Capítulo 55

Beomgyu miró atentamente al pequeño grupo de estudiantes que esperaba a pasos de Yeonjun. El peliazul estaba ahí, sonriéndole con nerviosismo mientras parecía pedir algo con los ojos. Tras el menor, en tanto, estaban Taehyun y Heeseung que observaban curiosos a esos chicos que habían estado esperando fuera de los vestuarios.

- ¿Dices que ellos quieren visitar a mi hermano? - Beomgyu se conservaba metódico mientras les dedicaba una fugaz mirada a las personas que reconocía como parte de la directiva. - Es decir... ¿quieren ir a mi casa?

- Intenté explicarles que el presidente Soobin necesitaba descansar. - Aclaró Yeonjun, con voz medianamente culpable. - Pero, ¿sabes, Gyu? En todos sus años con el instituto, es la primera vez que tu hermano se enferma, así que ellos realmente desean ir a verlo.

- Él está bien.

Y lo estaba. Soobin había estado mal el día que cayó enfermo, también se conservó débil el primer día de su licencia, no obstante, esa mañana cuando había pasado a verlo a su cuarto, Beomgyu le había encontrado engullendo con afán la bandeja con desayuno que le había llevado su madre minutos atrás. Era bueno ver que al menos ya tenía apetito y la energía suficiente para comer como un salvaje.

- ¿A tu madre le molestaría la visita? - Taehyun habló en voz baja desde atrás y Beomgyu no pudo evitar tensarse ante el comentario.

- N-no... yo... no sé. - Musitó. - Como van por mi hermano, supongo que no habrá problema. - Murmuró.

La sonrisa de Yeonjun se volvió débil, recordando cómo durante su visita anterior había recibido una mirada filosa de parte de la señora Choi al decir que iba a ver al menor de sus hijos. Taehyun y Heeseung, en tanto, también se sintieron incómodos ante la obviedad que escondían esas palabras. Ya para nadie del grupo era ajeno el tema de los favoritismos en esa familia.

- De acuerdo, está bien, me haré responsable si hay problemas. - Beomgyu acomodó el bolso sobre su hombro, mirando de reojo a los compañeros de su hermano mayor. - Creo que él se animará más si ve que hay gente preocupada por él. - Yeonjun sonrió en demasía, a punto de darse la vuelta para dirigirse al grupo que esperaba, pero el castaño fue más rápido en tomar su brazo y tirar de él. - Hyung. - El peliazul giró a verle. - ¿Tú igual vas?

- ¿No debería?

- Bien, mamá ya te conoce y... ¿ella fue realmente agradable contigo? No me gustaría que hiciera un comentario inapropiado o...

- Beomgyu. - Lo interrumpió, enseñando nuevamente su sonrisa mientras se soltaba suavemente de su agarre. - Estaré bien, ¿sí?

- Si tú lo dices...

- Espera. - Ahora fue Taehyun quien intervino. - Se supone que ahora irías a mi casa para terminar nuestro trabajo de historia. ¿Planeas dejarme plantado?

- ¡Acompáñanos y luego vamos a tu casa! - El de cabello ceniza le miró boquiabierto mientras el peliazul se escapaba para decirle las buenas nuevas a los de la directiva.

- Ese chico... - Taehyun chasqueó con la lengua. - Es un desvergonzado, ¿cierto? No puedo creer que me invite a una casa que ni siquiera es suya. 

- Está bien, hyung, tú también puedes acompañarnos. - Beomgyu sonrió para tranquilizarle, girándose luego hacia Heeseung que se había conservado extrañamente silencioso. - ¿Quieres ir también, Hee hyung?

- ¡¿A saludar a tu hermano?! - El pelinegro se sobresaltó. - Tú sabes, Beomie... nosotros no somos particularmente cercanos. - Admitió con una sonrisa abochornada.

- ¿Qué dices? ¿Y dónde me deja eso a mí? Iré a su cuarto y diré "hola, presidente, soy Kang Taehyun, esta es la primera vez que hablamos, pero estoy muy preocupado por ti". - Beomgyu rió.

- ¡Al menos tú no recibiste un golpe de su parte!

- Chicos, chicos... - Beomgyu intentó calmarles. - Ustedes no tienen que ir por mi hermano, ¿saben? Pueden quedarse en mi cuarto mientras esperan que Yeonjun termine lo que tiene que hacer.

- Suena como una buena oferta, Beomie, pero voy a rechazarla en esta ocasión, debo trabajar el día de hoy.

- Hubieras empezado por eso. - El de cabello ceniza bufó, sonriendo traviesamente luego antes de abrazar al menor por detrás. - Eso significa que estamos solos, ¿no, Beomgyu? Espero salir de tu cuarto con un niño y no con gemelos. - Heeseung enarcó las cejas, intentando comprender el comentario. Beomgyu se limitó a arrugar la nariz.

- Hyung, necesitas con urgencia clases de biología.

- ¡¿Lo has notado?! - Apoyó su cabeza en el hombro del castaño. - Podemos empezar esta tarde.

- Ah, ¿qué es esto? - Heeseung se abrazó a sí mismo mientras les miraba extraño. - Sea lo que sea que ustedes se traigan, ¡realmente me está dando escalofríos!

- ¡Seremos padres! - Beomgyu estaba seguro de que Taehyun no podía sonar más orgulloso al respecto. - Nuestro hijo se llamará Jesús. - Agregó luego, abrazando por el costado al supuesto padre de su hijo.

- Tae, este tiempo sin entretención te está afectando, ¿cierto? - El pelinegro le miró con empatía, casi como un cachorro triste. Y Beomgyu rió cuando los brazos del de cabello ceniza lo sostuvieron con más ímpetu mientras maldecía por lo bajo con voz de niño caprichoso. Estar con Heeseung y Taehyun definitivamente era una de las mejores cosas de la vida.

Yeonjun, quien les miraba junto al resto del grupo, sólo pudo sentir la incomodidad azotarle y no demoró en hacerse notar.

- Chicos, ¿ya terminaron lo suyo? ¿Está bien si nos vamos ahora? - Exigió atención. Y Heeseung se despidió de todos para que el resto emprendiera el camino a casa de los Choi.

Para Beomgyu era extraño ir a su casa con un grupo tan variado. A pesar de que los compañeros de su hermano parecían querer interactuar con él de vez en cuando, agradecía que Taehyun sí notara su incomodidad y abordara por completo su atención, fingiendo hablar de algo realmente importante para que el resto no interviniera entre ellos. Yeonjun, por su parte, hablaba con el resto de la directiva mientras dirigía miradas fugaces al par que iba sentado uno junto al otro en el autobús, riendo de quién sabe qué. Irónicamente, a pesar de poder hablar con Beomgyu por llamadas, el menor se estaba mostrando un poco distante físicamente hablando.