- ¿Si no es mi celular, por qué suena tras ella? – Le pregunto - Laura es tu nombre ¿no? - Pregunto señalando a Laura haciendo obvio que no estoy segura de si ese es su nombre o no.
-Sí, ¿por qué?
- ¿Me lo darás o no? - Pregunté por última vez pacíficamente, mientras ella actuaba como típica friqué.
Aproveché el momento en que intentó arreglar su pelo tras su oreja derecha tome su mano y la gire haciendo que quedará tras su espalda.
- ¡Ahh! Suelta estúpida, - replicó ella sintiendo algo de dolor; en ese momento apreté más.
- ¿Me darás o no mis cosas? - Su amiga Hermione vino en su auxilio mientras Trish se quedaba inmutable para aparentar que no perdía la calma.
Sujete a la otra fresita que vino a querer defender a su amiga atajando una bofetada que iba justo a mi cara la cual bloqueo y sujeto su mano para empujarla hacia atrás cayendo al suelo y yo apreté más la mano de la tal Laura.
- ¡Está bien! Te las daré, pero sólo tengo tu celular, las otras Cosas las tienen Trish y Hermione.
Abrió su casillero y efectivamente allí estaba mi celular, cuando me lo entrego, le hice señas con la cabeza a la otra chica de que se parara y me diera las cosas que tenía en su casillero, me faltaban la ropa.
Le pedí a Sofía que tomará las cosas, todos nos observaban atónitos; nunca creyeron Que alguien tan simple las retaría. / Sólo que yo no soy simple/.
- ¿Me darás mi ropa?
- No tengo nada tuyo, loca decrepita, - me dijo con aires de grandeza y sin una pizca de remordimiento.
- ¿Sabes qué? Quédatela, - le dije imitando su gesto, - por cierto, tu novio no me gusta te lo puedes quedar con todo y moño de regalo.
- ¿¡Qué has dicho?! - Me pregunto exaltada y amenazante.
- ¡Que te quedes con tu novio y la ropa!
En ese momento vino Brat. - ¿Que pasa aquí?
- ¡Brat amor!
Se acercó a ella, pregunto si estaba bien; le dio un abrazo. Tomé mis cosas y me fui con Sofía para el estacionamiento,
- ¿Te espera Marco?
- sí, señorita. - ¿Se irá conmigo? - Me pregunto tímida.
- No, - le respondí saludando a Marcos de lejos y diciéndole: - gracias por venir, ¿Jaime está en la reunión de negocios aún?
- si señorita… Ha viajado en el Jet, ya que la negociación es fuera de Pound Beach.
- Nos vemos luego en casa, - le dije para entrar otra vez a la escuela, al entrar me paré en la cafetería y compre una manzana y una gelatina, me tomé el tiempo para comerla y pensar como tendría que comportarme a partir de ahora.
* * * *
*Brat*
- ¿Estás loca? ¿qué diablo te pasa? - Le pregunto molesto.
Ella baja la cabeza y se encoge de hombros y me responde.
- Me pasa que estoy celosa y no soporto la idea que te fijes en otra; alza la mirada con los ojos anegados en lágrimas y cerró los puños para continuar hablando… - ¿crees que Soy estúpida? Es la primera vez que me dejas y le regalas flores, las otras eran un juego y ¿ella? ... ella te gusta de verdad, le regalaste rosas y chocolates.
Me sorprendí y me eché para atrás y me quedé pasmado - ¿cómo sabes eso? - Le pregunté esperando la obvia respuesta, no la deje continuar confirmándole lo que quería saber.
- Es verdad ella me gusta más que cualquier otra, por eso le regale las rosas y los chocolates.
- Pero… si, ni siquiera le gustas, ¿cómo puede gustarte? - Me pregunto enojada, con dos lagrimas rebeldes saliendo de sus ojos hasta su barbilla. - Eres un bastardo estúpido, te gusta alguien que ni siquiera está pendiente si existes.
- Lo sé, pero ¿qué esperas que haga? - Pregunte esperando una respuesta de su parte y está llegó.
- Que la dejes en paz, que me mires sólo a mí, yo he sido tu novia desde hace dos años, tenemos planes para el baile, planes para la Universidad.
No pude evitarlo más y la abracé colocando una de mis manos en su cintura y la otra en su cabeza, subiendo y bajándola Para darle consuelo.
- Lo siento, lamentó causarte esto. Pero es algo que no he podido evitar; démonos un tiempo y pensemos en calma ¿Sí?
* * * *