Capítulo 10

Choi Yeonjun

Yuuuuuuuuuuhu

Chico que no es Soobin

Chico de los atrasos

Heeeeeeeeey

Chico de 16 años

¿Por qué nunca te encuentro conectado cuando necesito hablar con alguien? :(

Estoy muuuuuuuuuuuy aburrido

Tengo una reunión de directiva en este momento

Pero ha habido un contratiempo, creo

Es decir, es extraño que no empiece a la hora

Chico de 16 años, en serio, ¿por qué nunca estás?

Los jóvenes de hoy en día AMAN pasar el tiempo en su celular

¡¿Por qué no eres como los demás, chico de 16 años?!

POR QUÉ ERES ASÍ

HEEEEEEEEEEY

Formó un puchero con su labio inferior, agregando varios emoticones al final de sus mensajes, esperando poder expresarle al menor lo muy aburrido que estaba y lo mucho que deseaba hablar con alguien porque, lamentablemente para él, sus únicos amigos también estaban ocupados con su club de baile en ese momento. 

- Es extraño que Soobin llegue atrasado. - Escuchó a su compañera hablar con desconcierto y asintió automáticamente, completamente de acuerdo. - Y la vicepresidenta tampoco está aquí...

- Hmm, seguramente ellos se están enrollando en una de las aulas. - Murmuró un chico de tercero con voz divertida, ocasionando que al peliazul se le escapara el teléfono de las manos debido a lo mucho que le perturbaban esas palabras. - ¡Wooh, cuidado, Yeonjun! - El chico alcanzó a agarrar el teléfono en un acto reflejo, salvándolo de estrellarse contra el piso. - ¡Punto para Jay! ¿Qué harías sin mí? - Golpeó amistosamente su hombro, devolviéndole su celular incluso si el pobre aún se encontraba demasiado fuera de sí como para prestarle atención.

Yeji y Soobin no podían tener algo, ¿cierto?

- Jay, si Yeji te escuchara, no le haría en absoluto gracia tu comentario.

- Por favor, Chaeryeong, todos aquí sabemos que Yeji ha estado coladita por Soobin desde primer año. ¿Necesito recordarte que somos compañeros? Yo prácticamente la veo disparar corazones por sus ojos hacia él durante todo el día. - Alzó sus cejas sugerentemente, la sonrisa aún en sus labios. - Y vamos, Soobin es un chico serio, pero tampoco es de piedra. Y Yeji es... - Silvó, sin completar su frase.

Las manos del peliazul temblaron y no tardó en esconderlas bajo el mesón, apartando la mirada para ocultar su incomodidad con la charla. Yeji, efectivamente, era una chica extraordinaria, pero él estaba seguro de jamás haber visto algo entre ella y el presidente. ¿Es que acaso se había equivocado? Ciertamente, también desconocía por completo las preferencias del chico de cabellos morados, lo que sólo hacía crecer aún más su malestar. 

Su amiga y compañera Lia, en tanto, se limitó a darle una sonrisa tranquilizadora, como si con palabras mudas le pidiera que guardara la calma y no hiciera caso de lo que el resto decía. 

- Oh. - Yuna, quien todo el tiempo se había mantenido en silencio pues estaba demasiado sumergida en su celular, exclamó llamando la atención de todos. - Creo... creo que tengo una leve idea de por qué Soobin oppa no está aquí.

- ¿De qué se trata?

- Pues hablaba con Ryujin y- - Sus palabras fueron abruptamente cortadas cuando alguien abrió la puerta de la sala de reuniones.

Yeji por fin hizo acto de presencia, notándose claramente fastidiada por algo, pues su cordial sonrisa no estaba plasmada en su cara al igual que siempre. Caminando hasta el centro de la sala, aplaudió para llamar la atención de sus compañeros incluso si estos ya estaban centrados únicamente en ella. 

- Hmm, esto-realmente lamento la tardanza, chicos, a Soobin se le han presentado unos inconvenientes y-

- ¿Le ha pasado algo? - La pregunta escapó de labios de Yeonjun sin más, quien estaba evidentemente preocupado.

- No, no, Yeonjun, sólo su hermano menor que se ha metido en problemas y Soobin ha tenido que ir a calmar un poco las cosas. - Suspiró, aparentemente aún más irritada.

- Oh, ¿quién lo diría? El presidente tiene un hermano problemático, ¡eso sí es gracioso! Deben ser como el agua y el aceite. - Rió Jay, siendo el único que aparentemente hallaba divertido el reciente descubrimiento.

- No es gracioso, Jay, creo que es muy injusto que él tenga que hacerse responsable de los errores de un niño que claramente tiene problemas de atención. - Todos se quedaron un minuto en silencio, procesando aquellas palabras. Definitivamente, ¿Yeji no estaba siendo demasiado dura sólo por un problemita? ¿O es que el muchacho realmente era una sanguijuela que se aprovechaba de su amable hermano mayor?

- Beomgyu no es un chico que está haciendo un llamado de atención. - Fue Yuna la única que se atrevió a romper el hielo, claramente afectada por las palabras de la vicepresidenta. 

- ¿Disculpa?

- He dicho que Beomgyu no es un chico que desea llamar la atención, estoy segura de que todos me han escuchado bien. - La muchacha se levantó, tomando sus pertenencias. - Yo lo conozco, es amigo de mi mejor amiga y sé que es un buen chico, lo he visto. Ahora, si me disculpan... - Caminó hasta la puerta, dispuesta a irse bajo las miradas escépticas de todos.

- ¡Shin Yuna, no te he permitido irte!

- El presidente no está.

- El presidente me ha pedido que empezara sin él, vuelve a tu asiento. - La menor volteó a verle, con clara molestia irradiando de sus ojos. - Estamos aquí para discutir temas de importancia para el instituto, no de los problemas personales de nuestro presidente.