pareja, pero escogiste al que más te llegó a lastimar.
Ven como eres, como eras y gracias a que él decidió jugársela con dos chicas cambiaste tú forma de ser, renovada, dejaste de ser la Nerd y viniste con la ideología de querer vengarte, gastando más de tú tiempo.
Y tú ya me habías olvidado, dejaste de lado al chico "amable", de hecho, nos dejaron porque no fui el único abandonado.
...