11.Un Nuevo Plan de venganza

En la escuela había un cuchicheo horrible en relación al suceso de ayer en la hora del almuerzo, ¿quién habría jugado la broma de la bomba apestosa? y ¿quién había iniciado la guerra de comida luego de eso?, Todos estamos en problemas, duraríamos una semana por salones limpiando las diversas áreas de la escuela.

- Es estúpido que yo esté aquí limpiando también cuando fue a mí a quien echaron la bomba apestosa esa.

- ¡Pero miren a quien tenemos aquí a la hedionda McField, - me dijo Trish a lo que me di media vuelta para mirarla - uy!! - Se tapó la nariz.

 - Aquí huele a comida descompuesta y se ríe para abanicar su mano frente a su rostro y acomodando el flequillo de su cara.

A lo que no pude evitar contestar.  - No sabes con quien te estás metiendo Narcisa.

- ¡Mi nombre es Trish! No Narcisa, ¡idiota!

- ¡No me lo puedo creer!, mis oídos no dan crédito a lo que acaban de escuchar, ¿de verdad que no tienes cerebro? - Pregunté con gesto irónico y sarcástico caminando hacia delante por su derecha mirándola una vez estuve a su lado me reí con incredulidad sacarosa y me fui.

- ¿Qué fue lo que dijo esa estúpida? - Le pregunto a sus amigas.

 - Habló sobre una tal Narcisa, - le dijo Hermione con cara de buscar en su cerebro que significaban mis palabras.
- ¿Enserio no saben quién fue Narciso? - Les pregunto Laura, creo que es la más inteligente de las tres y está con ellas para aparentar ser hueca, lo cual es una lástima.

Mientras iba a los casilleros luego de la sección de limpieza casi me cruzo con él; a quien desde ese día estoy evitando. - mi corazón de chocolate, escuche a Brat decirme cuando cruce frente a él por el pasillo que se dirigía a los laboratorios; todo por tomar el camino largo.

Al verme se deslizó poniéndose frente a mí.

 - ¿Te gustaron mis regalos bebe? - El furor subió hasta mis mejillas.

 - ¡Eres un idiota casi me matas! ¡Soy alérgica a las rosas! - Su rostro palideció y su sonrisa de desvaneció de pronto.

 - Lo siento princesa, no fue mi intención.

- ¡si claro!, no fue tu intención… - deberías de hablar y controlar a la loca de tu novia, - a lo que me interrumpió colocando un dedo frente a mis labios y diciéndolo de forma negativa.

 - Ex novia, - exclamó sin demora alguna.

- Bueno controla a tu ex novia, entonces… - Le dije para irme hacia los casilleros en donde debía de buscar mis cosas para la clase siguiente.

Sentía una vez más esa mirada penetrante de odio dirigida hacia mi nuca, para confirmar mis sospechas saqué mi celular fingía mirarme el pelo en la pantalla y allí estaban ellas tres, a lo que no pude evitar pensar para mis adentros.

/se avecina una semana más tormentosa y creo que tendré que salir de abajo una vez más/.

Llegué a los casilleros y hay estaban ellos, los siete amigos.

 - ¡Hola Hope!, - me saludaron todos menos él y habló Austrid

- ¿Acaso pasó algo entre ustedes dos?

 A mi rostro subió un rubor espeluznante al escuchar esa pregunta tan inesperada, mi cerebro no asimila a que haya contado lo que pasó esa noche, era normal que yo no lo contará por no tener amigos y además que no podía contarle a Max que un desconocido para él y también para mí, fue quien me dio mi primer beso, / ¡sí! A mis 18 años ese fue mi primer beso en la vida/.

• ¿son ideas nuestras o no la saludaste? - Le preguntaron Laramy y Jayson.
• ¡No chicos!, la salude junto con ustedes lo cual es muy raro viniendo de ustedes cinco, - le escuche decir, era como si no les importará que estuviera cerca de ellos.
• sentimos simpatía por ella al haber caído en las manos de Trish, - dijo la chica francesa de pecas rojas en el rostro.

Ring… ring… ring

Hora de ir a clases, todos se despiden cierro mi casillero y adelantó el paso para no tener que entrar con él, la puerta del salón de química estaba cerrada, lo cual fue inevitable que sucediera ya que varios chicos entraron al mismo tiempo me golpearon los codos y tuve que salir hacia atrás y en ese momento entraba él; detrás de mí.

Sentí su cuerpo cerca y lo mire, sentí ese rubor subir una vez más, pero al parecer no era la única que estaba ruborizada sus orejas se veían muy rojas como si el rubor de la vergüenza se hubiera ido hacia ellas.

* * * *
*Trish*